Hace bastantes años, estuve con Marta Sanchez en una fiesta en el hotel Don Yo de Zaragoza.. Cuando estaba en el grupo Olé, Olé. Yo era amigo del batería, el que salía con ella.
Bueno, el caso es que le caí en gracia y nos fuimos a una de las habitaciones de arriba. Nos metimos unas rallitas y unos cubatas, nos desnudamos y nos tumbamos encima de la cama. Comencé a besarle en todos los poros de su piel, en los rincones más recónditos. Ella se dejaba hacer. Luego tomó las riendas y fui yo la víctima de su deseo. Así pasaron varios minutos hasta que, cuando la iba a penetrar... desperté.
PD. Desperté en en el cuartel donde hacía la mili. Rodeado de tíos sudorosos, con una resaca de mil pares de c.jones y una vomitona encima de la colcha.