Acabo de acabar la carrera ,estoy licenciada en derecho en la especialidad de fiscalía y me he puesto a trabajar en un bufete de abogados de Canarias ,esto es magnifico unos compañeros estupendos y un puesto de trabajo que muchos abogados querrían.Al cabo de unos meses ya no soy tan nueva entre los compañeros y hay un chico con el que he hecho mucha relación.
Un día fuera del trabajo se nos ocurrió salir ,una cita como muy bien dicen en las películas.Salimos a cenar a un restaurante muy lujoso ,el era el hijo del jefe del bufete es decir dinero no le faltaba ,el restaurante , era un restaurante muy romántico, los camareros iban de traje ycorbata y las mesas estaban decoradas con una vela y una rosa a parte de un mantel azul cielo.Pedimos un par de platos de carne a la piedra ,ese plato era muy especial ya que aunque la cena fuese fuera la teníamos que preparar nosotros, era una piedra rectangular que pertenecía alTeide , esa piedra se saca ardiendo a la mesa y tu te haces la carne o la verdura tanto como tu quieras, lo mejor del sitio era que estaba montado dentro del una montaña que daba a un acantilado a la zona del mar.Al acabar la cena todos esperamos que esto acabe en la cama pero no una llamada inoportuna nos rompió el plan , lo llamaban al móvil su cliente había sufrido un accidente dentro de prisión y tenia que presentarse, eso nos fastidio los planes pero no podíamos faltar al trabajo de eso vivíamos.
Al día siguiente me llamo y me dijo que no era nada que acabásemos lo que habíamos empezado el día anterior , esa misma noche volvimos a quedar pero esta vez cenamos en su casa , después de la cena dimos una vuelta por la orilla del mar ya que no paraba a mas de dos minutos de distancia.
El momento más esperado de la noche se acercaba, habíamos parado a sentarnos un rato después de mucho tiempo de conversación , la luna era muy clara y encima era luna llena ,aquello lo hacía más romántico aun , poco a poco giro la cara y se puso enfrente de mi y el primer beso creo la magia.Empezó a refrescar la noche y nos subimos a su piso, me sirvió una copa de champán y unas fresas ,ya que se supone que su sabor aumenta con el champán.Simplemente nos dimos un abrazo , pero al instante sentía que algo se estaba endureciendo , aquella oportunidad no la podía perder , era muy especial , entonces lo besé como nunca había besado a nadie , empecé a deslizar mis manos hacia su pene ,que estaba muy duro y eso que apenas acabábamos de empezar.Decidimos continuar en su habitación, la habitación tenia la pared frontal de cristal , pero tenia pasadas las cortinas, menos mal aunque desde las vistas a las que daba solo los peces podrían vernos ya que era un ático con vistas al mar ...
Nuestros cuerpos calleron en la cama lentamente , su cuerpo caía sobre el mio , me besaba lentamente demostrando que aquello no era el simple polvo de una noche, sus manos acariciaban mis senos y les daba ligeros pellizcos sobre la ropa.Empecé adesabrocharle los botones de la camisa mientras el desabrochaba los de la mía.Su mano bajo hasta mi vagina que aun estaba cubierta por los pantalones y la ropa interior, me iba acariciando poco a poco hasta desabrochar el botón muy lentamente...segundos después ya no los llevaba puestos me había dejado simplemente con tanga y el sujetador.Él aun estaba con demasiada ropa así que le quite el pantalón como pude y fui bajando la boca ,comencé jugando con la lengua sobre la punta y con la mano subía y bajaba centré mi mirada en sus ojos y lo veía disfrutar eso me ponía muchísimo más, poco a poco la fui metiendo más para dentro en mi boca hasta tenerla dentro de la garganta.La saqué y subí hasta su boca pero no dejé de tocarlo con la mano, subía la intensidad del movimiento y la bajaba así constantemente y su cuerpo empezó a temblar.Entre susurros le dije:
-Te deseo como nunca he podido desear a nadie...Te quiero!
Eso hizo que se excitara más aun.
Él me desabrochó el sujetador y me besó el pecho , sus labios estaban muy cálidos y mis pezones se pusieron rígidos. Su mano derecha bajo hasta el tanga tocando el vientre muy suavemente, con la boca se deslizo hasta el tanga , un tanga blanco de encaje y con los dientes me lo quitó , volvió a subir hasta mis labios y empezó con un ligero movimiento circular sobre el clítoris , su mano izquierda tocaba mi espalda con mucha sensualidad mientras que yo le clavaba las uñas en la espalda.Siguió metiéndome los dedos empezó metiendo un par pero conforme podía añadía otro , nuestros gemidos ya podían empezar a sentirse en casa de los vecinos , y en un susurro me dijo :
-No sabes lo mucho que he esperado este momento te amo!!
Mi cuerpo se estremeció y decidimos empezar con una postura en la que él estaba sentado y yo me puse arriba,(lo primero le puse el condón con la boca), la postura de la doma donde yo no me dejaba penetrar tan fácilmente jugaba con su pene hacia los lados y arriba y abajo , pero él hacía fuerza para encajar su pene en mi vagina hasta que finalmente lo consiguió ahora mandaba yo , yo llevaba el ritmo y empecé con unos pequeños movimientos de arriba abajo y para los laterales mientras lo miraba y le clavaba las uñas , y él posaba sus manos sobre mi espalda apretándome con fuerza para que el orgasmo fuese fuerte e inolvidable , también su punto débil era el cuello así que le mordía y lo chupaba , así empezó a correrse y a sentir el mayor placer de su vida.
No quiso parar y continuamos con otra postura pero ahora una en la que dominaba él, y volvimos a cambiar el condón.La postura de la profundidad si esa si que me gustaba ,ahí era donde mejor podía sentir , ya que como bien indica su nombre se trata de profundiza y ahí él marcaba todo el ritmo, sentirla tan dentro me excitaba muchísimo y mis gemidos junto a mis temblores aumentaban estaba a punto de llegar al orgasmo!!!!Siguió penetrando hasta conseguirlo a partir de ahí volvimos al clásico cara a cara a acabar con lo que ya llevábamos mucho rato de placeres incalculables ahí fue donde más cariñosos estábamos ya que ahora ya estábamos acariciándonos muy suave ,seguidamente nos quedamos abrazados en el centro de la cama muy juntos donde le dije lo muchísimo que lo quería y lo que me arrepentía de no habérselo dicho antes.