Vaya con el sector reaccionario...
Me hace gracia que te hable gente que no ha estado en tu misma situación y que han tenido experiencias diversas; cada uno lo cuenta según le ha ido, por supuesto, pero esas personas parecen no haber sentido ni por asomo el volcán que te remueve el pensamiento.
Entiendo más o menos por lo que pasas; alguien muy cercano a mí se encontró en una situación similar en condiciones de edad, primera pareja de larga duración y percepción de que le faltaba algo o de que algo se perdía. Puedo explicarte, más o menos, las motivaciones y peripecias.
Hasta donde sé, a ella la impulsó una falta de pasión, el querer experimentar esa sensación arrebatadora que, o no tuvo o ya olvidó, las famosas mariposas en el estómago, la incertidumbre sentimental, el laberinto emocional y vivir los momentos de manera intensa por contraposición a lo sosegado y conocido (en temas amorosos) de la pareja de siempre; esa persona que se conoce de memoria, que está siempre al lado y que, habitualmente, se describe como maravillosa en todos los sentidos. Es normal, si se conoce poco, se puede comparar con menos y, pese a que se diga que no hace falta conocer mucho para confrontar, mi experiencia me habla de lo contrario.
Hay personas que están hechas a una vida plácida, otras que acostumbran a transitar por un laberinto emocional y entre estas posiciones, sus respectivos matices y grados. Tantas veces deseamos aquello de lo que carecemos para despues darnos cuenta de que sí o no era lo que buscábamos. En cualquier caso, así avanza la humanidad entera, embarcándose en descubrir aquello que no tiene, tanto en lo material como en lo espiritual.
En el fondo, según acabas por reconocer en el último párrafo, subyace esa realidad, te ves joven para atarte y deseas vivir emociones, experiencias que no has tenido. nadie puede hacerlo por ti, nadie será capaz de decidir si te beneficiará o perjudicará... sólo sé que esa inquietud tuya acabará saliendo por alguna parte y que las cosas no suceden porque sí.
Volviendo al caso que comentaba, ella decidió dar el paso pero quedándose a medias y tiene sus momentos torrenciales y sus instantes tensos por no acabar de tomar una determinación, ya se sabe, las circunstancias, la costumbre... y la magia de lo inesperado que tira hacia el lado oscuro.
Haz según creas, pero en ningún caso te machaques con sentimientos de culpabilidad: las cosas suceden por algo.