El primer chico es guapísimo, con un cuerpazo, alegre, simpático, divertido, muy sociable, trabajador, cariñoso, etc. Vive independizado (aunque de alquiler) y tiene un buen trabajo, pese a no tener estudios. También tiene coche.
Nos llevamos genial y mi familia le adora, de verdad... le súper adora. Siempre le invitan a casa, incluso por Navidad (él se podría decir que no tiene familia) y él acepta encantado.
Hace muchísimos años que nos conocemos, y me ha demostrado que realmente le importo, incluso en mis peores momentos. Nunca se cansa de decirme que fui su primer amor y lo especial que soy y seré siempre para él, que nunca conocerá a nadie como yo, que si yo quisiera... en fin.
Pese a todo esto, nosotros lo máximo que hemos llegado a ser ha sido follamigos (teníamos épocas de amistad pura, y épocas en las que también nos acostábamos). Y he de decir que el sexo con este chico... increíble. Alucinante. Aunque nada fuera de lo convencional...
El otro chico, ¿qué decir de él? Seré objetiva: es feo, muy muy feo... y gordo (aunque desde que le dejé, se ha apuntado al gimnasio). Su forma de ser es un tanto peculiar... muy tímido, serio, solitario, friki, soso, etc. aunque cuando estamos a solas (el 99% del tiempo), es perfecto... súper cariñoso, tierno, romántico, sensible, atento, sincero, detallista, maduro, se puede hablar con él de cualquier cosa,... es como si fuera mi mejor amiga. O mejor, pues a él le he llegado a contar cosas que ni a mi mejor amiga, y a seguido a mi lado apoyándome y aceptándome tal cual. Cosas que nadie más sabe (pues siento que el chico anterior, no es demasiado maduro para tener conversaciones serias con él).
Aunque como decía, el chico de antes no me ha dejado sola en mi peor momento, cuando todos mis "amigos" desaparecieron, fue éste quien me ayudó a superarlo. Quien estuvo ahí al 100%, y no visitándome de vez en cuando... (cosa que también agradezco y valoro, no me malinterpretéis).
Vive con sus padres, no trabaja y tampoco tiene coche. Está intentando terminar sus estudios de instituto.
¿Problema? Mi familia. De hecho, siempre he sentido que es el amor de mi vida... y estuvimos muchos años juntos, en los que fui tremendamente feliz, pero el motivo de la ruptura fue ese: mi familia. De verdad me hacían la vida imposible para que lo dejara, no le querían ni en pintura... ni por su físico ni por su forma de ser. Al final me harté de aguantar la misma canción día tras día (vivo con mis padres) y terminé por dejar la relación para ahorrarme quebraderos de cabeza. Aunque sigo hablando con él, sin que mi familia lo sepa... y muchas veces siento el arrebato de pedirle volver, pues encima él sigue luchando por recuperarme.
Y en cuanto al sexo... pues he de decir que tenemos tantísima confianza, que nos hemos contado incluso nuestras fantasías más oscuras... así como también las hemos llevado a la práctica. Juegos, disfraces, situaciones, cambios de roles, algo de sado, etc... no conocíamos la rutina. Mi única queja es su tamaño, que por muy excitada que estuviese, casi siempre me acababa haciendo daño...
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