¡Hola, Hola! Les cuento lo que me sucede, en realidad espero que alguien que haya pasado por algo similar pueda responderme, siempre es bueno conocer casos similares a los tuyos.
La cosa va así: Empecé a ir a terapia por un trastorno de ansiedad, ya saben, me daban ataques de pánico y tal. Cuando mi problema de ansiedad empezó, mi madre se encargo de buscarme un psicólogo; la mujer decidió llevarme con el que atendía a mi prima, pues le pareció que era un buen chico y que se miraba amable. Así empecé con mis terapias, y bueno, desde que vi al hombre me pareció lindo, no físicamente, pues la verdad es que no es muy guapo, pero había algo en él que me daba ternura. La terapia avanzo sin ningún problema, hasta que en un momento me di cuenta que esperaba las sesiones con ansiedad, pues me gustaba verlo y hablar con él. En principio me dije que todo se trataba a la admiración que siento por él, pues yo creo que es un chico muy inteligente y amable, no le di más importancia al asunto.
Se que hay algo llamado proceso de transferencia, uno positivo y otro negativo. Supongo que yo viví el positivo.
El caso es que después comencé a pensar en él, que les digo, de otra manera. Algo más ¿Carnal? No sé como explicarlo. Tampoco le di importancia, porque yo tengo novio, y lo atribuía a ese proceso de transferencia.
El chico (Mi psicólogo), era muy amable conmigo, (Lo sé, lo sé, ese es su trabajo y para eso pago) y su manera de llevar la terapia me encantaba, pues debido a que el es joven, me podía entender perfectamente con él (Yo tengo 21 y él 28). Usaba modismos y hablaba con tal naturalidad que en ocasiones olvidaba que estaba en terapia y me sentía más en una charla con un amigo. Tal vez esa era su forma de entablar una confianza, su manera de trabajar, no lo sé.
Cuando la terapia acababa, él me acompañaba a esperar a que mi mamá llegara por mí, en esos momentos platicábamos de cualquier cosa, incluso me contaba anécdotas de su vida y cosas curiosas sobre él. Sé muy bien que eso pudo ser también para entablar confianza, o para probar si mi proceso de transferencia se estaba llevando a cabo (Según leí es importante que este proceso se realice) Y así pasaron los meses, hasta que un día, después de terminar mi sesión, él me dijo que ya no necesitaba más su ayuda, que veía un gran avance en mí, y que era mi decisión seguir asistiendo o no, pero que él ya no lo veía necesario. ¡Yo hubiese querido seguir asistiendo! Pero le dije que no asistiría más, que si en algún momento de mi vida volvía a tener problemas acudiría de nuevo a terapia. Esa noche, como todas, me acompaño a esperar a mi mamá, y conocí algo más de él. Me contó sobre su vida, sus estudios, sus antiguos trabajos, sobre su hijita (No esta casado, de hecho también me contó que estaba separado de la madre), sobre algunos de sus amigos y sobre lo que le gustaba hacer. Cuando llegó mi mamá me despedí de él y me fui.
Desde ese momento no volví a saber nada de él, pero de vez en cuando lo recordaba. Yo seguía con mi novio, todo normal. Los ataques de pánico ya no se volvieron a presentar, todo iba muy bien. Hasta que un buen día lo recordé, y sentí ganas de volver a verlo. Comencé a pensar en él casi a diario. Un día, mi hermana llego conmigo y me informo sobre un campamento de verano y que ocupaban voluntarios (El campamento se lleva acabo en un centro comunitario) Accedí a ir con mi hermana para ofrecernos de voluntarias, y en ese centro, mi ahora ex-psicólogo da terapia. En fin, mi hermana y yo nos apuntamos y nos quedamos platicando un rato en las mesitas del lugar, esperando a que mi mamá llegara por nosotras.
Fue ahí cuando lo volví a ver, de lejos, pero lo vi. Él giró su cabeza y me miro, pero pareció no reconocerme (Tengan en cuenta que en los tiempos que llevaba terapia con él yo era rubia y que ahora llevo el cabello oscuro, y que además han pasado 5 meses) y se fue a su oficina a dar terapia a la señora que lo esperaba. Mi hermana y yo decidimos comprar unas frituras y nos sentamos en el suelo, y de verdad esperaba no tener que volver a verlo. Pero no tuve suerte, el salio de consulta y se puso a jugar Football con unos niños del centro, justo enfrente de donde yo me encontraba. ¡No quería saludarlo! Por eso me escondía entre mis cabellos y evitaba mirar hacía donde él se encontraba. ¿Se preguntan porque no quería verlo? Pues aunque no se lo pregunten se los diré.
Me puse jodidamente nerviosa, al grado de que sentía que me iba a paralizar si me saludaba. Me sentía expuesta ante su mirada, porque él conoce cosas de mi que nadie más sabe (Obvio, por ser mi psicólogo) Y siento que él ve más allá de lo que a simple vista se puede apreciar de mí. El corazón me palpitaba a mil por hora, y quería observarlo pero al mismo tiempo me daba vergüenza. No podía saludarlo, la vergüenza y los nervios eran demasiados.
Creo que él me reconoció, pues pasaba por enfrente de mí de manera lenta, tal vez esperando que yo lo saludara. No lo hice, obviamente. Y así estuve con los nervios a flor de piel por varios minutos, hasta que él se fue. Pero antes de irse, camino hacía donde yo me encontraba, haciendo como que buscaba a alguien con la mirada, pero el lugar estaba completamente vació ya, no había nadie a quien buscar. En fin, cuando vi que se acerco les juro que me paralice, me volví muda y sentí que algo me daba. Baje la cabeza, y él estuvo parado ahí unos segundos, hasta que una de las señoras que trabaja en el lugar le hablo, y entonces se fue definitivamente.
Después de esta extensa explicación (No me culpen, mi pasatiempo es escribir novelas, tal vez por eso me extiendo tanto) Mi pregunta es:
¿Hice bien en no saludarlo? Pues ahora me siento un poco culpable por no haberlo hecho. Y además, como soy voluntaria en ese centro, probablemente me lo vuelva a encontrar en más de una ocasión. ¿Debería saludarlo si lo vuelvo a ver?
Otra pregunta: Me gusta, lo acepto. ¿Ese sentimiento se debe al proceso de transferencia? A pesar de que termine mi terapia con él hace un poco más de 5 meses ¿Puede deberse a eso?
Se que es casi imposible una relación entre él y yo, pues dudo que se fije en una persona a la cual le conoce todo (sentimentalmente hablando) que sabe de sus problemas, de sus inseguridad y sobre todo de sus defectos. Pero hago esta pregunta porque quiero saber si es real lo que yo siento por él, o solo se debe a esa cosa de la transferencia. Quiero no sentirme tan mal por este sentimiento no correspondido.
Les agradezco por tomarse el tiempo de leer tan extensa explicación y no aburrirse en el transcurso. ¡Felicidades a los que llegaron hasta el final! Como premio se ganaron mis sinceros agradecimientos.