Para todas las mujeres valientes
JAMAS PERMITAS JAMAS PERMITAS, que los sueños de otros se mezclen con los tuyos, haciéndolos girar en una pesadilla. JAMAS PERMITAS, vivir angustiada, en la dependencia de un hombre, haciéndote creer que naciste inválida y sin iniciativa. JAMAS PERMITAS, que el dolor, la soledad, el resentimiento, los celos, el rencor, debiliten la enorme fuerza que Dios puso dentro de tí. JAMAS PERMITAS, perder tu dignidad de mujer, jamas se lo permitas a nadie. JAMAS PERMITAS, que ningun hombre te esclavice, tú naciste para ser amada, no para ser esclava. JAMAS PERMITAS, que tu corazón sufra en nombre del amor, amar es un acto de felicidad, no de sufrimiento. JAMAS PERMITAS, que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará reir. JAMAS PERMITAS, que tu cuerpo sea usado, es la morada de tu espíritu y mantenlo apreciado. JAMAS PERMITAS, quedarte horas esperando por alguien que nunca vendrá, aunque te lo tenga prometido. JAMAS PERMITAS, que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre que no vale la pena. JAMAS PERMITAS, que alguien te hable a gritos, si te han de hablar que sea con AMOR. JAMAS PERMITAS, que pasiones desenfrenadas te saquen de un mundo real, para hacerte entrar en un mundo que nunca existió. JAMAS PERMITAS, que tus pies caminen en dirección de un hombre que se la pasa huyendo de tí. Solamente permite que te amen, con un amor de verdad, real y auténtico que te de felicidad y que no te haga daño.
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Qué contrariedad...
éstas son las ideas que yo he defendido desde mi adolescencia. La típica chica feminista que decía que no permitiría que su marido estuviese sentado en el sofá mientras ella le hacía la cena o arreglaba la casa... Que no permitiría que le alzaran la voz o que le levantaran la mano... Que diría siempre las cosas que pensara y que si su pareja no era lo suficientemente persona como para entenderlo, le dejaría sin más...
Yo era la típica chica a la que no le daba miedo meterse en terrenos socialmente masculinos (ciertas carreras universitarias, el fútbol, el poker), es más, que intentaba hacerlo para romper tabúes, romper moldes.
Y en qué me he convertido? En una mujer que no se atrebe a decirle a su compañero que recoja la ropa que ha dejado en el cuarto de baño por miedo a su reacción. En una mujer que calla en cuanto su novio le contesta de mala manera. En una mujer incapaz de irse de un hogar que no la hace feliz.
Me siento infiel a mí misma. Siento que me he fallado, que he dejado que me ocurriese todo esto. Que no lo paré a tiempo. Que no me dí cuenta de lo que estaba ocurriendo. Que acepté el "yo soy así" de él sin cuestionarlo.
Quiero volver a ser la de antes. Temo que hayan pasado demasiados años...
Hola
todo eso que relatas lo he vivido, y ya tengo las gafas puestas para ver de nuevo si me encuentro con un maltratador, jamas permitire que me pase de nuevo
por todo lo escrito y que permiti un tiempo, pero he de decir que fue valiente a dia de hoy estoy divorciada, y convencida de que quiero un hombre que me quiera, me respete y me valore porque yo lo valgo. quiero un tio que me haga ser unica y especial.eso no es amor, es maltrato. besos
Hola
todo eso que relatas lo he vivido, y ya tengo las gafas puestas para ver de nuevo si me encuentro con un maltratador, jamas permitire que me pase de nuevo
por todo lo escrito y que permiti un tiempo, pero he de decir que fue valiente a dia de hoy estoy divorciada, y convencida de que quiero un hombre que me quiera, me respete y me valore porque yo lo valgo. quiero un tio que me haga ser unica y especial.eso no es amor, es maltrato. besos
Lo importantes
Es que ya saliste de esa situación en la que estabas, ahora sabes lo que vales, lo que mereces y sobretodo sabes muy bien lo que quieres y esperas de un hombre. Ya verás que un día encontrarás a ese hombre que te dé tu justo valor, que te ame y te respete como tú te lo mereces. Mientras tanto sigue así valiente y fuerte como hasta ahora. Abrazos y felíz día.
Qué contrariedad...
éstas son las ideas que yo he defendido desde mi adolescencia. La típica chica feminista que decía que no permitiría que su marido estuviese sentado en el sofá mientras ella le hacía la cena o arreglaba la casa... Que no permitiría que le alzaran la voz o que le levantaran la mano... Que diría siempre las cosas que pensara y que si su pareja no era lo suficientemente persona como para entenderlo, le dejaría sin más...
Yo era la típica chica a la que no le daba miedo meterse en terrenos socialmente masculinos (ciertas carreras universitarias, el fútbol, el poker), es más, que intentaba hacerlo para romper tabúes, romper moldes.
Y en qué me he convertido? En una mujer que no se atrebe a decirle a su compañero que recoja la ropa que ha dejado en el cuarto de baño por miedo a su reacción. En una mujer que calla en cuanto su novio le contesta de mala manera. En una mujer incapaz de irse de un hogar que no la hace feliz.
Me siento infiel a mí misma. Siento que me he fallado, que he dejado que me ocurriese todo esto. Que no lo paré a tiempo. Que no me dí cuenta de lo que estaba ocurriendo. Que acepté el "yo soy así" de él sin cuestionarlo.
Quiero volver a ser la de antes. Temo que hayan pasado demasiados años...
Creéme que nunca es tarde
Para salir de una relación que no te hace felíz, nunca será tarde para levantar tu autoestima y para retomar tu vida, tus sueños e ideales, no te conformes con decir que ya han pasado demasiados años y quedarte allí sin hacer nada. Reconoces que no eres felíz, que no tienes la pareja que siempre quisiste tener, ni la relación que soñabas, entonces, no te conformes con lo que tienes ahora, busca lo que realmente quieres y esperas. A veces las mujeres empezamos permitiendo ciertas cosas, ciertas situaciones por "evitar conflictos", pero no debe de ser así, porque ellos no lo ven así y se aprovechan, van probando para ver hasta donde somos capaces de soportar y de aceptar, por eso es tan necesario que en cuanto miremos que las cosas no funcionan o no marchan como queremos y esperamos tomemos el valor para decirlo y para poner límites. Piensa en que si ahora te decides a decir "hasta aquí", puedes ganar mucho, mientras que si te quedas allí donde sabes que no eres felíz, ni es lo que deseas, puedes seguir perdiendo tu tiempo, tu dignidad y tu autoestima. Dime ¿qué puedes perder?, o ¿qué es lo mas grave que te puede pasar?, si decides renunciar a lo que estas viviendo ahora, en cambio estoy segura que ganarías muchísimo si tomas la fuerza, el valor y el coraje necesario para sentirte libre y sin miedos, para vivir tu vida como tú la quieres, como siempre la soñaste. Busca dentro de tí misma y verás que tienes la fuerza, que tienes el valor para lograr lo que quieres. Piensa en que es poco lo que perderás, comparado con lo que ganarás al sentirte libre y siendo tú misma, volviendo a ser la que antes eras. No permitas que nadie te robe tus sueños, tus ilusiones, tu felicidad, tu autoestima. Piénsalo, verás que estas a tiempo de lograr muchas cosas, NUNCA ES TARDE PARA LOGRARLO.
