Según el sexólogo Eduardo Pino, las mujeres tienen deseo sexual espontáneo solo tres veces al mes. Leamos:
Él llega cansado del trabajo, come, se acuesta y de pronto empieza a acercarse cariñosamente a nuestro lado, nos acaricia, susurra al oído e inmediatamente notamos que su intención va más allá de un simple regaloneo, lo miramos con cara de ¡desubicado!, nos damos vuelta, decimos que estamos cansadas y hasta mañana. ¿Te suena familiar?
A pesar de que lo amemos, nos parezca atractivo y sintamos que debemos cumplir con el rol sexual dentro de la pareja, por algún extraño motivo, no lo deseamos a diario. Pero ¿qué nos pasa? ¿Es acaso que tenemos algún problema?, ¿cómo es que él puede todos los días, aún estando cansado, y a nosotras ni se nos pase por la mente el tener sexo? Si creemos que somos las únicas y escuchamos a nuestras amigas vanagloriarse de la vida sexual que llevan, la realidad es que un 40% de las mujeres se declaran con poco y casi nulo deseo sexual, a pesar que están enamoradas de sus parejas. Así nos cuenta el sexólogo Eduardo Pino, quien con sus más de 30 años de trayectoria y un registro de 50 mil pacientes, ha comprobado que las mujeres sólo sentimos deseo sexual tres veces al mes.
Pero, ¡cómo es posible!
Según el doctor Pino, la naturaleza femenina no es precisamente sexual, ya que son las mismas hormonas femeninas que nos acompañan durante toda nuestra vida y, especialmente las de nuestro periodo fértil, las que nos inhiben el deseo. La mujer durante su ciclo mensual sólo experimenta la sensación de deseo tres veces. Cuando va a llegar la menstruación, cuando llega y cuando se encuentra en la etapa de la ovulación, explica el sexólogo.
Si analizamos lo que nos dice el doctor, y considerando que la mayoría de las mujeres se resisten a tener relaciones durante su menstruación, sólo disfrutaríamos plenamente dos encuentros sexuales al mes. Suena bastante sorprendente, más aún si pensamos que son más de dos veces los encuentros sexuales que tenemos en ese periodo de tiempo. ¿Qué pasa en ese caso entonces? Según el dueño de la Clínica Androsex, en esas oportunidades la mujer realiza un esfuerzo para poder cumplir con su pareja, lo que además explicaría el alto índice de simulaciones de orgasmo en las mujeres: En esos casos, por mucho que exista una buena estimulación, la mujer no logra llegar fácilmente al orgasmo. Muchas, de hecho ni lo consiguen. De ahí que la mujer tenga tantos problemas con este tema, puntualiza el experto.
¿No podemos hacer nada?
Si bien existen muchos medicamentos destinados a la estimulación del deseo o la lubricación, entre otros, el tema sexual en la mujer tiene mucho que ver con la sicología, por lo que lograr aumentar el deseo en el periodo donde no existe, es muy complejo y va de la mano con un largo trabajo médico y sicológico, que finalmente no asegura resultados exitosos.
De todas maneras, no estamos tan perdidas, ya que el doctor nos explica que hay un momento en la vida de la mujer en el que nos transformamos en seres más sexuales y que corresponde precisamente a la etapa en que dichas hormonas femeninas disminuyen. La mujer recién podría lograr una cercanía a la plenitud sexual a los 40 años y, más aún, a los 50 cuando llega la menopausia y las hormonas femeninas disminuyen, dice Eduardo Pino.
El gran problema de esta sexualidad tardía es que precisamente en esta etapa de la mujer es cuando el hombre sufre la crisis de la edad madura y empieza a registrar problemas de erección y potencia sexual. Quizás eso explicaría el que muchas mujeres maduras salgan en la búsqueda de hombres más jóvenes que les hagan recuperar el tiempo perdido.
Pues bien mujeres, después de analizar la valiosa información proporcionada por nuestro experto, es de esperar que dejemos de lado la culpa por no sentir el mismo nivel de deseo sexual que nuestras parejas y que veamos que con el paso de los años no todo está perdido.
Será cierto tan poco entusiasmo por el mete y saca?