Tengo 24 años, y he tenido suficientes experiencias sexuales con todo tipo de hombres que me atrevería a decir que ya lo he probado de todo, soy insaciable, pero hay un amante, mi favorito, con quien tengo esas noches y experiencias de placer indescriptibles.
Estabamos en el trabajo, el es mi compañero de proyectos, normalmente nos quedamos hasta tarde trabajando, aprovechando la soledad de la oficina para poder tener sexo ardiente durante horas, el es casado, tiene 10 años mas que yo, y eso es lo que lo hacía tan exitante, ese día yo estaba muy concentrada en un análisis finianciero cuando de pronto llego por mi espalda, y comenzó a hacerme un delicioso masaje en mis hombros y cuello, solo sentir sus manos hacía que mis partes se humedecieran, bajo lentamente por mi pecho, esculcó debajado de mi blusa y encontro mis pechos, metió su mano debajo del sostén, y comenzó a jugar con mis pezones, estos de inmediato reconocieron sus calidas y fuertes manos y se pusieron erectos enseguida, despues de esto desabrochó poco a poco cada botón de mi blusa, me quitó el saco beige que traía encima y me levantó bruscamente haciendo caer la silla en la que estaba sentada, me subió al escritorio y abrió mis piernas dejandome sentir su pene erecto en mi vagina, comenzamos a besarnos intensamente, sentía su lengua jugando por toda mi boca, sus manos recorriendo todo mi cuetpo, bajaban por mi cuello, pasaban pos mi espalda, hasta que agarraba fuertemente mi trasero y lo restregaba contra su paquete, la respiración de ambos era agitada y fuerte, mordía su oreja, acariciaba su pene por debajo del pantalon, el se desabochó bruscamente su cinturon y bajo su pantalo y boxer, dejando ver su jugosa y enorme verga, esa venosa protuberancia que me hacía sentir tanto placer, comence a mamarsela con aquel gusto, como si fuera una tutsi pop 10 veces mas grande, su cara de placer lo decía todo, mientras que yo hacía maravillas con mi lengua, hasta hacer garganta profunda durante cerca de 10minutos, mientras que el luchaba por no correrse, me levantó con desesperación, me volteó de espaldas y subió mi falda entallada hasta la espalda, hizo mi tanga roja hacia un lado y empezó a lamer mi culo, haciendome sentir ese placer que crees no puedes guardar en ti, y quieres explotar, el metió su dedo en mi vagina, mientras que seguia dandome oral por el culo, sentía que moriría de placer, los gemidos ya no se podían ocultar, gemia cada vez mas fuerte, hasta que no aguanté y grite "metemelo, metemelo hasta el fondo, la quiero sentir toda, dame por el culo" el no me hizo esperar y penetro su inmenso pene en mi vagina, haciendome contraerme de place y gemir fuertemente de placer, iba y venia una y otra vez, sus manos apretaban mi culo y lo acercaba repetidas veces a el, "Quieres mas perra, quieres mas?" "Dame mas!!! " me pego un par de nalgadas, escuchar sus gemidos me exitaba aún mas, derrepente me toma de los hombros y me voltea hacía el, me quita la blusa salvajemente y me saca el sosten casi de un jalon, dejando al descubierto mis senos, haciéndolos tambalear del brusco movimiento, mis pezones estaban rectos y duros, con su mano izquierada comenzó a masajear mi seno derecho y con su boca se abalanzó hacia mi pezon libre y amenazante, con su lengua recorriendo y jugando con mi pezón me hacía querer tenerlo ahí toda la noche, me tomo del trasero, me subío al escritorio, y volvió a penetrar fuertemente, esta vez podía ver su expresón de placer, con las venas de la frente y el cuello reasltadas, sudando de placer, con los ojos encendidos de lujuria, el tiraba de mi cabello con la mano izquierda, y sostenía mi tracero con la derecha, mientras me penetraba una y otra vez, sentía que mi cuerpo iba a explotar, los gemido se volvian casi gritos de placer, yo comencé a fortar mi clitoris, y el climax estaba cerca, no quería que esto acabara, el lo sacó, se agachó para ecupir en mi culo para humectarlo un poco mas y penetro lentamente por el ano, estaba a punto de desmallarme de placer, yo tendida en el escritorio sentía todo su pene por el recto, y despues comenzó a alternarlo, entraba por el recto, entraba por la vagina, entraba por el recto, entraba por la vagina, así susecibamente durante casí 10 minutos, me estaba volviendo loca, solo lo quería dentro de mi, sus fuertes manos masageaban mis senos, mientas me daba duro, una y otra vez,despues me levantó quedando prendida con mis brazos de su cuello y mis piernas rodeando su cintura, comenzó a subirme y bajarme, penetrando nuevamente mi vagina, el climax estaba cerca, sentía contraer mi vagina sentía la sangre hervir en todo mi cuerpo, yo mordía su oreja de pacer, gemía en su oido, y esto lo hacía penetrarme con mas fuerza, de prontó algo por fin explotó dentro de mi, mi gemido se volvió un grito ahogado, todo mi cuerpo comenzó a temblar, el me porsto nuevamente sobre el escritorio, continuo metiendo y sacando su pene, mientras yo seguía sumida en un placer indescriptible, mientras mis jugos mojaban todo, el se prendió del escritorio, y comenzó como ametralladora, mi orgasmo se intensificó aún más, gritaba del placer, el gemía y sus ojos se volvían blancos, dentro de mí sentía su semen esparcirse, y el soltó un gemido aspero, penetrando hasta el fondo por ultima vez, poco a poco fue bajando la intensidad, ambos tembloroso nos quedamos quietos, el tumbado sobre mis senos desnudos, con su pene aun dentro de mi, no podíamos movernos, el placer paralizó nuestros cuerpos por un momento, luego de incorporarnos, nos besamos apasionadamente, nos vestimos, su telefono sonó y el atendió, era su esposa, que lo esperaba a cenar, no sentí remordimiento, solo que quería que esto ocurriera todas las noches.
