3 opciones
El hecho de que otro hombre te mueva el piso no quiere decir q has dejado de amar a tu marido. El matrimonio es mucho más que amor, aunque el amor es lo central.
Ahora, si tu problema es que no quieres ser infiel, entonces intenta esto: Ignóralo, haz como si no existiera, y cada vez que pienses en tu jefe imagínalo en una situación que sea desagradable para ti, bájalo del pedestal donde lo tienes, búscale defectos, y cuando aparezca en tu mente inmediatamente ponte a hacer algo distinto... y deja que pase el tiempo, verás que la emoción (eso es lo que sientes) se va diluyendo. No se trata de reprimir lo que sientes sino de restarle importancia para que se vaya solito.
Otra opción es que (si te sientes suficientemente segura con tu marido), tal vez hablarlo con él pueda ser una solución, aunque la verdad no lo recomiendo mucho, por el machismo, la inseguridad de los hombres, etc.
Y la tercera opción, dale rienda suelta, acuestate con tu jefe, y disfruta tu emoción, acéptate como eres, sin culpas, en libertad y pídele a los demás que también te acepten. Eso sí, asume las consecuencias que eso pudiera traerte.
Finalmente, lo más importante, pregúntate, trata de indagar en tí misma, qué tiene ése hombre, tu jefe, que te vuelve loca, trata de saber por qué te atrae... a lo mejor encuentras allí la solución a tus angustias.