¡gracias, ha sido como una terapia reconfortante!
- Quedarme muy quieta cuando dos golondrinas se posan en mi balcón, y mirar y escuchar cómo flirtean hasta que se van volando.(Pequeño instante de felicidad, esta tarde)
- Escuchar con los auriculares puestos a todo volumen mientras todos duermen el Adagio y Fuga de Mozart, por Karajan, y llegar a llorar.
- Bailar por todo el salón cualquier tipo de música.
- Andar y observar a la gente por las calles de mi ciudad. Pararme en un parque, ver a los niños jugar. Ver a los abuelos con sus nietos.
- Que un alumn@ me diga a final de curso que ha aprendido mucho, sobre todo de la vida. (cuando esto ocurre, todo cobra sentido)
- La sonrisa de mi abuela, muy viejita.
- El recuerdo de los que se fueron. Me hace llorar, pero siento que los sigo amando.
- Entrar sigilosamente y acurrucarme junto al que duerme a mi lado, darle un beso en la nuca y pensar ¡gracias!
- Volver a ver a mis amig@s y comprobar que nada ha cambiado.