Porque a mí! Que hice mal! Termíname de matar! Porque no me llevaste con mi bebe Dios mio! Si me hubieras dicho que no era suficiente yo hubiera mejorado! Eso es lo último que me acuerdo haber dicho ayer después de una noche de tragos. Mientras era consola por él y después de despertar el día siguiente y largarme. Déjenme contarle mi historia desde un principio. Tal vez así, todas las justificaciones y todos los aburrimientos de la vida, caen en cuenta de las consecuencias de una infidelidad.
Yo conocí a esta persona hace 6 anos, cuando era estudiante. Me parecía vivaz y alegre y con ganas de vivir igual que yo. Como buenos estudiantes gozábamos la vida con poco, pero alegres fiestas, viajes con amigos a lugares baratos pero exóticos la libertad combinada con un poquito de libertinaje. Me enamore si pero como muchas parejas teníamos nuestros problemas. Todo normal. Nos comprometimos y nos casamos el 14 de Julio de 2007. Fue una boda hermosa, donde 300 invitados fueron testigos de cómo mi padre me entregaba orgulloso. Como me juraba fidelidad y amor con la persona que para mí era el amor de mi vida. Fue una fiesta espectacular, con regalos con los cuales armamos nuestra casita con mucha ilusión, bueno yo por lo menos. En nuestro viaje a Argentina de luna de miel las cosas cambiaron un poco. Fueron dos semana de conocer lugares lindo en Sur América, pero aquella pasión de cuando novios no estaba. Me toco solo en dos ocasiones, el resto de los días pase en un baño de hotel llorando porque no me deseaba. Volvimos y las cosas desde el principio eran raras. No me tocaba igual, tomaba mucho y en su borrachera me insultaba. Lo besaba y le estorbaba, y yo dolida lo aguantaba. Pensaba que el hecho de que nos fuéramos a vivir al extranjero sin familia ni amigos afectaba nuestro comienzo y que con la ayuda de Dios poco a poco íbamos a lograr superar las dificultades de la convivencia diaria. Me concentre en ser la mejor esposa, en mantener la casa linda, en tener la cena hecha cuando volvía del trabajo, en hacer su lonchera todos los días con su almuerzo para que comiera sano y todo lo que yo a mis 25 anitos podía hacer con mi poca experiencia. Así paso un ano y medio de matrimonio. Digo ano y medio porque los últimos seis mese de este fueron un sueno, como debieron de ser desde un principio. En Mayo de este ano, me di cuenta que estábamos esperando un bebe. La felicidad se sentía en la casa, el regocijo de la familia y de nuestros poco amigos acá en este país. Cada día me concentre en vitaminarme bien, cambie Capoeira (un arte marcial) a yoga y Pilates. Cambie mi dieta para no tener problemas de peso y que mi esposo siempre me viera linda y saludable. Tres mese después en nuestro primer ultrasonido, con mucha emoción de conocer a nuestro bebe por primera vez y verlo, nos dimos cuenta de la terrible noticia que tenía una semana y media de estar muertecito en mi vientre. Se nos cayó el mundo. La soledad se agudizo y yo estaba desconsolada y muy deprimida de sentir mi vientre vacio. Mi suegra se vino inmediatamente ya que la recuperación de un aborto y un raspado de útero es serio. Así que ella tomo las riendas de la casa, direccionaba a la empleada y ponía flores en nuestro comedor , en fin, todo lo que se pudiera hacer en una casa. El viernes, la víspera de la partida de mi suegra, mi esposo nos enseno las fotos de la sobrinita y se fue a comprar un vinito y quesitos para brindar que mi salud era lo más importante. Nunca tuve necesidad de revisarle las cosas a mi esposo, ahora veo que fui ingenua. Me puse a ver las fotos y correos con algres mensaje de feliz cumpleaños para el de nuestros amigos y ahí estaban. Todos los correos de una relación de una ano y medio con otra mujer. Diciéndole lo enamorado que estaba de ella, que un día iban a poder formar una familia y tener lindos hijos (yo sin el mío). Citándose a verse y palabras de placer y enamoamiento que el a mi me dijo en algún momento. Que cara más linda, la podría ver el resto de mi vida Tus pecas me invitan al placer y muchas cosas más que a mí me derrumbaron la vida. Ella no vive acá, pero venia con boletos pagados por su esposo! Vi como planeaban cuando yo iba a mi país a ver a mis papas. Se el motel adonde fueron y como él le pedía el carro prestado a su jefe para irla a traer a la casa de una amiga que tenemos en común y no tener posibilidades de ser reconocidos. La vida se me derrumbo. En dos semana me cambio la vida y siento que he envejecido diez anos. Una vez leído los correos fume un par de cigarros, me lave la cara, baje a la sala donde íbamos a tomar vino con mi suegra.
Brinde por mí, por nosotros y por mi angelito que ahora es mi ángel de la guarda. Comí lo que pude de un queso Guda y me despedí. Mi suegra se fue a las cuatro de la mañana del Sábado y mi esposo la fue a dejar. Yo me levante, lave mi cara y volví a encender un cigarro mientras lo esperaba. Lo enfrente tranquilamente preguntándole quien era ella. El como era de esperar, me dijo que una amiga que había tenido en la universidad. Y que la quería mucho; pero nada más. Le leí los correos uno por uno, mientras él decía que le decía eso porque eran amigos, viéndome a la cara y jurándome. Cada mentira era como un que un puñal atravesaba mi corazón que ya estaba en pedazos. Después de tres días de infierno encerrados en la casa, me confesó la verdad. Suplicaba con cada cosa, que lo perdonara, que él había terminado las cosas hace seis meses (el tiempo de nuestro matrimonio perfecto), que no podía vivir sin mí y que el ya se había dado cuenta que yo era una gran mujer. Mientras mi mundo se derrumbaba cada vez más y con mucho dolor , no lo perdone . Le hable a unos contactos que tengo acá y me fui.
Ya hace 5 días de lo sucedido, sentada una silla de escritorio de una habitación de hotel, fumando una vez más con muchas copas de vino tinto que han sido mis compañeros incondicionales ya que la comida no me pasa desde ese día. Lejos de mi familia, mis amigos más cercanos, en un país que no es el mío, sin un curriculum que ofrecer ya que acá no podía trabajar a mis 27 años, aterrada sollozando sin poder ni llorar, sin poder dormir y con la pérdida de un bebe. Sin acordarme como era antes de entregar y dejarlo todo por él.
Escribí esto, porque leí algunas cosas en este foro. Si, uno tiene libre albedrio y puede decidir qué hacer. El problema no es que en algún momento el matrimonio se vuelve monótono con el tiempo o el no buscar ni preocuparse por revivir esa llama que se ha ido perdiendo. El problema son las consecuencias de un secreto tan terrible. Las mentiras y la traición. El dolor y el sufrimiento que se causa, la destrucción de la otra persona. Un error se entiende porque uno es humano, pero la mentira y deslealtad son desgarradoras. Escribí esto, para que las personas que son infieles y aman a su pareja, se den cuenta de cómo se siente. Si amas a alguien, desvívete por ella, amala, que tu felicidad sea su felicidad, témele a arruinarla y destruirla porque también es tu ruina y tu destrucción. Todavía hay tiempo de hacer las cosas bien.