¿Cómo llegar a ser Reina?
1.Si así lo crees, así será.2.Permítete serlo.3.Diseña tu reinado, lo que equivale a:
a.Tus normas, ¿Por qué normas te riges, qué permites y no permites, y bajo qué concepto?
b.Tus derechos: ¿Cuáles son tus derechos?
c.Tu escala de valores: ¿Qué es importante para ti en la vida?¿Cual es tu código ético?
d.Tus creencias: ¿Qué crees, qué piensas en áreas tan importantes como el amor, las relaciones, la familia, tus derechos, tus capacidades, la edad, la condición humana, el alma, el trabajo, los estudios?
e.Mandamientos regios: ¿Cuáles son tus mandamientos regios?
4.Múestralo todos los días un poco. Repasa tus mandamientos regios, y cumple uno al menos cada día.
5.Perdona a tus enemigos. Sé compasiva con todos aquellos plebeyos de alma que no son dignos de tu luz. La gente lo hace como mejor sabe y puede. Pero recuerda: perdonar y aceptar no significa incluir en nuestra vida a todos los que no nos quieren amar o que no nos tratan con el debido respeto. Respétate y respeta, y no aceptes en tu castillo a nadie que te enrarezca el aire o no respete tu ser en toda su extensión.
6.No te obligues a soportar nada ni aguantar a nadie que no le plazca a tu corona. La vida es demasiado corta para malgastarla con gente que no quiere amarnos, ni está por la labor de apreciar y honrar el ser tan maravilloso que somos. No te rebajes por nada ni por nadie. Un plebeyo de alma no llega a ser miembro de la realeza por más que tú le ames; cada uno elige su camino y su momento. Por consiguiente, sólo llegan a reina y a rey aquellos que se atreven a evolucionar su luz e irradiarla al mundo. Si alguien no te quiere querer, no importa, ya que hay mucha gente dispuesta a amarte si tú les das la oportunidad de cruzarse en tu camino. Nunca cierres la puerta a la posibilidad. Tampoco te dediques a maldecir a quien no te quiere querer, ni le eches la culpa a su inmadurez, ni pierdas el tiempo psicoanalizando los motivos por los cuales no te quiso o no te pudo querer. En su lugar, haz algo mucho más productivo y dedícate a perseguir tu sueño, a enamorarte de tu verdadero y real destino. El mundo entero te lo agradecerá.
7.La vida es un conjunto de experimentos. (Ensayo, error, ensayo, error, ensayo, ¡solución!) Por lo tanto, no conseguir lo que anhelamos es, muchas veces, una forma de ser impulsados hacia nuestro destino. Por eso, recuerda: No existen los fracasos, sino los resultados. Y todo resultado es simplemente información. Experimenta, prueba, rectifica, ensaya, vive, intuye y confía en tus instintos salvajes. No dejes nunca de experimentar, recuerda que la vida es una aventura maravillosa y que uno nunca sabe lo que hay a la vuelta de la esquina Una reina nunca se detiene ante nada, pues aúna valentía, coraje, corazón y sentido del humor, lo que equivale a ser guerrera, amante y maga, los tres estadios integrantes de una Reina.
8.Honra tu luz. Tú has de ser siempre la primera y la última persona que honre, dé gracias y aprecie su propia luz. Mímate como a una reina. No te maltrates ni de palabra ni de hecho, has de ser siempre tu mejor fan, tu mejor amiga, tu mejor mentor, tu mejor esponsor Cree en ti y el mundro creerá en ti. Recuerda que la vida nos trata según nos tratamos a nosotros mismos.
9.Nunca te creas superior a nadie, ni tampoco inferior. Dale a cada persona su sitio, enséñale con el ejemplo que también ella puede ser reina y él puede ser rey. Pero nunca hipoteques tu corona por enseñar a nadie su derecho a la regencia de su propia vida. Si alguien quiere aprender a ser reina o rey, aconséjale que contrate a un coach o terapeuta para que le enseñe. Nunca te involucres en menesteres que no son propios de la corona que llevas. Si te metes donde no te llaman, puedes perder la corona.
10.No mientas ni engañes, di siempre tu verdad. Las reinas no seducen ni se prestan a juegos de sociedad como ningunear a otros o hacerse las interesantes léase lanzar mensajes equívocos a los caballeros para que así tengan más interés en ellas Las reinas exponen sus normas, porque saben muy bien lo que quieren en la vida. Por ello son proactivas y lideran su destino. Seducir con engaños, mentiras y máscaras equivale a emponzoñarse el alma. Obligarse a mentir o disimular quién es uno en pro de conquistar a otro es envenenarse el alma y prostituir el corazón. Las reinas no tienen miedo a estar solas, lo perdieron hace tiempo: por eso llegaron a reinas. Estar sin pareja no significa haber fracasado en lo emocional. Estar sola y sin pareja significa estar abierta a las sorpresas del destino y con la corona en su sitio. Recuerda que aceptar a alguien en nuestra vida emotiva sólo por el hecho de tener pareja y demostrar al mundo que NO estamos solas, es propio de damiselas de diadema floja y no de reinas. Una reina no necesita demostrar nada a nadie, ni tan siquiera a sí misma. Simplemente, porque ha diseñado sus propias normas y vive acorde a ellas.
11.Lidera tu destino. Cada día, al levantarte, recuérdate que ese nuevo día te está esperando, y que la vida te merece, lo mimo que tú te mereces la vida y la corana que llevas. Abre las alas y ofrécete el regalo de ser feliz y de recibir las sorpresas que el destino tiene para ti. Cada nuevo día es un presente, nunca se sabe qué nueva magía traerá el viento. Hoy es un maravilloso día para vivir y honrar.
Rosetta Forner
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