Te lo explicaré...
estabamos de vacaciones en un hotel en Las Palmas; eran las dos de la madrugada y comenzamos a escuchar como la pareja de la habitación de al lado empezaba a hacer el amor: gemidos, grititos, ruidos de cama,...
Mi marido y yo nos dimos cuenta de que nuestros balcones estaban unidos, solo separados por una barandilla de un metro de alto: y lo hicimos.
Saltamos la barandilla y fuimos a su balcón para mirar por su puerta: estaba abierta y solo tuvimos que retirar un poco las cortinas: les vimos, fue buenisimo, como se comían, como la penetraba, las cosas que decían,...
Despacito, mi marido me colocó en postura de culo en pompa para penetrarme suavemente: y asi lo hicimos, viendo en directo a "nuestros vecinos".