Cualquiera de las dos cosas
estan de maravilla, es una bonita forma de intimar todavía mas y conocer nuestros cuerpos.
Cuando hay poco tiempo prefiero una ducha.
Pero con tiempo, lo mejor es llenar la bañera, con abundante espuma, primero suelo entrar yo y dejar sitio entre mis piernas para que se pueda sentar y recostarse encima de mi pecho,y en esta posición poder charlar acariciarnos, bueno, soy yo mas bien quien acaricia y usar una esponjita para lavarnos mutuamente, jeje.
Lo de hacer el amor, a no ser que tengas un pedazo de jacuzzi, es un poco incómodo, aunque es posible, pero no permite demasiados movimientos.