Una respuesta exquisita y muy bien fundamentada
Sólo veo para añadir que hay que ser siempre delicado con el manejo del clítoris: tiene los nervios más sensibles del cuerpo humano, más incluso que los de los órganos de los sentidos. Siempre en húmedo (no te cortes de mojarlo con saliva) y ten en cuenta una cosa: lo que va a sentir es tan intenso que si nunca se ha o le han acariciado el clítoris, puede que incluso lo interprete como una molestia; ten en cuenta que puede que le tiemblen las piernas, que note sensaciones raras en el vientre. Si ella se niega, tranquilízala con palabras suaves y dulces (qué cierto es que tenemos parte del clítoris en los oidos) y dile que te deje hacer, procede siempre con delicadeza.
Cuando esté suficientemente húmeda y excitada será cuando pida que introduzcas un dedo, o quizá no lo haga. No cometas el error de la mayoría de los hombres, que empiezan por meter el dedo como si fuera la tuneladora del metro: esto no conduce a la excitación. Será cuando ella lo desee cuando esté preparada para disfrutarlo, no antes.
Sea como sea, si ves que va a tener un orgasmo no dejes de acariciar el clítoris para meter los dedos, eso interrumpiría todo.
¡Suerte y no olvides hablar! Pero nada de palabras agresivas o malsonantes al principio, ten en cuenta de que tiene que creer que la quieres y respetas y que no vas a pensar mal de ella por participar juntos en la aventura del placer.