Hace poco conocí a un chico por internet... y enseguida conectamos. No fumamos, no bebemos, no salimos de fiesta, somos vegetarianos, nos apasiona la lectura, tenemos los mismos gustos musicales y de géneros de cine, opiniones idénticas respecto a diversos temas, etc. Y además vivimos a tiro de piedra.
Ahora diréis: - ¿No decías que no tenéis nada en común? -, y aquí viene el quid de la cuestión...
Resulta que soy una chica con muchos problemas psicológicos (me estoy tratando con profesionales, pero la cosa no avanza o va muy lento), lo que me impide hacer una vida normal. No puedo salir a la calle, soy muy solitaria y no tengo ni quiero amigos, sufro de ansiedad, episodios depresivos, etc. Todo esto, él aún no lo sabe...
En cambio, él es todo lo contrario: tiene una vida bastante normal y completa, trabajo, coche, casa propia, amigos, buen físico (lo que le hace ligar bastante),...
No sé si dejar las cosas tal cual y decirle adiós, ahora que estamos a tiempo. De verdad, he conocido a muchísimos chicos por internet (en mis buenas épocas, echo de menos el sexo) pero a ninguno llegaba a invitar a casa porque no me llamaban la atención... sé que sólo sería sexo, pero si el cuerpo va acompañado de la capacidad mental y expresiva de una piedra, pues no me atrae. Pero éste chico... me gusta, lógicamente no se le puede llamar amor, pero sí interés.
¿Qué hago?, ¿huyo para evitarle problemas, para ahorrarme un posible rechazo o incluso para evitar sentirme fuera de lugar cuando esté con él?, ¿paso por la vergüenza y se lo cuento todo?, ¿me lo guardo y espero a ver qué pasa?