Soy un hombre maduro y desde siempre me han gustado las mujeres con el monte de venus bien poblado. Si no se rasuran el vello axilar, mejor aún. Creo que ello no está, en absoluto, reñido con la más estricta higiene. En las piernas y brazos, ya no me gusta.
Como todos los amantes del vello femenino considerado como elemento excitante, vivo en malos tiempos y a veces me ha ocurrido sentir una gran frustración al haber conocido a una mujer que, por sus condiciones físicas, podría tener un espléndido bosque por ahí abajo y luego resulta que está más calva que una muñeca hinchable.
Desde aquí lanzo un SOS a tod@s los que opinen como yo. Desearía leer vuestros comentarios y sentir que no soy un bicho raro.
Muchas gracias.