Para ser sexy,
una mujer no necesita ser miss universo y, viceversa, miss universo no es necesariamente sexy. El ser sexy, a mi modo de ver, o mejor dicho sentir, es el resultado de una combinación de rasgos físicos y personalidad de la persona, en este caso, de tí, una mujer. No se trata sólo de lo físicamente atractiva que tú puedas ser para mí. Lo sexy en tí se manifiesta en detalles tanto físicos como de manera de ser, por ejemplo la forma de fijar al mirada, de volverse, de sonreír, de expresarse en general, etc, etc. Una mujer sexy reúne en general los atributos mencionados para un grupo de personas que la consideran como tal, es decir sexy. Se trata por lo tanto de un fenómeno social, diferente en diferentes culturas. Se puede decir que es una hermosura completa para el/los observador/es que la considera/n ser sexy. De cualquier manera, el ser sexy significa tener una fuerza de atracción (en primer lugar sexual) sobre otras personas, de sexo opuesto, pero naturalmente puede tambien ejercitar atracción sobre personas del mismo sexo. Èsto último no tiene nada que ver con la persona sexy en cuestión, claro.