Solo quiero compartir con vosotras mi experiencia, y animaros a que dejeis de lado vuestras inhibiciones y probeis las cosas que os dan morbo, sin verguenzas.
Hasta la semana pasada no me habia atrevido a pedirle a mi novio que intentasemos una de mis fantasias recurrentes, la de ser azotada con la mano desnuda, recibiendo los golpes en las nalgas. Nada de fustas, golpes en la cara o los pechos...solo en las nalgas.
Probablemente todo venga de experiencias de mi juevetud, ya que cuando tenia 13-14 era bastante rebelde y en varias ocasiones recibi azotainas en las nalgas. No dire que era una experiencia orgiastica, los golpes duelen, no eran azotainas de placer sino como castigo, pero el estar asi colocada reclinada e indefensa mientras recibia nalgadas es algo que me dejaba caliente y, pese al dolor, habitualmente me masturbaba despues.
Asi que aprovechando que no es que estuviese borracha, pero si un poco achispada, estando con mi novio ( que es bastante mayor que yo, yo 19 y el 32 ), salio el tema de las fantasias y le conte la mia... se quedo un poco extrañado, pero tras vacilar un poco acepto darme una azotaina leve...le daba mucho miedo hacerme daño, pero no tardo en darse cuenta que por unas nalgadas no me iba a pasar nada. No hicimos nada especial, ni cuero ni correas ni esas cosas. Simplemente estabamos delante de la TV, en el salon de su casa, mirando una serie, y yo me coloque sobre su regazo, vestida, con la falda subida y sin braguitas. Yo vestia una falda corta pero no mini negra, con medias igualmente negras con ligero tipo rejilla y zapatos de medio tacon. Asi me quede inclinada y atravesada sobre el, de tal modo que mis nalgas estaban sobre sus rodillas y su mano derecha podia golpearme con facilidad.
Muchas cosas me venian a la cabeza, incluso un poco de verguenza al principio, pero en cuando me acaricio las nalgas me fui soltando con rapidez. Junte las muñecas a la altura de mis riñones, para que con la mano izquierda me las pudiese rodear e inmovilizar. Comenzo poco a poco, pero en cuanto me fui calentado al notar sus interesadas caricias, fue aumentanto tanto el ritmo con la intensidad de las nalgadas. Nada de golpes con el puño ni violencias, insisto, solo azotainas con la mano, alternando entre una y otra cacha. La respiracion se me hacia mas y mas violenta, y como es normal al notar que me iba excitando se fue poniendo mas y mas duro. yo notaba su ... tiesa que le apretaba el pantalon, aprisionada contra mi abdomen. Cuando llevaba recibidos cosa de 30 o 40 golpes le tuve que pedir que parase, ya que comenzaba a molestar demasiado, y mientras se me calmaba un poco la zona castigada se entretuvo en excitarme hurgando con los dedos en la zona de mi sexo, sin llegar a penetrar.
Se que se quedo sorprendido al verme tan mojada... cuando recupere un poco el aliento le pedi que siguiese, y ya esos azotes fueron verdaderamente severos, por su propia iniciativa hacia comentarios, cosas como "Te gusta, eh golfa... ". "Te voy a poner el pandero como un tomate, no te vas a sentar en una semana..." y cosas asi. Tras como 15 o 20 de esos azotes yo ya estaba fuera de mi, le pedi que me follase como a una buscona, y colocandome contra el sofa me dio mi racion de verga, sin esperar ni a quitarse el pantalon.
Un maravilloso orgasmo para los dos.
No seais tontas y no dejeis pasar la oportunidad de probar ( con un poco de cabeza ) a llevar a la practica vuestras fantasias.