Solucion
1. Entre el labio inferior y la barbilla. Esa pequeña curva entre el labio
inferior y la barbilla está llena de receptores sensibles que le dan a él
un goce extremo. Mientras lo besas, chupa su labio inferior, sostenlo entre
los tuyos y menea la punta de tu lengua debajo de su labio. Lo estimularás
inmensamente.
2. La manzana de adán. Es una zona estrechamente conectada a los genitales.
Estando él acostado boca arriba, roza tus labios húmedos con su garganta,
sube tu lengua por su cuello en movimientos circulares hacia su manzana.
Lo harás sentir lleno de satisfacción.
3. Bajo el hueso del tobillo. Es una zona con un gran capacidad de
excitarse por estar ligada a sus órganos sexuales. Durante el coito,
toma sus tobillos y acaricia con cierta presión estos puntos al ritmo de
tus movimientos. Lo acercarás al orgasmo en instantes.
4. Los pezones. Aunque son inexplorados por muchos hombres, pueden ser
muy sensibles. Pasa tu lengua alrededor de su areola y ve cerrando el círculo.
Acércate al pezón y tócalo con la punta de la lengua. Muérdelo con suavidad
primero, ve elevando la presión lentamente y muérdelo como te gusta que él
te muerda a ti. Intensifica la sensación chupando hielo antes. Le harás
sentir olas de placer por todo su cuerpo.
5. El pliegue entre los testículos. Pocas mujeres le dan interés a este punto
de pasión concentrada. Con la punta de los dedos, presiona suavemente el pliegue
donde los testículos y la base del pene se unen. Baja y sube lentamente los dedos
hacia la parte inferior del escroto. Con este estímulo, nunca más dejará que
olvides esta zona.
6. El perineo. Pocos hombres te guían a este sitio tras sus testículos que tiene
numerosos receptores de placer. Acaricia con tus dedos la zona tras sus testículos
y a la vez aprieta suavemente. Cuando él esté a punto de llegar al clímax, oprime
más para alargar el clímax. Lo llevarás al borde del orgasmo.
7. El pene. Estas caricias son tan candentes que lo encenderán.
Forma dos anillos en la base y en la punta de su pene con tu pulgar e
índice de ambas manos. Muévelas de arriba hacia abajo en direcciones opuestas.
Empieza lentamente y aumenta la velocidad conforme él se excita. Haz más intenso
el movimiento aplicándote lubricante en las manos. El sentirá una fricción increíble.
8. La punta del pene. Esta parte tiene más poder orgásmico que el
resto de su pene. Sostén con tus dedos la base de su pene y roza la punta con tu
boca cerrada y húmeda como si te aplicaras lápiz labial. Intensifica la excitación
abriendo tus labios un poco y frotando la punta entre ellos. Además de sentir un
placer extremo, el verte haciéndole esto lo excitará tremendamente.
9. El frenillo. Es esa pequeña piel que conecta la punta del pene con el resto del
miembro. Es un punto que no obtiene mucha dedicación erótica, pero cuando lo acaricias,
impulsas un reflejo fascinante en tu hombre. Sujeta con tu mano la base del pene,
con la lengua haz círculos lentos alrededor de la punta y al mismo tiempo mueve tu mano de
arriba a abajo. Con este movimiento lo dejarás sin aliento.
Besos:*