Hola, escibo aqui pq quiero compartir mi historia.
Tengo 36 años, soy una profesional actualmente término un doctorado. Pero en lo sentimental nunca he sido tan inteligente como en lo profesional.
Quien fue mi pareja hasta hace 2 meses, lo conocí hace 10 años . Cuando lo conocí estaba casado y créanme que he lamentado involucrarme con el mil veces. El dejo a su esposa y se vino a vivir conmigo, pero tardo 4 años en divorciarse, el tenía ya un hijo y durante el proceso de la separación y estando conmigo tuvo otro hijo con ella, según el fue un error. Yo enamorada e idiotizada lo perdone. Eventualmente pensé que lo había superado, pero siempre guarde mucho resentimiento. El siempre estuvo divagando mucho, según el su familia lo presionaba mucho. Para compartir con sus hijos solo lo hacia en casa de sus padres, básicamente durante estos diez años el 60 porciento se los días de la semana los pasaba en casa de sus padres para estar con sus hijo, ya que sus padres los cuidan y la ex tiene casa al lado de sus suegros por lo que los nenes siempre están cerca. Al principio me chocaba mucho esa situación, con el tiempo trate de que el trajera los nenes a mi casa para que todo fuera normal, pero el no quería, me decía que no era el tiempo y bla bla. Desde hace 1 año el quería empezar a traerlos, pero ya yo no quería, me canse de esperar y después de tantos años me daba lo mismo y le dije que NO. No estaba dispuesta a cuidar sus hijos, tengo suficiente con los mios y mi disertación me quita demasiado tiempo.
Aparte de eso, el nunca me ayudo mucho económicamente ni con las tareas de la casa, todo la carga era para mi. Siempre he sido una luchadora. Tuve un hijo con el y tengo otro mayor de mi primer matrimonio. Nuestro hijo tiene 6 años. El tiene una forma de ser muy rara, es rencoroso y dramático. En realidad la relación siempre fue tormentosa, pero yo lo amaba y seguía a su lado. Hace aproximadamente 5 años, con tantos problemas empecé a dejar de amarlo. Pero por pena, miedo a quedarme sola en fin mil excusas nunca lo deje. El se dio cuenta de mi frialdad y me hacía reclamos yo le daba excusas y le decía que lo siguiéramos intentando. El tampoco era feliz, pq yo lo rechazaba.
A medida que yo fui cambiando y dejando de ser la mujer cariñosa que había sido, el empezó a cambiar para mejorar, pero creo q fue muy tarde.
Durante este año, harta de haber sacrificado tanto por el, me di cuenta que estaba perdiendo muchas oportunidades. Sin decirle solicite para trabajar en un internado de verano en USA, cuando me indicaron que me habían escogido se lo dije. Se puso furioso, no lo aceptaba, me dijo que lo hacia para terminar con el, en el fondo había algo de cierto en eso. El asunto es q no iba a dejar de ir y cuando vio que no pudo hacerme cambiar de opinión y que estaba dispuesta a terminar si el se oponía, cambio de postura y acepto. Después que me fui, el solo hacia drama todos los días pq me extrañaba, se dedico a hostigarme pq no quería que saliera aparte del trabajo con los otros estudiantes del internado. Yo al principio trate de ser siempre honesta y decirle para donde iba. Pero el me hacia la vida de cuadros, me llamaba por horas para reclamarme que una señora casada y con hijos no podía salir por las noches pq eso no se veía bien, llego al punto de estarme rastreando con el gps de mi celular. Yo le mentí varias veces relacionado a donde iba, para que no me fastidiara. En definitiva no hacia nada malo, solo me divertía con el grupo y siempre en el marco del respeto. Cuando supe lo del gps, me puse furiosa. Alli tuve mucho tiempo de analizar las cosas y al estar lejos de el me sentí libre (libre emocionalmente), además el propósito del internado es conseguir trabajo allí una vez termine el doctorado ahora en diciembre . El empezó a decirme si todavía lo amaba y si quería que el se fuera de mi casa, yo le decía q esperar a mi regreso pero el seguía insistiendo hasta que le dije que ya no lo amaba y que se fuera. Fue como despertar y una vez que lo dije me sentí liberada, me tomo años llegar a decirlo. Después de ese punto ya no había marcha atrás. El hizo mil dramas pero tuvo que irse, trato de poner a mi Padre en mi contra, pero mi papa siempre supo que el no me había dado mi lugar y me apoyo a mi para que lo dejara.
Desde mi regreso, me he mantenido firme en mi decisión, pero el está en una depresión terrible. Me suplica y llora a diario que le de una oportunidad, que va a cambiar que todo va hacer diferente y no lo dudo pero ya no me interesa que cambie. No lo amo, pero el no lo acepta, parece un alma en pena y claro a mi me da lastima. El me culpa y dice que no tengo sentimientos que lo saque asi de mi vida, estando lejos, que soy mala pq no le quiero dar una oportunidad. Esta en negación dice q aun lo amo pero que fiero hacer lo q me da la gana estando libre. Despues insiste en que conocí a alguien por el internado, pero no es cierto. Entonces dice que si no hay alguien mas pq no le puedo dar la oportunidad. Esta empeñado en que vallamos a un retiro de pareja a lo cual había aceptado antes de irme al intenado, pero ya no me interesa. A veces hasta tengo miedo de lo que pueda hacer.
Siempre he tenido miedo a estar sola y por eso he cometido muchos errores, siempre termino una relación pq conocí una nueva ilusión, pero esta vez es diferente, no hay nadie.
La razón por lo que escribí esto en el foro de infidelidad es para todas esas amantes que mueren por su amor, les digo que lo que empieza mal acaba mal, he maldecido mil veces la hora que lo conocí. A pesar de que me quede con el, al final fui una desgraciada a su lado. Haberme quedado con el fue mas bien un castigo y lastre en mi vida, cuando al comienzo yo pensaba que moría por el que el era mi todo, estaba ciega, no quería ver la realidad, lo idealizaba, todo era perfecto.
