Hola saludos a todos, soy Jimena.
Tengo 60 años de edad, mi esposo 62, a los dos nos gusta vernos bien y cuidamos mucho de nuestra presencia con actividades de gimnasio y aeróbicos, no obstante, nuestro sexo decayó en frecuencia y se convirtió monótono y mecánico. Mi marido me hiso la propuesta de integrar a un tercero a nuestra cama para que me cogieran entre los dos. Rechacé airadamente tal propuesta en un principio, pero después de pensarlo bien la acepté y volvimos a disfrutar de nuestro sexo con la intensidad y pasión de antes desde la primera vez que me cogieron entre los dos.
Siempre he sido guapa y con todo y la carga de los años, mi cuerpo aún lo miran con deseo los hombres, ese fue el motivo para que mi esposo propusiera darle un giro a nuestras ya escasas y frías relaciones sexuales de más de 30 años de matrimonio y han resultado tan estimulantes y apasionadas estas experiencias de coger en trío, que acordamos seguir así hasta que el cuerpo aguante y yo vanidosa, le digo que hasta que mi cuerpo deje de verse deseable y que el espejo me reclame ya la retirada.
Para los que piensan que los tríos ponen en riesgo la estabilidad de un matrimonio por posibles involucramientos sentimentales, les diré que mi esposo y yo no hemos dejado de amarnos y estamos más unidos que nunca por nuestra complicidad en estas excitantes prácticas sexuales. Entre nosotros no hay telarañas en la cabeza, ni escenitas de celos, ni reproches de ninguna de las partes. Tenemos bien establecido que solo es sexo por placer, así lo entiende nuestro amigo, que ha resultado tan caballero y respetuoso que nos ha expresado su bienestar con nosotros y que lo último que quisiera es crear un problema en nuestro matrimonio. Él es heterosexual, igual que nosotros y su honestidad, su cuidadosa higiene, pulcritud y excelente salud motivaron a mi esposo para otorgarme el permiso de salir a solas con él alternando los tríos.
No es fácil decidir con quién coger, además de tu esposo, por aquello de posibles indiscreciones, así que nosotros decidimos publicar un clasificado buscando algún caballero para realizar nuestras fantasías y de entre varios que respondieron al anuncio elegimos a 6 para entrevistarnos con ellos y depurar a los seleccionados hasta que finalmente preferí al que ahora es mi amante y compañero nuestro de juegos sexuales. Llevamos ya 3 años alternando mensualmente mis cogidas a solas con él y las cogidas que me ponen entre los dos juntos.
Yo me siento una reina mimada y complacida por mis hombres cuando me cogen entre los dos y por supuesto que me llena de orgullo y vanidad saberme deseada y capaz, a mi edad, de hacer gozar a dos hombres juntos.
Es punto y aparte la apasionante agitación que me produce el entrar con mi amante a su departamento o a un hotel y regresar a contarle a mi marido todas mis vivencias eróticas para cogernos, en pareja, con la lujuria y pasión que nos caracterizaba años atrás. Mi marido y yo estamos felices por la recuperación de nuestra sexualidad y habiendo probado los placeres prohibidos de los tríos sexuales, estamos de acuerdo en continuar así, sin límites y sin recato pero solamente con nuestro amigo, con nadie más. Les confieso que me siento una ... y me gusta. Si gozar de mi sexualidad con toda intensidad y libertad es ser ... me encanta y me gusta sentirme así.
Esta vida es única y hay que tomar de ella lo que te agrade y si te gusta, es que es bueno si no dañas a nadie. Saludos de su amiga Jimena.