En respuesta a yuze_8745201
Hace unos meses me enteré por su amigo que él me fue infiel. En ese tiempo sufrí y lloré bastante. Al momento de confesar la verdad, no me fue sincero! Me decía que no, que él no me había sido infiel, que su amigo mentía y blabla. Su amigo me mostró pruebas, su conversación por Messenger donde mi novio le hablaba de su amante y eso. Me dijo que me confesó todo eso porque vio que yo lo quería en serio y que no podía seguir con alguien como él. Cuando yo le dije a mi novio que me había enterado, como ya dije, me lo negaba y hasta se enojó! Yo lo amo demasiado y no pude dejarlo, así que le dije que le creía (a pesar de que no era verdad). Siempre que se lo recuerdo, se enoja muchísimo y hasta ha llegado a amenazarme con dejarme! Pero eso era antes, ahora sólo se enoja. Hoy en día estamos bien y me dice cada día cuánto me ama. La verdad sigo acordándome de todo eso y me atormenta, hasta me largo a llorar. Temo que me vuelva a hacer lo mismo. Ya han pasado unos meses pero me sigo acordando. ¿Qué debería hacer?
Hola,
Yo viví una situación similar con
mi anterior pareja. Cuando me enteré de todo ya estábamos conviviendo.
Yo siempre he sido una persona muy clara y exijo lo mismo a mi pareja. Por eso cuando empecé a ver llamadas a horas raras, decidí hablar con él y preguntarle directamente. Además, no sólo fueron llamadas, sino que tenía fotos en su móvil que no me cuadraban. Le dije claramente que sí había algo con otra persona me lo dijese y cada uno por su lado. Al igual que a ti, me negó que hubiera nada con esa persona. Yo le creí pero me mantuve muy alerta. De hecho, era algo que me rondaba la cabeza. Un día, cuando él se durmió, decidí mirarle el móvil, lo registre a fondo y recuperé el contenido borrado de mensajes. Y sorpresa, encontré mensajes que daban a entender que se veía con ella. Esa noche, de la mala ostia que se me puso, no pegue ni ojo. Al día siguiente, hable con él y le pregunté, de nuevo negándome todo, así que le mostré los mensajes que recupere, su cara era un poema. Me lo admitió, no le que más remedio pero tuvo la cara dura de contarme una historia de que esa chica, que por cierto era su ex, tenía problemas de salud y que por eso le había estado escribiendo. No me creí nada. Así que decidí llamarla (como había encontrado los mensajes, tenía el número de ella). Lo curioso es que ella me contó otra historia completamente diferente. De salud la chica estaba muy bien. En resumen general, había mantenido las dos relaciones de forma simultánea. Ella aportó muchas pruebas: fotografías, facturas de viajes juntos en fechas que estaba conmigo... hasta puse el altavoz del móvil para hablar los tres. Luego me pidió perdón y me dijo que no me volvería a engañar, que le diera otra oportunidad, bla, bla, bla.
Durante un tiempo lo intente pero las cosas ya no eran como antes. Yo no confiaba en él y en las discursiones se lo echaba en cara. Finalmente dicidí dejarle. En mi caso, no supe ni quise perdonarle, me hizo mucho daño todo. Hay gente que sé que perdona estas cosas y al final las relaciones, eso dicen, salen fortalecidas. Mi relación no. A día de hoy confió menos en los chicos, porque vivir una experiencia así te marca. Mi consejo es que si no crees que serás capaz de perdonarle, mejor déjalo, porque no es justo para ti que te impide ser libre y conocer más gente,' ni para él que se le esté echando en cara lo sucedido cada dos por tres.