Y cuando digo, ¿para qué necesito un hombre?, en realidad, quiero decir una pareja. Llevo obsesionada con tener pareja muuucho tiempo ¿y para qué? Pues, después de reflexionar mucho, empiezo a darme cuenta que, en realidad, lo que deseo, es que alguien me saque las castañas del fuego. He crecido en un ambiente de represión y como en mi casa era "el hombre" el que mandaba, inconscientemente he deseado tener a mi propio hombre para que me diera la vida que deseo. Pero eso es una tontería, porque, por muy perfecto que sea el hombre con el que estés, siempre te va a defraudar, ya que él no puede saber cuáles son tus necesidades constantemente, eso es responsabilidad tuya y, sí, inevitablemente, hay que trabajar para aumentar la propia autoestima como paso previo a la felicidad.
Llevo soñando con la pareja, en cómo me querría y cuidaría de mí años y años, eso está muy bien, pero si tu vida está vacía y solo tienes eso, una pareja maravillosa, a la larga la relación se resentirá pq te aferrarás a ella como si fuera tu tabla de salvación.
Estoy empezando a coger las riendas de mi vida, las que empecé dándoselas a mi padre y luego a las parejas que he tenido, pero, estoy cansada, yo tengo mi sitio en este mundo, he venido a cumplir mis sueños, igual que todos y siento que tengo que poner mi granito de arena, creo que soy importante y que puedo contribuir e influir en muchas vidas positivamente, si dejo de esconderme, si soy yo misma y no necesito a ningún hombre para ello, soy fuerte e inteligente y no tengo que hacerme pequeña para que los demás puedan sentirse grandes a costa mía.
Tener una relación de pareja puede ser algo genial, pero, cuando tienes una vida que compartir; la historia del príncipe azul me a tenido inmóvil durante mucho tiempo, esperando a que él llegara....y no a llegado, y yo creo que ya está bien de esperar. Soy mujer y doy gracias porque vivimos en una época en la q la mujer puede moverse líbremente por el mundo y luchar por lo que quiere, lo tenemos muy bien, y no sé cómo lo voy a hacer, ni cómo empezar, pero voy a empezar a escucharme y a proporcionarme lo que necesito para ser feliz. Y, bueno, "el príncipe azul" para mí pasa a ser otro ser humano como yo misma en busca de su felicidad, con sus alegrías y sus miserias y es a él solito a quien le toca encontrar el modo de ser más feliz, así como yo misma tengo que hacerlo. La verdad, es que me gusta estar a la misma altura y dejar de mirar desde abajo, puede que me caiga, pero me hace sentir más fuerte y poderosa y la "dueña" de mi vida, al fin y al cabo, la única cosa que podremos tener jamás.
Un beso.