Llevaba 5 años con mi pareja, aunque habíamos decidido no casarnos (ella no quería) y el sexo iba de mal en peor.
Durante la etapa de novios todo iba bien, teníamos sexo a menudo, y los dos disfrutábamos, pero al poco de casarnos ella se volvió bastante más pasiva. En esta época comencé a masturbarme.
Seguimos así durante un tiempo (como un año o así) y entonces ella recuperó el deseo... pero yo no. Teníamos relaciones, pero sólo cuando ella insistía, y la verdad ni me apetecía, lo hacía obligado, como una tarea más. Cuando yo me masturbaba me daba mucho placer, pero cuando tenía sexo con ella, no. Muchas veces me costaba llegar al orgasmo, hasta el punto de que acabábamos por parar sin que yo hubiera llegado...
Me costó mucho tiempo y varias visitas al psicólogo entender por qué ocurría esto, pero al final lo vi claro: al principio de tu vida sexual, CUALQUIER cosa te vale. Pero con el tiempo, hay que poner esfuerzo.
Yo siempre había utilizado "técnicas" con, ella, algo más allá del puro coito y ya está: la hacía masajes sexuales, sexo oral, posturas, algunas de sus fantasías, comida "sexy" (recorrer su cuerpo con una fresa o un hielo, por ejemplo)... etcétera. Ella sin embargo, nunca había necesitado hacer "nada", puesto que el simple coito era más que suficiente para mi... Al principio.
Nos recomendaron lo típico: porque no prueba ella a hacerte una felación... probad alguna de tus fantasías... que se ponga ropa muy provocativa... Pero nada de eso funcionó porque...
La ropa provocativa "la daba vergüenza" de manera que nunca se la ponía si no se lo pedía, y se echaba a reír cuando le pedía que hiciera algo sexy con ella (como un striptease o un baile sensual)
Las felaciones eran un chupa-chups. Se ponía en mi pene a chuparlo como si fuera un caramelo, sin ninguna pasión. En ningún momento me hizo pensar que la gustaba, o la excitaba. No emitía ruido ninguno (no digamos ya sonidos de excitación o placer!) de manera que incluso se me bajaba la erección dentro de su boca...
Mis fantasías le parecían graciosas, o la molestaban. Por poner dos ejemplos: le pedí que se quedara desnuda y se rociara los pechos con un spray de nata, para que yo lo comiera; o que se pusiera una minifalda extremadamente corta sin nada debajo, y que lo llevara puesto todo el día (un día que no fuéramos a salir, claro) sin que ninguno de los dos supiera en qué momento íbamos a tener sexo...
¿Los resultados? La nata le parecía sucia... "se le caía de los senos al suelo y pringaba todo". Y la minifalda le hacía sentirse "rara", de manera que estaba tensa y preguntándome "¿pero, lo hacemos ahora entonces o...?"
Finalmente, la solución pasó por una ruptura, y con mi nueva pareja la cosa es bien distinta. Soy totalmente partidario de que en una pareja la culpa SIEMPRE es de los dos, pero... a veces una parte tiene más culpa que otra. Sobre todo a las mujeres que tienen este problema con sus maridos... ¿os habéis preguntado si le podéis resultar un tanto "sosa"? Muchas veces a los hombres nos gusta sentirnos deseados, que nos "ataquen" con pasión, no simplemente que "se nos insinúen" o que "se paseen con poca ropa". Si quieres reavivar una llama, no lo hagas con una cerilla, coge un bidón de gasolina...