Siento un gran desprecio por la hipocresía de las despedidas eróticas en ambos géneros.
Considero muy hipócrita todo. Y me asombra la caradura de las mujeres al tratar de defender lo indefendible. Incluso en este foro reprenden a una chica por no querer boy en su despedida. "Es que si no confía en ti no te cases". Impresionante.
Pues yo jamás confiaría en una mujer que a una semana de la boda, (supuestamente el momento de máximo amor y fidelidad), le paga una pasta a otro hombre para que se desnude, meterle mano y refregarse con él; y luego me jura fidelidad eterna en un altar y vestida de blanco. Es un chiste.
Y con respecto a la confianza, inducir la desconfianza extrema es peor que ser desconfiado. Provocar una situación de riesgo límite es además de una estupidez, una falta de respeto a la pareja, y una muestra de que no sientes por él ningún amor. Si una mujer pone en juego un amor de años por magrear a otro hombre, ¿qué amor hay? Y ¿qué clase de mujer es esa?
Encima lo disfrazáis de diversión, de "risas", pero no se lo cree nadie.
Contratáis a un stripper espectacular para "reiros", habiendo magos, orquestas, aventuras organizadas, antiboys, humoristas en la misma agencia donde contratáis a un boy, e incluso pagáis 60 euros de extra para que sea integral. Dejaros de cuentos. Cuando vuestro marido os diga que va a un puticlub a escuchar música o a darse un masaje a un club erótico en vez de un fisoterapeuta, os tendréis que callar. Y cuando os sea infiel, entonces os quedaréis llorando en casa, preguntándoos por qué, en vez de iros al boys.
Creo que no es sólo insatisfacción sexual, creo que además hay inconsciencia. Tanta hipocresía no puede ser maldad, es lo otro.
Según ustedes, tocarle el culo al camarero de un pub, piropearle y darle un billete para que te la enseñe, es infidelidad, pero si le cambias rótulo del local/inminente estado civil de la compañera de mesa/día de celebración, deja de ser infidelidad. Ridículo.