Ella no me miraba a los ojos, tal vez por pena que sentía al estar a mi lado, me había buscado en varias ocasiones, buscaba cualquier pretexto para hablar conmigo nunca me había atrevido a tener algo con ella tal vez porque. Ella era la novia de mi compañero de trabajo o porque ella apenas tenía unos 15 o 16 años, mientras que yo tenía 34.
Hasta que no aguante mas, aquella hermosa muchachita no me dejaba tranquilo en mi pensamiento, esa noche la invite a salir, y nos encontrábamos en una parte oscura en una calle en mi carro, - ahora si dime que es lo que quieres- le dije nada me dijo sin bacilar- yo sabía que ella estaba buscando algo esa noche conmigo, - y usted que quiere me lo decía con el respeto que se le habla a una persona mayor, la verdad le dije quiero besarte, quiero acariciarte, y lo que sea, ella se sonrió como queriendo decir que yo era un iluso, -ven pasemos a la parte de atrás del carro-le propuse y sin pensarlo dos veces accedió, ya en la parte de atrás comencé a excitarme mucho y me lance a besarla pero ella me esquivo el beso, yo la abrazaba y buscaba su boca y ella me esquivaba, -a que vinimos- ¡le dije!, - yo a nada- me contesto irónicamente- sentí rabia y le dije que nos fuéramos, y ella dijo que no que se sentía bien ahí, -ven dame un beso- le insistí, y volvió y me esquivo, hasta eso la tenia abrazada y me sentía muy bien, ella tampoco hacia ningún esfuerzo por que yo la soltara, -¡sabes me tienes con unas ganas!- le dije, ganas de que- me contesto- de hacerte el amor- se rio, no diga nada que usted es solo bla bla bla, - si amor, antes te esquivaba, pero ahora tengo tantas ganas-, y ella río otra vez, - y que me va a hacer si ni siquiera tendrá con que?- me dijo con una sonrisa llena de picardía, entonces fue cuando tome su mano y la puse en el bulto que se formaba en mi pantalón, ella estaba tocando mi pene, -y que es esto mi amor crees que no tengo?- y le sonreí ¡yo no toco nada!- me dijo- ¿quieres verlo?- le dije a lo que ella no contesto nada, mande mi mano a la cremallera de mi pantalón, la abrí y saque mi pene completamente duro y erecto, tome su mano y la puse en mi pene y eso que es mi amor, le susurre, ella lo tomo con su mano y comenzó a acariciarlo despacio, no decía nada pero sabía que le gustaba, -¿y ahora dices que no tengo?, te gusta?- y ella no contesto otra vez, ¿dime te gusta? es gruesito cierto te gusta asi?- ella seguía sin decir nada, ¡ven dale un besito mami!- ella seguía acariciándolo sin decir nada, tome su cabeza y la agache hasta mi pene, -venga mi amor chúpamelo si? me muero de ganas, pero ella no lo hacía, solo se quedaba quieta, paralizada, eso me excitaba mas, me llenaba de deseo, me estaba volviendo loco, tenía a una muchachita de 16 años con su mano en mi pene y su boca al lado y yo esperando que me lo besara, pero no lo hacía, - ven mi amor chúpamelo- seguía callada, sin embargo ella respiraba rápido sentía su excitación, y seguía acariciando mi pene, le metí la mano en su blusa y toque sus senos que no eran muy grandes pero estaban duritos y paraditos, con la otra mano la tome de la cabeza y la empuje casi obligada hasta poner su boca en mi pene, ella tocaba con sus labios la cabeza de mi pene que ardía en deseo, -hágale mi amor chúpelo yo sé que si quieres- le empuje la cabeza hacia mi pene y ella abrió su boca, metiéndose solo la cabeza, uffff era fantástico, ella lo tenía en su boca, me lo estaba chupando, pero ahora se lo metía todo en su boquita de niña, le gustaba, estaba encantada, como movía esa boquita, se saboreaba y se gozaba mi verga que estaba como una piedra de la excitación, ella seguía chupando y tocándome mientras yo le tocaba sus senos ricos y excitantes, me tenía tan mal, estaba a punto de llegar pero no quería, yo quería penetrarla, y después de un buen rato le dije que se quitara su pantalón, ella lo hizo se volteo dándome la espalda, ahí vi su trasero, un rico culo con unas nalgas duras que me moría por comer, quería seguir haciéndole otras cosas pero estaba tan excitado, no aguantaba más, esa espera, para que ella accediera y después su forma de hacerme el sexo oral me tenían loco, así que le metí la cabeza de mi pene por su vaginita, ella lo sintió pues jimio muy rico, -ufff le decía como tienes esa cuquita de rica-, la tenia apretadita, hasta que se lo metí todo, -haaa decía ella, -mmmm, -que rico-, me susurraba, -te gusta-, -si papi,- que rico, tenía tantas ganas de que me comieras- me dijo, haaa mmmm jemia de placer y yo me moría de la excitación le estaba dando duro, y ella me movía ese trasero, era obvio que lo gozaba, y era obvio que era una experta, yo le daba por esa cuquita apretadita y le mandaba las manos a esos senos duritos y paraditos que los apretaba y a ella le encantaba, no podía mas, no aguantaba tenía un deseo indescriptible de terminar de llegar y le dije a ella mi amor no aguanto mas me voy a venir, yo también me dijo, hagámoslo juntos ¡dame así papi duro!, que rico me coges, dame, méteme esas huevas ricas papi!-, no soporte mas lo saque de su cuquita y mientras ella se retorcía pues estaba teniendo su orgasmo yo le meti mis dedos en su vagina y derrame mi semen en sus nalgas.
Al terminar nos besamos ella me confesó que le había encantado y que le gustaría que lo siguiéramos haciendo, le pregunte por su novio que era mi compañero de trabajo y mi subalterno, ella me dijo que asi como yo tenía mi esposa ella también podía estar con el y nos veríamos de vez en cuando.
Ufff esa ha sido una de las excitaciones mas formidables, después de eso la lleve a su casa aunque yo quería mas pero no quería que ella tuviera problemas con su familia por mi culpa.
juan carlos Colombia
