Hola a todas/as, os cuento mi caso que por lo que he leído es algo habitual, pero me gustaría conocer vuestra opinión. Tengo 32 años y hace 6 meses que estoy saliendo con una chica, he de decir que es genial en todo su conjunto, y que jamás estuve con alguien tan completo (me tiene loco); ella opina exactamente igual de mi y eso me da seguridad porque parece que estamos en ese equilibrio imposible.
La única pega o "ruido" que distorsiona nuestra relación es que hemos hablado de "nuestros pasados" abiertamente, cuando digo abiertamente es con detalles sentimentales y sexuales. Os pongo en situación: ambos tuvimos parejas de larga duración ella 7 años, yo 10, y después un periodo de casi año y medio de picoteos varios hasta principios de este año. Pues bien, un día salió la conversación y yo he de reconocer que me metí a "torear" un miura sin experiencia, pisé un jardín en el que terminé pinchándome. Ella me contó que en su último año pues había tenido relaciones esporádicas de una noche (varias, aunque no le gustaba demasiado eso), que después había estado con otros tantos tíos (amigos de amigos), y que por uno en concreto había sentido algo más fuerte pero no pudieron consolidar nada por él y se convirtió en su "folla-amigo" (para nada creo en ese término, siempre uno de los 2 quiere algo más).
El poder sacarle todo esa información, hablarlo con ella, me reconfortó en el momento (me mata la curiosidad); por un lado la conocí mejor, sabía como ella actuaba ante los hombres, he sabido como afronta determinadas situaciones, sus gustos en la cama, qué la vuelve loca, etc. Pero después viene la digestión, la ... y pesada digestión, que me provoca el pensar que ha estado con "X" tíos en el último año, que ha practicado sexo en la misma cama donde dormimos casi a diario con varios (casi 10), que ha dormido abrazada con otros deseando que se quedaran, que ha sido decepcionada por otros, etc.
Estas charlas las hemos tenido en los últimos dos meses, hasta que hace unas semanas decidimos dejar de hablar de nuestros pasados, porque yo también tengo uno, muy intenso también, con varias relaciones tormentosas que ella también se ha interesado en conocer, aunque menos. He de decir que ella no me pregunta demasiado (le satisface mucho más contar sus historia), que quiere saber menos de mi, quizás porque no sea tan "cotilla" como yo, o porque sepa que puede distraerla o incomodarla.
Lo que si es cierto es que ella me repite cada día que jamás ha conocido a alguien como yo (según ella soy el primero que conoce todo así, con el único que ha podido hablar de sus relaciones), que vive en un sueño conmigo, y eso me relaja y me hace sentirme increiblemente bien con ella, pero mi ... cabeza a veces me juega malas pasadas y vienen a mi recuerdos de esas conversaciones y uffff¡¡ me corta el momento, como si estómago se parase y tuviera un malestar constante. Creo que con el tiempo se pasará, de echo ya lo está haciendo, pero no sé si fue acertado o no indagar, hablar como si fuera "su amigo" de su pasado de sus relaciones, y de sus experiencias sexuales?? Qué opináis?
Machista.
