Hola,
Escribo con la esperanza que alguien pueda aportarme un pequeño rayo de luz a la situación que en estos momentos me tiene atormentado:
Puedo decir sin lugar a dudas que he encontrado a la mujer de mi vida, divertida, inteligente, honesta, responsable, deportista, decidida, cariñosa y sin tabúes sexuales ¿Qué más se puede pedir?
Para poner en antecedentes, he de indicar que tanto mi mujer como yo hemos tenido infinidad y de las mas variadas experiencias sexuales antes de empezar nuestra relación sentimental, por ello uno de nuestros juegos sexuales favoritos es dejar volar nuestra fantasía con las escenas más morbosas posibles mientras hacemos el amor.
El problema para mi empieza cuando quiero dar un pequeño paso más. Le propongo a mi mujer varios juegos sexuales como por ejemplo hacer el amor en el coche en un sitio donde habitualmente hay mirones para que se exciten con nosotros, o bien hacer el amor en la playa a última hora de la tarde, hacer cibersexo con otras parejas o internautas, o simplemente ir avisitar un local liberal como espectadores o bien para exhibirnos. El caso es que ella siempre me decía que si a todo, que le excitaba y que le gustaba la idea de hacerlo, pero luego va pasando el tiempo y jamás llega el momento de hacer nada de lo comentado, a mi me excitaba mucho la idea de hacer cualquiera de estas cosas y fantaseaba constantemente con mi mujer como protagonista de las escenas, pero al final me he dado cuenta que no va a ser posible y me he desanimado y se me han quitado todas las ganas de compartir fantasías con ella. Por otro lado he de decir que hemos comprado infinidad de juguetes sexuales (siempre los ha elegido y comprado ella) y que nunca los hemos usado (salvo un par de consoladores en contadas ocasiones).
En definitiva, me siento decepcionado, mucho hablar y hablar, mucho comprar juguetitos para luego nada de nada, se lo he comentado a ella y es como si le resbalara lo que le digo, ni tan sólo se digna a responderme, hace como que no pasa nada y sigue con sus fantasías. No sé qué hacer, pero ya no me apetece compartir mis intimidades con ella, creo que no tiene derecho a compartir mis fantasías. Yo haría lo que fuera por complacerla a ella, sin embargo al revés eso no ocurre, hace meses que no le digo nada erótico ni sensual y no parece que le importe. Parece que le algo se está pudriendo en esta relación y no sé si será por mi culpa.
Sólo quería desahogarme. Gracias por escuchar.