Interesante artículo sobre: El mundo de tus fantasías
La mente es muy poderosa... y el sexo, en gran parte, se realiza justamente ahí en nuestros cerebros... donde la fantasía sexual nos sirve como el más intenso de los afrodisíacos.
Todos fantaseamos, ya sea conciente o inconscientemente, y es un comportamiento completamente normal para los humanos.
la fantasía sexual refiere a la imagen mental que podemos crear respecto a una persona, objeto o situación que puede provocarnos excitación sexual.
La fantasía sexual juega un rol muy importante en la expresión y satisfacción sexual del ser humano.
Está clínicamente comprobado que aquellas personas que se permiten fantasear libremente y que disfrutan de sus fantasías sexuales, gozan de un libido saludable.
La fantasía sexual podría considerarse sinónimo de absoluta libertad porque en su mundo sencillamente ¡no hay reglas!
En las fantasías nuestras parejas saben exactamente cómo, cuándo y de qué manera deben tocarnos, besarnos, hablarnos, acariciarnos, chuparnos y, en ocasiones, hasta mordernos para provocar los más altos niveles de excitación y placer... porque precisamente somos nosotros mismos quienes estamos dirigiendo el espectáculo. Maravilloso, ¿no les parece?
Nuestros pensamientos no nos definen. No nos hacen personas denigrantes, perversas, sucias ni malas. El fantasear sobre alguna práctica sexual en particular no quiere decir que esa persona realmente desea experimentar ese comportamiento, ni que disfrutaría del comportamiento en vida real.
Muchas personas experimentan sentimientos de culpabilidad como consecuencia de sus propias fantasías sexuales. Estos sentimientos suelen surgir debido a enseñanzas religiosas o mensajes sociales que definen el sexo y, sobre todo el placer sexual, como algo sucio. También puede darse el caso de que el sentimiento de culpabilidad se relacione a la fantasía en particular.
Es más usual que queramos mantener las fantasías en nuestra imaginación a que busquemos hacerlas realidad. En la vida real, tener sexo en un lugar público podría resultar en órdenes de arresto para quienes lo realizan. En fantasía, puede resultar en el sexo más explosivo de tu vida. Es el tipo de situación que seguramente quieras evitar en vida real, pero de la que puedes permitirte disfrutar en tus fantasías.
Sin embargo, a pesar de que la fantasía suele manejarse como un comportamiento individual, también vemos parejas que deciden hacer realidad algunas fantasías que comparten. En estos casos, es muy importante que se tengan en cuenta las expectativas creadas respecto a la fantasía en vida real.
Jamás será lo mismo lo fantaseado a lo vivido.
También hay que pensar bien en el tipo de fantasía que estamos trabajando si es algo que se sale drásticamente de los parámetros aceptados socialmente o si tal vez es algo que requiere del consentimiento de una o más personas para su realización. Otro punto muy importante a saber es que una vez llevadas a la realidad, la fantasía suele perder su carga erótica. Como la realidad nunca será igual a la fantasía, ésta tiende a perder su magia.
No importa el vehículo que utilices para despertar tu imaginación sexual, recuerda siempre que tu creatividad no tiene límites y que, por lo tanto, la variedad sexual que podrás encontrar tampoco la tendrá. El sexo es juego de adultos, y todos sabemos que mientras más rienda suelta se le de a la imaginación, mejor resulta el juego.
Celebra la libertad de tus pensamientos, y ¡permítete fantasear!