Hola soy nueva aquí y me gustaría contaros algo que me ha pasado para que me digaís que os parece, por que yo ya no se qué pensar.
Hace dos años conocí a un chico; al principio era un poco tímido y no hablamos mucho, pero en seguida cogimos confianza. Él es unos años mayor que yo, y nunca quedabamos, sino que nos veíamos cuando saliamos de fiesta cada uno con nuestro grupo de amigos. A mi no me gustaba fisicamente, por lo que le veía como a un amigo más, y supongo que a él le pasaría lo mismo conmigo. No tardé mucho en cogerle cierto cariño, a pesar de que no nos veíamos demasiado; no era el típico tio que viene ha hablarte borracho perdido un sabado por la noche, sino que siempre que me veía se acercaba a saludar muy alegre y hablabamos. Era muy agradable. Pero no me fijé en él hasta mucho después de conocerle, cosa que no está mal por que esos dos años me sirvieron para conocerle y confiar plenamente en él. Por primera vez, le empezé a ver con otros ojos el invierno pasado. Pero mi cabeza ha estado y está hecha un lio con todo. No tenía claro nada, y en una época pensé que sentía algo por él. Un día me encontré con él por la calle y me ofreció llevarme a casa en su coche. Acepté encantada, pues hacía tiempo que no nos veíamos. Estuvimos hablando en la puerta de mi casa como una hora hasta que se tuvo que ir. Entonces me dio un beso. Yo me quedé medio atontada, pues era lo último que esperaba después de que me hubiera estado hablando de algunos de sus antiguos rollos. Asi que me despedí y entré en casa. Me había pedido el móvil pero no me llamó, asi que decidí mandarle un mensaje en plan broma y él me contestó con otro, pero nada mas.
Finalmente pasaron las semanas y yo agradecí en cierto modo que no diera señales de vida, por que asi podía averiguar cuales eran mis sentimiento; ¿le quería como a un amigo o sentía algo más por él?
Acabé los examenes y comenzé a salir los fines de semana, le ví varias veces, pero los dos parecíamos intimidados. Antes teniamos una amistad muy bonita, y ahora nos saludabamos de lejos. Aquello me dió mucha pena, pero no me atrevía a llamarle. Hasta que un dia pasó sin saludar y me armé de valor y le mandé un mensaje diciendole que ahora apenas nos hablabamos y echaba de menos nuestras conversaciones. Pero él ni siquiera ha contestado, por lo menos de momento.
No se que pensar, no podía entender que era lo que había pasado: si yo le gustaba, lo normal es que me contestara, y si no, al menos debería hacerlo como amigo, pues yo con el mensaje solo pretendía conservar nuestra amistad. Pero no pareció tener interes por contestar. Eso fue un gran golpe para mí, pues aunque ya tuve otras veces decepciones "amorosas", nunca me había gustado un amigo, y lo que mas pena me dió fue perder su amistad