En respuesta a paola_766445
Adelanto que para nada respondo al perfil del cornudo o cuckold mal dotado que goza siendo humillado, mal dotado y que con ello busca compensar sus propias limitaciones, aunque en ese caso todo tendría más sentido.
Llevamos 18 años casados, 2 maravillosos hijos y tenemos amor y buen sexo, pero desde nuestros inicios como matrimonio me excita imaginármela gozando con otros/as y colmando "sus" deseos que, por suerte o desgracia, por lo visto son solo míos.
Desde hace más de 15 años prácticamente no hay follada en que no la haga partícipe de mis fantasías. Ella sigue la corriente muy pasivamente y no suele participar de mi fiesta, salvo para hacerme correr antes o en momentos en que se ha sentido próxima al clímax y muy excitada. En frío, e incluso en caliente, siempre ha mantenido que conmigo se basta y que nada de todo eso le da el más mínimo morbo.
Literal: ni tan solo tiene fantasías (??); bueno, de adolescente se ponía imaginándose poseída por varios hombres.
La obsesión mía, al igual que la excitación que me provoca, son inevitables y me hacen desear que suceda. Siento que no puedo, ni debo, renunciar a ello, puesto que sería renunciar al deseo.
No descarto acudir en pareja a una sexóloga/o como última alternativa, aunque sea para acabar asumiendo que ya no va a cambiar.
¿Hay alguién, me imagino que más hombres que mujeres, con una situación parecida a la mía? Desde el respeto, acepto sugerencias y consejos.
Son tus fantasías no las de ella y si ella dice no es no y punto...
otro ridículo más, que ven a la pareja como un objeto de placer nada más...