Veo que por aquí hay mucha gente en mi misma situación, y eso parece que te arropa un poco (ya se sabe, mal de muchos...). Voy a contaros mi historia.
Después de unos años intentándolo, conseguí un traslado de mi puesto de trabajo a una ciudad distinta, que es donde vive mi novio y mi familia, con la intención de ir a vivir con él y dar un paso más en nuestra relación. Lo estaba deseando.
Al llegar al nuevo trabajo, me pareció que uno de los compañeros se interesaba por mí, yo al principio me encontraba molesta y así se lo hice saber, a lo que me respondió que no era su intención, que era su forma de ser y que no debía preocuparme. Sin embargo, las miradas y los correos eran contínuos, a mí me empezó a gustar esa atención y empecé a pensar en él más de la cuenta. En ese momento no me importó porque me dio como un subidón de autoestima, y hasta estaba mejor con mi pareja (con el que ya convivía).
Mi compañero de trabajo empezó a tener detalles que me llegaban al alma, me dejaba notas, flores pequeñitas en mi teclado cuando yo me ausentaba de la oficina, me decía mil piropos, y al final ya no pude negarme que estaba coladita por él. Hace tres meses nos besamos por primera vez, y desde entonces hemos tenido muchísimos encuentros sexuales, unas veces en el descanso, otras veces por las tardes.
Todo se puede resumir en que yo me enamoré y él no, aunque a mí me pareció, y me sigue pareciendo, que sí sentía algo, al igual que cuando me pareció que intentaba atraer mi atención y me dijo que no. Por sus palabras, por sus actos, o porque estoy perdidamente enamorada de él, pensé que había algo más.
Sin embargo, y aunque esos encuentros se seguían produciendo, notaba que ya no era lo mismo, no había la misma complicidad, el mismo interés, él siempre me dijo que conmigo sentía una pasión que no había sentido antes, y que su cuerpo reaccionaba como nunca lo había hecho antes. Vamos, que había una química sexual bastante intensa, a mí me pasaba igual.
Pero me estaba volviendo loca, porque yo estaba enamorada y él no, y decidí que me iba a volver loca y lo dejé... bueno, lo dejé hace una semana aunque ayer volvimos a tener un encuentro
El caso es que ahora lo tengo todos los días a mi lado, a escasos metros, y yo así no puedo olvidarme de él, se me hace muy duro verle todos los días y notar su indiferencia, saber que en realidad yo no fui nada para él.
Sé que actué mal, la relación con mi novio obviamente se ha resentido, él no sabe nada de todo esto, y sé que me lo merezco y no tengo ningún derecho a quejarme, pero quería contar mi historia.