Las estadísticas dicen que tres de cada 10 mujeres tienen aventuras extramatrimoniales. Por qué se llega a esta situación? De lo que no hay duda es que la infidelidad representa una de las situaciones más conflictivas dentro de la pareja.
Y aunque no existan diferencias biológicas y fisiológicas entre el hombre y la mujer, en cuanto a que uno sea más proclive que el otro a la infidelidad, hay una diferencia sicológica importante.
Para el hombre, una relación extramatrimonial ocasional no tiene un sentido profundo, significa una aventura, un desafío. Al hombre le es más fácil disociar y, por lo general, no se siente comprometido emocionalmente.
La mujer en cambio, y salvo excepciones, al tener una relación con un hombre que no sea su marido se compromete también afectivamente.
Carencias emocionales, una causa
Cuáles son los motivos por los que una mujer corre a los brazos de otro hombre? A veces, cuando la pareja lleva muchos aos de convivencia, la aparición de un tercero hace que ella vuelva a sentirse renovada, atractiva, seductora, con ganas de volver a arreglarse.
La necesidad de recuperar parte de su ego suele ser la explicación más básica, y no es solamente algo propio de la mujer sino que en el caso del hombre también aparece una sintomatología similar.
Puede suceder que a partir de ese engao, la pareja se movilice. Que ella comience a replantearse toda su vida y le seale al marido los cambios que espera que se produzcan. A pesar de lo que se cree, no siempre el impulso es provocado por la insatisfacción sexual. En algunos casos hay vacíos, carencias propias de orden espiritual e intelectual, que parecen más llevaderas teniendo una aventura que produce emoción. También están las que manifiestan muchas frustraciones personales, carencias de afecto o descontento con los papeles que les tocó desempear en la vida, y la fantasía que abrigan es que un amante les va a dar todo lo que ellas suean. Es en estos casos cuando realmente dejamos de hablar de aventura y nos adentramos en un terreno más complicado, que puede acabar con la ruptura de la pareja porque ya no se busca algo pasajero sino colmar un vacío que causa una profunda insatisfacción personal.
Situación dolorosa
No es fácil pero tampoco imposible. Depende de la importancia que tiene el vínculo para cada uno, de la autoestima de ambos y fundamentalmente, de la capacidad de perdonar y de saber que a veces el engaado tuvo algo que ver en el desenlace.
Cuando la pareja, después del shock que provoca la noticia de la infidelidad, puede hablar y retoma el diálogo, descubre sentimientos y pensamientos de sus cónyuges que jamás había sospechado.
En el caso de que no se pueda establecer una comunicación fluida o estén tan enojados que sea imposible elaborar la situación en forma racional, la pareja deberá buscar orientación adecuada (si es que les interesa rescatar lo que aún queda entre los dos) porque de otro modo, ambos terminan distanciándose para siempre. Y es que la infidelidad es casi siempre una seal de alarma que avisa dificultades internas y descuidos amorosos.