Yo siempre había sido una chica súper súper sexual... todo en el sexo me gustaba: tanto probar cosas diferentes como probarlas con personas diferentes también. La verdad es que lo mío era un no parar, y no es por presumir ni nada así.
Hace unos 3 años, de la noche a la mañana caí en una depresión... y todo mi deseo sexual, así como mis ganas de luchar por salir adelante, se desvaneció. Los primeros 2 años fueron horribles, pues me sentía muerta en vida... de la cama al sofá, del sofá a la cama. No salía, no hablaba con nadie, apenas comía, no hacía nada más... excepto llorar, llorar como una descosida.
Pero en este último año he notado una mejoría enorme. Si bien sigo sin salir, me siento mucho más animada. Incluso hace unos cuantos meses comencé una rutina de ejercicio en casa, que me ha venido genial. Presiento que cada vez me queda menos para retomar mi vida normal.
Y bien, aquí el tema: en este último año, he ido recuperando el deseo sexual. Quizás era lo que más me preocupaba, así que en cuanto empecé a sentir ganas, intenté contactar con algún antigo amigo para que viniera a verme y acostarnos.
Tenía 3 opciones: el único chico que se preocupó por mí durante todos estos años... fue mi follamigo, pero al final nos terminó uniendo una bonita amistad y no quería estropearlo. Descartado. La opción 2 era un chico que también fue mi follamigo, aunque perdimos hace mucho el contacto, antes de caer en depresión... y la opción 3 era otro chico con el que nunca pasó nada.
Intenté contactar con la opción 2 pero no hubo suerte, así que recurrí a la 3. No sé si fue porque aún no estaba preparada y me precipité o porque ese chico no me atraía lo suficiente... o una mezcla de ambas. Pero resultó ser fatal. Nos acostamos y no disfruté nada, es más, no estaba ni excitada y tuve molestias en la penetración.
Después de aquella mala experiencia, aparqué el tema del sexo acompañada, pero yo seguí masturbándome...
Hace como 8 meses que ocurrió aquel encuentro, y ahora vuelvo a tener ganas de estar con un hombre. Me siento más preparada, además de sentirme físicamente atractiva gracias al ejercicio, cosa que también me dará confianza y comodidad. Dado que sigo sin salir, tengo que recurrir a mis viejos contactos... y la única opción que me queda, es la del chico que ha estado siempre ahí. Lo bueno es que me sigue poniendo mucho.
Aunque siento que ahora sí estoy preparada y realmente me apetece mucho hacerlo, y me apetece ese chico, la verdad es que no he recuperado 100% la líbido que tenía anteriormente. Tal vez porque aún era adolescente y mis hormonas estaban revolucionadas, pero me solía masturbar 2-3 veces al día... actualmente sólo 2 veces semanales. Me preocupa que eso sea una señal de que mi entrepierna no esté preparada, y me da miedo que me vuelva a doler como ocurrió aquella vez... aunque no es la misma situación, ni mucho menos.
Ya he quedé con él, pero en el último momento, me eché para atrás con una excusa y cancelé la cita. Una semana después, hemos vuelto a quedar... y me preocupa que en el último momento, también me entren dudas y cancelar, y que finalmente me mande a paseo por marearle.
¿Alguien me da su opinión? ¿Creéis que debería esperar o hacerlo? Para mí, aquella experiencia fue traumática... ¿cómo pierdo el miedo de que vuelva a ocurrir?
Por favor, sólo consejos sobre el tema. Ahorraos el que me vaya a visitar a un psicólogo/psiquiátra, que vaya a terapia y demás historias... estoy saliendo a flote, tal vez antes sí lo necesitara, pero ahora en absoluto.
