ESPIRITU DEL DOMINIO
En el nombre de Dios yo te invoco, espíritu del Dominio, espíritu Intranquilo, espíritu del Desespero, espíritu de Don Juan de la Conquista, espíritu del Amor, espíritu de Don Juan de los Caminos, espíritu de San Juan Minero, espíritu de San Juan de la Calle, espíritu de los 4 vientos, sendas y lugares.
Espíritu del Encanto, espíritu de San Marcos de León, espíritu de Santa Martha y Santa Elena de Jerusalén, espíritu de San Salvador de Horta, espíritu de Santa Inés del Monte Perdido, espíritu de María de la Cabeza.
Espíritus benéficos todos, yo los conjuro para que me ayuden a dominar los cinco sentidos, pensamientos, juicio, espíritu vivo y la voluntad de (EL), ofrezco este Conjuro al Santo Ángel de la Guarda de (EL), por el santo día que lo bautizaron, por el día en que nació (EL), por el día en que lo bautizaron y por el día en que ha de morir.
Estoy conjurando el espíritu vivo, cuerpo, mente, miembro sexual, cabeza, pies, manos, pensamiento, juicio y voluntad de (EL).
Espíritus del dominio que ninguna mujer joven o vieja, linda o fea, blanca o negra se interese, ni se enamore de (EL), pues él es solo mío.
Concededme espíritus del Dominio que (EL) no pueda estar, ni vivir tranquilo, que no pueda comer, ni dormir, ni beber, ni andar, ni recibir visitas en su casa, ni visitar a ningún amigo o amiga, ni ver televisión, ni ver películas, ni andar en la calle, ni ir al supermercado, ni ir de compras, ni ir a barras, ni ir a fiestas, ni oir música, ni bailar, ni cantar, ni sentirse feliz, ni trabajar, ni conversar con amigos, ni amigas, ni compañeros de trabajo, ni con sus hirmamos, primos, y demás familia sin el pensamiento puesto completamente en mí que me llamo (YO) hasta que a mis pies venga a parar, rendido de amor, de interés y deseo por verme, celoso y desesperado por tenerme, atraído por mi sexo, ofreciéndome el suyo, deseoso, sintiendo de nuevo lo que sintió por mí al principio de nuestra relación, arrepentido y humilde, halagándome con besos y caricias, arrastrándose a mis pies, suplicante y manso, siendo yo su dueña, para mí y por mí que me llamo (YO).
Con dos te veo, con tres te ato, la sangre te bebo y el corazón te parto, Cristo valedme y dadme la paz.
Ven (EL) dominado en cuerpo, pensamiento, voluntad y sexualidad, ya no puedes mirar a nadie más que a mí, tu amor y tu cariño solo son para mí, no puedes enamorarte de ninguna mujer ni vieja, ni joven, ni linda, ni fea, ni blanca, ni negra tu amor y tu cariño son solo para mí.
Recuerdas mi presencia y te es atractiva y necesaria, recuerdas mi mirada y te sugestiona, recuerdas mi voz y te domina, recuerdas mis ojos y te ciegan y mi voluntad es la tuya, así sea, así sea, así sea, así sea, Amen.