He querido compartir con uds mi historia como una forma de reconocer ante misma que me equivoque y pague duro por jugar con fuego. No estaba casada, tenía una convivencia de 8 años, un hijo de esta convivencia y una hija de un matrimonio anterior anulado, para superarme ingrese a estudiar a la universidad, al finalizar mi carrera me correspondío llegar a un lugar de práctica, una oficina estatal, no sé porque razón desde el primer día sentí que tenía que llegar a algo más con quién era uno de lo jefes de esa oficina,casi como un deber para probarme a mi misma y mi capacidad de seducción, me esmere en ello, el un hombre 25 años mayor (yo 25 el 50) con una familia bién constituía y que no tenía problemas familiares, de acuerdo a lo que se comentaba entre pasillo, admirado respetado por su conducta siempre correcta,con poder de mando, en que sus opiniones eran siempre valoradas y escuchadas, yo decidí hacerlo mío casi como un dasafío, un juego, yo lo llevaría a la infidelidad, esto concidió con que pasaba un mal momento con mi pareja, estaban existiendo problemas derivados de sentirse él poca cosa para mí, sentía el peso que estaba a unos meses de convertirme en profesional y el empleado de una tienda,también en muchas ocasiones yo sentí que el ya no estaba a mi altura, nuestras conversaciones nuestros intereses habían cambiado. Las cosas se dierón como las programe, me acerque a "victima" dandole a conocer mis problemas hogareños, y pedir orientación para lograr la tutela del hijo que tenía con mi pareja, esto es materia de su profesión, insistí en transformarme en su "ayudanta" hacerlo sentir importante para mí, en que me ayudara en mi período de práctica, solicitar siempre su opinión y ayuda, era la estrategía para estar cerca de él y comentar mis problemas y soledades, hasta que comezarón las invitaciones a un café y de ahí al motel sólo un paso, fueron 6 meses de intensa relación, sólo nos juntabamos para ir al motel, el tenía temor de ser descubierto por sus hijas ya estudiantes universitarias o amigas de su cónyuge, las relaciones con mi pareja empeorarón,sospecho de mi infidelidad, se fué de la casa he incluso llegamos a la violencia intrafamiliar con demanda en juzgado, yo seguía adelante con mi relación sintiéndome cada vez más comprometida y queriendo ,convencida que al final sería una amante oculta por muchos años, que podría gozar de las prorogativas de ser amante y pasar con el minutos gratos llenos de pasión, en que me hacía sentir que era importante para él, única y gran locura como me llamaba, dejando claro que no abandonaría a su familia, pero yo lo podría tener por mucho tiempo a mí lado, nos llevabamos muy bién en la cama con ello yo sentía tenerlo asegurado, mi juventud era la carta de triunfo sobre cualquier cosa, él continuaba haciendo una vida normal de esposo preocupado iba hasta el super con su esposa y hasta salían de viaje, su situación ecónomica se lo permitía,a futuro yo también me imaginaba podría hacerlo con él, sin embargo un día cualquiera unos días antes de navidad una de las únicas veces que nos encontramos en un lugar más céntrico, su esposa nos vió juntos en el vehículo, lo llamo al celular, él contesto y se transformo, se suponía que ibamos camino al motel de siempre, nuestro nido de amor,le contesto con un cinísmo abismante voy a una reunión, luego de colgar me dice hasta aqui llegó nuestro paseo, no puedo estar hoy contigo tengo otro compromiso, yo abismada, sentí el peso de sentirme amante, alguien sin valor, de segunda clase, a la que se toma y se deja según las circunstancias en el próximo paradero debía bajarme, hasta ahí llegaba el paseo, el había sido claro y yo entendía sin decir nada, debía ir trás la esposa, esa que si es amada y es primero que la amante,dos o tres dias después una llamada teléfonica estoy complicado mi esposa sospecha no puedo verte los días pasan, trato de ser racional yo lo planee yo lo busque,no puedo esperar ni pedir nada, puesto que nada me ofrecierón. En días posteriores una llamada de la esposa en mí celular,ella me había conocido en la oficina y contesto algunas veces su célular cuando lo llamaba para cosas de "trabajo" su voz sono categorica... lo sé todo te equivocastes nadie destruye su familia por una calentura,.... cuanta razón , ahí estaba yo sola con mí rabía acumulada, con mis sueños de amante perfecta, con el sentir que utilice y me utilizarón de la misma forma, yo obtuve un apoyo incondicional para términar mi carrera, el estuvo ahí ayudando en la redacción del informe y en mi éxámen final, yo a cambio ofrecí mi juventud. Pasaron algunos meses volví a conversar con mi expareja se lo conté todo, me acepto de vuelta a su vida, con ello aprendí el verdadero significado del amor: han pasado dos años desde que reiniciamos nuestra vida de pareja nos casamos y nos trasladamos de ciudad pronto nacerá nuestro segundo hijo.(Para mí el tercero) La vida me enseño duramente que quién se atreve a jugar puede perder, hoy estoy tratando de reconstruir mi familia junto a un hombre que si bién no es profesional universitario, me ama por sobre todo y acepta mi equivocación, yo me esforzaré por no defraudarlo, por seguir adelante teniendo presente que la vida siempre hay que vivirla con responsabidad y respeto hacia quienes nos rodean, de mi amante sé que se esfuerza por que su esposa acepte su infidelidad, los dos salimos mal y cada cual por su parte trata de reconstruir lo que nunca debimos destruir, la confianza de quienes nos aman de verdad.Para mí el escribir hoy aquí a sido un desahogo del alma, espero que a alguien le sirva mi historia para refleccionar, igual espero sus comentarios al respecto un abrazo
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