Hay algo mas caliente que un hombre que te dice palabras calientes??

Jejejeje
Pues creo q son cosas distintas y por eso,cada una tiene un sentido distinto...
Las palabras sí q excitan pero tambien una caricia... pero quizas las palabras te quieren hacer seguir mas y mas...
q rico cuando tu chico se pone asi,jijii

Wow!!
ME GUSTÓ ESO QUE DIJISTE!

Es mejor...
Es mejor que te digan las palabras calientes, despacito en la orejaque sean como un gemido, mientras sientes las caricias y los besos donde mas te guste.
Gèminis

Hay otras cosas
No te imagina cuando te rozan un pezon, oye con lo que sea ok.

Las palabras
El internet es la mejor herramienta para decirlo "con palabras". Todos los que participamos en este foro sabemos y sentimos que es a traves del internet donde podemos expresarnos mas abiertamente en todo sentido: son las palabras y no las imagenes las que nos dan esta libertad.

Podemos dejar fluir nuestras fantasias, deseos, relatos y expresarnos al mundo.

Podemos hacer amigos y enemigos. Las palabras nos reflejan el estado de animo, nuestra sicologia, nuestras vidas, el amor y la pasion que sentimos por alguien...........y cuando la distancia es mucha entre dos personas.... son las palabras la mejor medicina.

Las palabras "calientes" son en todo momento un simbolo de erotismo y deseo sexual innato en todos nosotros. Es la naturaleza humana por defecto!

Pero tambien cuando se esta en pareja y fisicamente en contacto, entran a ser parte de ese prefacio exitante para hacer el amor de la manera mas apasionante.......donde el universo se queda pequeno ante los suenos.

Stefan.............no te olvido!

Para mí su hay cosas más calientes.
Las palabras pueden resultar super ardientes, pero que pasa si se acompañan con el roce de la lengua sobre el lóbulo de la oreja??? O explorando los adentros de tu boca, los labios?? Y si agregamos a todo esto que te besen lo pezones, que los aprieten con los dedos mientras su boca besa tu cuello?? Que su pene desnude roce tu abdomen, mientras tu lo acaricias y de sus labios salgan las palabras mas eróticas que te hagan humedecerte al instante.
UFFF!!! mejor no sigo, porque aun no esta mi novio cerca.
Pero, creo que si bien las palabras pueden encenderte en un dos por tres, si les agregás roces, labios, manos... y todo lo que desees pues darán aun mejor resultado.
Anoche me ocurrió, que mientras estaba con mi pareja en un barcito, le insinué lo que podríamos estar haciendo, obviamente su reacción no se hizo esperar, me contestó con miradas, gestos y palabras que hacían notar que no era indiferente a lo que yo le decía. Esta demás decir como acabó la noche. Y todo empezó, por PALABRAS CALIENTES!!
Un besazo a to@as y todos...

Cosas calientes...
Esta mañana al despertar me levanté de la cama y tú seguías dormido... Siempre me levanto cachonda y te abrazo, pero hoy me apetecía una ducha y me levanté para dármela. Cuando regresé envuelta en la toalla, me dijiste buenos días. Mi pelo mojado te había rozado...Te miré, y te dí un suave beso...Fui notando crecer en mí la excitación...Y en tí también, porque llevaste mi mano hacia tu sexo y este ya estaba erecto. Y empezamos a besarnos con menos suavidad, me dijiste "dime que es lo quieres, quiero que me lo digas"...Yo no podía dejar de desearte, te necesitaba dentro de mí, y te lo dije. cuando me puse sobre tí y tu sexo entró en mí, lanzaste un gemido de placer... Hacía tiempo que no me tenías así, sentada encima tuyo , ofreciéndote mi sexo,...Tus manos acariciaban mi cuerpo de forma arrebatada... Estábamos ansiosos..."Me gusta que me folles, mi niña..." Nuestros besos eran descontrolados, nuestras lenguas parecían ser una lo mismo que nuestros cuerpos...Me ibas diciendo cosas que me hacían prolongar más y más mi placer...La persiana de tu habitación seguía abierta, hubiese sido fácil que desde fuera nos vieran dada su situación...Pero eso al poco rato había dejado de preocuparme...Sólo existíamos nosotros dos en ese instante ...Y cuando ya no pude aguantar más ese intenso placer ,estallé en un gemido intenso y profundo y tu me abrazaste con mucha fuerza... Era imposible estar más unidos...EL sudor resbalaba por mi cuerpo...Toda la habitación estaba impregnada de nuestra humedad...Me giraste y me volviste a penetrar , te agarré por el pelo para poder deleitarme con tu expresión ...Nuestras bocas aún seguían siendo una, mis manos se deslizaron hacia tu espalda, hasta llegar a tu culo , para empujarte más contra mí y sentir tus embestidas...
Ojalá ese instante se hubiera prolongado eternamente; tenerte dentro de mí, abrazarte y besarte sin parar...Saboreando el sudor que mojaba ya tu cara incluso, que descendía por la comisura de tus labios... Esos momentos son únicos, son lo mejor de mi vida. No me importa nada ni nadie, solo poder sentirte así, mío.

Finalmente estallaste, te dejaste ir, tus embestidas fueron más intensas y caiste desplomado sobre mí,apoyando tu cara en mi hombro... Me fascina sentir mi sexo lleno de tu leche... Y sentir luego como esta chorrea por entre mis labios, deslizándose hacia mis muslos...Me pasaría la vida follando contigo...

Para mí su hay cosas más calientes.
Las palabras pueden resultar super ardientes, pero que pasa si se acompañan con el roce de la lengua sobre el lóbulo de la oreja??? O explorando los adentros de tu boca, los labios?? Y si agregamos a todo esto que te besen lo pezones, que los aprieten con los dedos mientras su boca besa tu cuello?? Que su pene desnude roce tu abdomen, mientras tu lo acaricias y de sus labios salgan las palabras mas eróticas que te hagan humedecerte al instante.
UFFF!!! mejor no sigo, porque aun no esta mi novio cerca.
Pero, creo que si bien las palabras pueden encenderte en un dos por tres, si les agregás roces, labios, manos... y todo lo que desees pues darán aun mejor resultado.
Anoche me ocurrió, que mientras estaba con mi pareja en un barcito, le insinué lo que podríamos estar haciendo, obviamente su reacción no se hizo esperar, me contestó con miradas, gestos y palabras que hacían notar que no era indiferente a lo que yo le decía. Esta demás decir como acabó la noche. Y todo empezó, por PALABRAS CALIENTES!!
Un besazo a to@as y todos...

Cosas calientes...
Esta mañana al despertar me levanté de la cama y tú seguías dormido... Siempre me levanto cachonda y te abrazo, pero hoy me apetecía una ducha y me levanté para dármela. Cuando regresé envuelta en la toalla, me dijiste buenos días. Mi pelo mojado te había rozado...Te miré, y te dí un suave beso...Fui notando crecer en mí la excitación...Y en tí también, porque llevaste mi mano hacia tu sexo y este ya estaba erecto. Y empezamos a besarnos con menos suavidad, me dijiste "dime que es lo quieres, quiero que me lo digas"...Yo no podía dejar de desearte, te necesitaba dentro de mí, y te lo dije. cuando me puse sobre tí y tu sexo entró en mí, lanzaste un gemido de placer... Hacía tiempo que no me tenías así, sentada encima tuyo , ofreciéndote mi sexo,...Tus manos acariciaban mi cuerpo de forma arrebatada... Estábamos ansiosos..."Me gusta que me folles, mi niña..." Nuestros besos eran descontrolados, nuestras lenguas parecían ser una lo mismo que nuestros cuerpos...Me ibas diciendo cosas que me hacían prolongar más y más mi placer...La persiana de tu habitación seguía abierta, hubiese sido fácil que desde fuera nos vieran dada su situación...Pero eso al poco rato había dejado de preocuparme...Sólo existíamos nosotros dos en ese instante ...Y cuando ya no pude aguantar más ese intenso placer ,estallé en un gemido intenso y profundo y tu me abrazaste con mucha fuerza... Era imposible estar más unidos...EL sudor resbalaba por mi cuerpo...Toda la habitación estaba impregnada de nuestra humedad...Me giraste y me volviste a penetrar , te agarré por el pelo para poder deleitarme con tu expresión ...Nuestras bocas aún seguían siendo una, mis manos se deslizaron hacia tu espalda, hasta llegar a tu culo , para empujarte más contra mí y sentir tus embestidas...
Ojalá ese instante se hubiera prolongado eternamente; tenerte dentro de mí, abrazarte y besarte sin parar...Saboreando el sudor que mojaba ya tu cara incluso, que descendía por la comisura de tus labios... Esos momentos son únicos, son lo mejor de mi vida. No me importa nada ni nadie, solo poder sentirte así, mío.

Finalmente estallaste, te dejaste ir, tus embestidas fueron más intensas y caiste desplomado sobre mí,apoyando tu cara en mi hombro... Me fascina sentir mi sexo lleno de tu leche... Y sentir luego como esta chorrea por entre mis labios, deslizándose hacia mis muslos...Me pasaría la vida follando contigo...

Es verdad!!!
ESO ES SUPER!!! A MI MODOD E VER, DE VERDAD QUE CALIENTAN MAS LAS PALABRAS PORQUE HAY HOMBRES QUE SABEN HABLAR PERO NO TOCAR JAJAJAJA
FEMENINA74

Las palabras
El internet es la mejor herramienta para decirlo "con palabras". Todos los que participamos en este foro sabemos y sentimos que es a traves del internet donde podemos expresarnos mas abiertamente en todo sentido: son las palabras y no las imagenes las que nos dan esta libertad.

Podemos dejar fluir nuestras fantasias, deseos, relatos y expresarnos al mundo.

Podemos hacer amigos y enemigos. Las palabras nos reflejan el estado de animo, nuestra sicologia, nuestras vidas, el amor y la pasion que sentimos por alguien...........y cuando la distancia es mucha entre dos personas.... son las palabras la mejor medicina.

Las palabras "calientes" son en todo momento un simbolo de erotismo y deseo sexual innato en todos nosotros. Es la naturaleza humana por defecto!

Pero tambien cuando se esta en pareja y fisicamente en contacto, entran a ser parte de ese prefacio exitante para hacer el amor de la manera mas apasionante.......donde el universo se queda pequeno ante los suenos.

Stefan.............no te olvido!

Sensualidad
Me gusta que me desee ... que me haga estremecer solo con su preciosa mirada, que se humedezca sus suaves labios. Que me pregunte si me puede abrazar, sentir el calor de sus brazos alrededor de mi cuerpo...
Mientras, me dice que me desea, que quiere hacerme el amor como nunca antes me lo ha hecho nadie. Estoy temblando a causa de esas maravillosas sensaciones que recorren todo mi cuerpo. Le deseo tanto y tanto, su tacto en mi piel, el contacto de sus labios...
Es todo sensualidad, ternura, dulzura...
Nunca antes había sentido lo que sentí aquella vez, fué una combinación de vista, tacto , olfato y por supuesto oido. Me dijo susurrándome las palabras mas maravillosas que jamás he oido.
Creo que se mezcló el amor con el deseo, nos queríamos tanto que dimos lo mejor de nosotros, al otro. Era dar y recibir.
Ha sido la experiencia más bonita de mi vida, no sé si nos volveremos a reencontrar algún día en algún lugar.

...
"Veladamente,
descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida
con la piel de diamante
que me morderá la nuca
cuando menos lo espere.

Es el deseo. "

Me han derretido !
Que deleite ha sido leer tan hermosas descripciones sobre erotismo y sensualidad.

La ostia
pero que golfas sois todas en este foro, asi va el mundo como va, en fin, os dejo a vuestro rollo porque aqui ni hay valores ni etica

La ostia
pero que golfas sois todas en este foro, asi va el mundo como va, en fin, os dejo a vuestro rollo porque aqui ni hay valores ni etica

Si
SIIIIIIIIIII

Una fantasía que se hizo realidad
Con estas fantasías precedentes, no encuentro palabras para cuando al fin lo hicimos, sólo diré que superó estas líneas. ¡Disfruten!

E:

De acuerdo contigo, anoche me hiciste el amor mientras estabas con tu mujer. No dudo del poder de tu mente ni del acoplamiento con ella, pero hacerme el amor es una versión diferente.

¿Cómo haremos el amor?

Llevaremos poca ropa. La habitación estará poco iluminada, los inciensos de vainilla inundarán el aire, la música de ubago servirá de fondo y las mariposas, que estarán revoloteando por todos lados, nos harán cosquillas al chocar contra nuestros cuerpos muy unidos, bailando nuestro himno.

Al comienzo habrá estrictas reglas. No podrás hacer caricias muy íntimas hasta nuevo aviso. Pero yo, como eres incapaz de negarme nada, podré tener toda la libertad.

Después del baile, durante el cual he acarariciado tu espalda y besado tu cuello suavemente, te acostaré sobre los cojines del suelo, y te besaré larga y dulcemente en los labios. Debes saber que me encanta besar. Primero unos suaves y breves besos sobre tu boca, uno que otro pícaro mordisco, y luego mi lengua se apoderará de la tuya. Mientras, recuerda que no podrás tocarme, acariciaré tu pecho, tu vientre, tus muslos, muy cerca de tu miembro, pero sin llegar a él.

Con un aromoso y comible aceite, te haré un masaje en todo tu cuerpo, incluyendo los pies, con mis manos, mis senos y mis labios. Para evitar que te duermas (imagino todo el estrés saliendo por tus poros) comenzaré a explorar tu miembro, me presentaré primero con mis dedos, que lo acariciarán verticalmente, y luego daré una visita a sus vecinos posteriores, ellos tienen un papel crucial en mi propósito de enloquecerte. Una vez que estén familiarizados, aceptaré su invitación a comer y te haré el sexo oral, hasta que llegues a tu primer orgasmo.

Tomaremos un baño de sales aromáticas, conversaremos, te daré tiempo para que recuperes tus fuerzas, comeremos algo ligero, beberemos vino (incluso nuestros cuerpos podrían sustituir las copas) y te liberaré de toda restricción. Volveremos a besarnos, esta vez, como tienes absoluta libertad, no puedo precisar exactamente qué pasará, pero sí sé que guiaré tu boca a mi cuello y tus manos a mi espalda (mis zonas más erógenas). Te pediré que me hagas desesperar y no acaricies mi entrepiernas hasta que te lo tenga que rogar. Cuando lo haga, primero irán tus labios y tus dedos. Estaré lista para recibirte, así que, luego de centrar en tus ojos mi mirada y más besos, me voltearé y me penetrarás la vagina, tus dedos jugarán con mi clítoris y marcaremos el compás de nuestros cuerpos. Cerca del clímax, tomarás mis caderas entre tus manos y sentiré tu rítmico baile sexual con más fuerza, hasta que hagamos explosión.

Ésta breve descripción jamás se acercará a nuestra primera vez, pero espero ayude mejor a tu prolífica mente. Sólo me resta decirte: ¿quieres bailar?

M


My M...

Dicen que todo en la vida se contagia excepto la hermosura. Pues eso me pasa contigo, me has contagiado el detestar las imposiciones. Por eso, cuando hagamos el amor, una vez que has terminado de dirigir, una vez que me liberas de toda restricción, es mi turno.

Por supuesto, necesito tu colaboración, más bien de ciertos materiales que puedas prestarme. Preciso cuatro pañuelos grandes y suaves al tacto, lo más suave posible. Sé que los tienes, pero quizá nunca has sabido para qué. Con tu culito mirando hacia el techo, voy a atarte con dos de ellos los brazos a los extremos de la cama. Con otro voy a hacer un recorrido minucioso por todo tu cuello, por tu espalda, por donde termina tu espalda, por tus piernas y por los dedos de tus pies. Y voy a acompañar todo el recorrido con mordiscos en tu oreja y cuello y con un suave masaje de mis dedos bordeando tus axilas y tus senos. Al cuarto pañuelo lo habré transformado en una pequeña bola que estará colocada justo debajo de tu clítoris.

A continuación mis dedos dejarán paso, de momento a mis labios, que harán el mismo recorrido del tercer pañuelo, hasta terminar en el cuarto. Y ahí van a quedarse a vivir hasta que tu humedad sea tal que empapes por completo las sábanas. Luego haré que notes en el interior de tu muslo derecho la erección tremenda que me has provocado al ver como te retorcías contra el cuarto pañuelo y vas a pedirme por favor, que no espere, que entre en ti. Pero de nuevo serán mis dedos los que querrán jugar y se acercarán a tus labios para ser lamidos y absorbidos como si de mi miembro se tratase, mientras que otro grupo de ellos andará jugando con tus labios vaginales y consolando en parte tu deseo de ser penetrada. Entonces voy a desatarte y voy a tumbarme en la cama hacia arriba para ver como cabalgas clavada totalmente en mí mientras tus manos y las mías se pierden en tus pechos. Y voy a esperar a tu tercer orgasmo para llenarte de semen agarrando fuertemente tus caderas y subiéndote con el impulso de mi pelvis como si estuvieses en un rodeo de Arizona.

Sinceramente tuyo,

E

PD. Me gustaría imaginar que, al escribir tu carta (que me ha provocado una subida no sólo de temperatura) has disfrutado tanto como yo redactando esta. Creo que necesito bailar contigo.

La ostia
pero que golfas sois todas en este foro, asi va el mundo como va, en fin, os dejo a vuestro rollo porque aqui ni hay valores ni etica

Una fantasía que se hizo realidad
Con estas fantasías precedentes, no encuentro palabras para cuando al fin lo hicimos, sólo diré que superó estas líneas. ¡Disfruten!

E:

De acuerdo contigo, anoche me hiciste el amor mientras estabas con tu mujer. No dudo del poder de tu mente ni del acoplamiento con ella, pero hacerme el amor es una versión diferente.

¿Cómo haremos el amor?

Llevaremos poca ropa. La habitación estará poco iluminada, los inciensos de vainilla inundarán el aire, la música de ubago servirá de fondo y las mariposas, que estarán revoloteando por todos lados, nos harán cosquillas al chocar contra nuestros cuerpos muy unidos, bailando nuestro himno.

Al comienzo habrá estrictas reglas. No podrás hacer caricias muy íntimas hasta nuevo aviso. Pero yo, como eres incapaz de negarme nada, podré tener toda la libertad.

Después del baile, durante el cual he acarariciado tu espalda y besado tu cuello suavemente, te acostaré sobre los cojines del suelo, y te besaré larga y dulcemente en los labios. Debes saber que me encanta besar. Primero unos suaves y breves besos sobre tu boca, uno que otro pícaro mordisco, y luego mi lengua se apoderará de la tuya. Mientras, recuerda que no podrás tocarme, acariciaré tu pecho, tu vientre, tus muslos, muy cerca de tu miembro, pero sin llegar a él.

Con un aromoso y comible aceite, te haré un masaje en todo tu cuerpo, incluyendo los pies, con mis manos, mis senos y mis labios. Para evitar que te duermas (imagino todo el estrés saliendo por tus poros) comenzaré a explorar tu miembro, me presentaré primero con mis dedos, que lo acariciarán verticalmente, y luego daré una visita a sus vecinos posteriores, ellos tienen un papel crucial en mi propósito de enloquecerte. Una vez que estén familiarizados, aceptaré su invitación a comer y te haré el sexo oral, hasta que llegues a tu primer orgasmo.

Tomaremos un baño de sales aromáticas, conversaremos, te daré tiempo para que recuperes tus fuerzas, comeremos algo ligero, beberemos vino (incluso nuestros cuerpos podrían sustituir las copas) y te liberaré de toda restricción. Volveremos a besarnos, esta vez, como tienes absoluta libertad, no puedo precisar exactamente qué pasará, pero sí sé que guiaré tu boca a mi cuello y tus manos a mi espalda (mis zonas más erógenas). Te pediré que me hagas desesperar y no acaricies mi entrepiernas hasta que te lo tenga que rogar. Cuando lo haga, primero irán tus labios y tus dedos. Estaré lista para recibirte, así que, luego de centrar en tus ojos mi mirada y más besos, me voltearé y me penetrarás la vagina, tus dedos jugarán con mi clítoris y marcaremos el compás de nuestros cuerpos. Cerca del clímax, tomarás mis caderas entre tus manos y sentiré tu rítmico baile sexual con más fuerza, hasta que hagamos explosión.

Ésta breve descripción jamás se acercará a nuestra primera vez, pero espero ayude mejor a tu prolífica mente. Sólo me resta decirte: ¿quieres bailar?

M


My M...

Dicen que todo en la vida se contagia excepto la hermosura. Pues eso me pasa contigo, me has contagiado el detestar las imposiciones. Por eso, cuando hagamos el amor, una vez que has terminado de dirigir, una vez que me liberas de toda restricción, es mi turno.

Por supuesto, necesito tu colaboración, más bien de ciertos materiales que puedas prestarme. Preciso cuatro pañuelos grandes y suaves al tacto, lo más suave posible. Sé que los tienes, pero quizá nunca has sabido para qué. Con tu culito mirando hacia el techo, voy a atarte con dos de ellos los brazos a los extremos de la cama. Con otro voy a hacer un recorrido minucioso por todo tu cuello, por tu espalda, por donde termina tu espalda, por tus piernas y por los dedos de tus pies. Y voy a acompañar todo el recorrido con mordiscos en tu oreja y cuello y con un suave masaje de mis dedos bordeando tus axilas y tus senos. Al cuarto pañuelo lo habré transformado en una pequeña bola que estará colocada justo debajo de tu clítoris.

A continuación mis dedos dejarán paso, de momento a mis labios, que harán el mismo recorrido del tercer pañuelo, hasta terminar en el cuarto. Y ahí van a quedarse a vivir hasta que tu humedad sea tal que empapes por completo las sábanas. Luego haré que notes en el interior de tu muslo derecho la erección tremenda que me has provocado al ver como te retorcías contra el cuarto pañuelo y vas a pedirme por favor, que no espere, que entre en ti. Pero de nuevo serán mis dedos los que querrán jugar y se acercarán a tus labios para ser lamidos y absorbidos como si de mi miembro se tratase, mientras que otro grupo de ellos andará jugando con tus labios vaginales y consolando en parte tu deseo de ser penetrada. Entonces voy a desatarte y voy a tumbarme en la cama hacia arriba para ver como cabalgas clavada totalmente en mí mientras tus manos y las mías se pierden en tus pechos. Y voy a esperar a tu tercer orgasmo para llenarte de semen agarrando fuertemente tus caderas y subiéndote con el impulso de mi pelvis como si estuvieses en un rodeo de Arizona.

Sinceramente tuyo,

E

PD. Me gustaría imaginar que, al escribir tu carta (que me ha provocado una subida no sólo de temperatura) has disfrutado tanto como yo redactando esta. Creo que necesito bailar contigo.