En respuesta a an0N_812085099z
Hola..
Por supuesto que existen cosas peores que la infidelidad, el maltrato a una persona es mucho peor (que es lo que tu expones). Sin embargo, no entiendo porqué lo mezclas. Que tu marido te falte el respeto es una cuestión, que tu lo toleres es otra. Dices que has aguantado y que te forjaste esa expectativa del "cambiará". Eso te guste o no es cosa tuya. ¿Porqué toleras que te maltrate?. Esa sería la pregunta. ¿Porqué no rompes con el con todo lo que estás contando?.
En cuento a la infidelidad, es otra cuestión. ¿Solucionarías tu relación con tu marido siendo infiel?. Yo creo que no, tal vez te sirva como una válvula de escape o tabla salvavidas, pero esos problemas que narras seguirían existiendo.
No es necesario ser infiel como escape, existe el divorcio. ¿Porqué no te divorcias?.
No todos los casos son iguales y ni todas las relaciones iguales. La infidelidad es una traición a la pareja, a nadie le ponen una pistola para ser fiel y existe el divorcio, por lo tanto no tiene justificación posible.
Desde luego es peor el maltrato que la infidelidad, pero existe salida, está en tus manos el poner el punto y final.
Un saludo
Reflexionando
Gracias nilema por tus palabras tan frescas, sinceras y lejos de lo que se suele oír. ME gusta eso de "los adosados", que por culpa de su actitud no han llegado ni a "pareados"
Y Marieka, tienes razón con que lo peor es la pérdida de confianza, y claro, hay mil maneras de perder la confianza antes que con infidelidades. ¿He contado ya que estando yo embarazada de tres meses (al poco de haber visto la peli "El Buen Hijo"), le puse a él en la hipótetica situación de tenernos a su madre y a mí colgando de un precipio y sólo poder salvar a una y... ¿adivináis a quién escogio salvar, verdad? Si, chicas: a su madre. Eso fue un golpe inolvidable a mi confianza.
Y luego está la pregunta del millón, la que me hace cereluzcia: ¿Qué por qué no me divorcio?
Pues porque cuando me pongo a hacer cuentas y comparo las condiciones en las que me tocaría vivir si me divorciara, pienso que, total, él sólo está en casa unas cuantas horas al día y de lo que más peca es de pasar continuamente de mí, con lo que basta con imaginar que él es otro inquilino en un piso compartido y tirar pa'alante hasta que yo deje de tener un empleo discontinuo o... (empeño mío) hasta que resuelva el misterio de la inquina que tiene contra mí desde que nos conocemos. ¡No es normal que él se crea ideal y el mejor marido del mundo cuando la mayoría de los que conozco hace más por sus esposas que éste! Y, vale, seré una ilusa, pero tiene que haber una solución. Porque él pasa de mí, pero si se dignara ir a un psicólogo de pareja y le hablase alguien de fuera... Pues eso, no me he divorciado aún porque no pierdo la esperanza, aunque después de lo último yo no aguanto otra vuelta de tuerca.