Me he quedado asombrado leyendo algunos mensajes del foro. Sinceramente me transmiten un egoismo y una inmadurez increibles. ¿Infidelidad? por supuesto que todos podemos meter la pata o tener un momento de debilidad. Pero de ahí a intentar justificarlo todo porque "mi marido no me hace caso", "Yo soy así y si no estaría anulada", "Pero yo amo a mi pareja".
Vamos a ver. Cuando uno es infiel, se arriesga a hacer el mayor daño que se le puede hacer a tu pareja: traicionar su confianza. Es envenenar la relación para siempre ¿De verdad alguien pretende convencerme de que se puede compaginar el amar a tu pareja con el serle infiel?¿Sabiendo que tienes que mentir y ocultar para que no se entere y que si se entera vas a hundirla en la más abosluta de las miserias?
Por supuesto, si en los términos de la relación es algo pactado por los dos y estamos de acuerdo. Pero es que me parece de un egoista total ponerle los cuernos a tu pareja y no darle la oportunidad de enterarse, no solo para que te mande a paseo si es necesario, porque igual no quiere estar con una persona como esa si te conoce realmente, sino también para que te los ponga él o ella a tí: que también está en su derecho.
Mirad, tengo 32 años. Hace 7 conocí a la que fué hasta hace poco mi pareja. Me ha hecho sufrir como nadie, con sus depresiones y sus pataletas procedentes de no saber lo que quiere, de un inconformismo absoluto. Llegabamos a mantener una relación sexual al año por sus traumas y tabús con el sexo, que en la vida se prestó a solucionar. No importaba, todos tenemos manitas y sabemos satisfacernos cuando nuestra pareja no nos puede dar lo que no puede darnos. Sus problemas psicológicos que contaminaban la relación y que nunca se prestó a solucionar. Todo eran "te quiero mucho", pero se quedaba en palabras. Pero estuve a su lado porque crei que era lo que necesitaba esa persona. Estuve con ella durante el último año simplemente porque sé que estaba pensando seriamente en suicidarse. Y me trataba como a un perro, pero creo que debí estar ahí, porque si le preguntaba que si quería que lo dejásemos me decía que no.
Podía haberme acostado con cuantas hubiera querido. Soy un hombre bastante atractivo, cariñoso y simpático, y he tenido numerosas ocasiones. Y la excusa hubiera sido fácil: ella me desatendía, me hacía infeliz y me despreciaba como compañero sexual y afectivo. Y sin embargo asumí que estaba deprimida y que necesitaba mi lealtad más absoluta. Si quieres a alguien de verdad, estás en lo bueno o en lo malo, no solo en lo bueno.
Lo dejamos. Durante un año y medio. Y hace 2 meses nos volvimos a liar y a hablar de recuperar la relación, puesto que ella parecía estar mejor. Hasta que me enteré por terceros, y ya lo sospechaba (en la cama de nuevo problemas, pasó a los besitos en la mejilla, no me llamaba, excusas tontas a todas horas) que se veía con otro. Ella dijo que era un amigo. Luego resultó ser un amigo con quien se veía a menudo y cuya existencia me iba a confesar después de Navidad, cuando planeaba dejarme.
Ella sigue diciendo que no me ha mentido, y que ha estado al 100% conmigo, dado que no se han besado ni acostado. Claro, porque según ella sino, no eres infiel. Ella deseaba estar con el otro, tener sexo con el otro, quedar con el otro, hablar con el otro... y lo conseguía a base de las excusas más peregrinas o decirme que se iba con sus amigas. Y me eliminó de su vida poco a poco; hacía semanas que no la conseguía ver. Pero eso no es mentir según ella, eso es estar al 100%.
Y qué narices... no me despachó de su vida porqué yo soy el chico encantador que cae bien a sus padres, siempre atento en cualquier momento y servicial, que la lleva en coche y le ayuda con su mudanza o la lleva de excursión cuando se siente sola (¿cuando el otro no estaba?). Pero es con él con quien quería estar: yo solo era la imagen que quería dar de cara a la galería.
O sea que infieles, si tan orgullosos estais de vuestra condición, sed lo suficientemente valientes de hacer saber lo que sois a vuestras parejas, porque se merece saber con quién se la está jugando y tomar su decisión: mandaros a paseo, poneros unos buenos cuernos también o aceptar que se los pongan con la mejor de las sonrisas. Pero confesadlo y no vengais nadando y guardando la ropa y vendiendo teorías baratas de lo poco modernos que somos los demás.
A ese tipo de gente en mi pueblo le llaman falsos y cobardes.
Un saludo
