Hola, os cuento mi caso porque estoy bastante preocupado. Llevo con mi novia 5 años y al principio nos hacíamos sexo oral. No teníamos ningún problema, yo primero a ella y ella después a mi, hasta ahí todo normal. Poco a poco ella cada vez me lo hacía menos a mi, en total me lo ha hecho 5 veces (las tengo contadas) y todas el primer mes de relación y yo a ella muchísimas veces, porque me gusta a mi también, que conste. Ella disfruta mucho con ello y a mi me encanta que me lo haga y me pone muchísimo. Debo decir que me excito rápido, mi líquido preseminal a lo mejor sale un poco rápido (que no el semen) y a ella le da repugnancia ese líquido. Después de esas 5 veces, que fueron en el tiempo donde nos estábamos conociendo como pareja, nunca más me lo ha hecho. Yo se lo he pedido alguna que otra vez pero tampoco me he enfadado ni nada por el estilo, recibiendo negativas por ello. Pero eso si, ella me pide muchas veces que se lo haga porque le encanta y yo como soy tonto no me puedo resistir. Pues bien, pasado el tiempo dejo de hacérmelo y únicamente me tocaba y me masturbaba. Pero de un tiempo a esta parte (aproximadamente un año y pico) ya ni me quiere masturbar, si acaso en la ducha me toca con un par de dedos. Yo le he dicho si le da asco mi pene y ella me dice que no, que "para hacérmelo tiene que tener ella ganas" y me quedo igual, como siempre. Otras veces cuando estamos jugando le he insinuado simplemente que me de un beso en mis partes, y la cara de asco que pone es un poema. Yo pienso que le doy asco porque no es normal, vale que me excite muy rápido pero llegar al punto de que se le corte el rollo porque se manche un poquitin su mano con mi liquido ya me parece exagerado. A lo mejor soy yo el culpable y tengo que buscarle otra solución. Gracias por vuestra atención y perdonad esta parrafada que os he soltado.