Foro / Pareja

Cuenten hitorias eroticas

Última respuesta: 24 de junio de 2004 a las 12:53
V
vlasta_5471010
18/2/04 a las 16:13

ESCRIBANME COSAS CALIENTES

Ver también

S
stela_6344892
18/2/04 a las 16:21


cosas calientes?

pues.... un huevo con papas fritas, es caliente, no?

jjejejejeje

G
gita_9693477
18/2/04 a las 16:28

Mmmmmmm
Un dia en el desierto comiendo un bocata de jamon con un vaso de gazpacho

J
jantrax
18/2/04 a las 16:40
En respuesta a stela_6344892


cosas calientes?

pues.... un huevo con papas fritas, es caliente, no?

jjejejejeje

Mu bueno!!!
Algo muy muy caliente
la conejita caliente 2003 = la sevillana ma cachonda del pais = mis playboy 2003
esa si que es caliente jajajajaa muy caliente

G
gita_9693477
18/2/04 a las 16:41

Que bueno
jajaajajajaj

ME QUEMOOOOOOOO

L
lamya_8702346
26/2/04 a las 23:37

Que risa
Que bobos contando cosas tan tontas jajajajaja
me causo gracias
Cosas calientes pues a fin de ctas todos estamos aqui con el morbo de la exitacion..
leer o contar cosas que a la gente a nuestro alrededor no contamos.
A fin de ctas SEXO en todos sus aspectos es lo mas rico y delicioso del mundo.
cosas grandes ricas y calientes...

bueno no dije nada solo queria opinar jajajajaja
que paso con la creatividad de los hombres..
a ver exitenos!!!

X
ximena_9108975
26/2/04 a las 23:38

Pobre vos
Tu....que quieres masturbarte con historias calientes....y estas con esas cosas.
.....
Pero estan buenas.
besos....calientes

E
enea_6529680
27/2/04 a las :53

Hay mucha difrenecia
HAY MUCHA DIFRENCIA ENTRE HISTORIAS EROTICAS Y SENSUALES E HISTORIAS VULGARES, TODO PUEDE SER EROTICO Y AGRADABLE

L
lauren_6474552
24/6/04 a las 11:49

Dije si, y me deje hacer de todo en aquel lugar publico.
Hola, como veo q la gente te envia tonterias y no comenta en serio, te contare algo q en verdad sucedio en mi vida con alguien q ame. regresabamos de una noche de rumba, y ya ibamos camino a mi casa, pero nos dieron ganas de algo picante, y no quisimos irnos a otro sitio discreto por no bajar la intensidad del momento. Por tanto, me recoste a una pared, en un portico, y el empezo a besarme y echarme mano por todos lados, el temor era grande de q las dos puertas de los dos apartamentos q estaban delante y detras de nosotros se abrieran y nos sorprendieran. entonces no deje q continuara, sino q subi las escaleras de ese sitio ( ya saben q son apartamentos arriba tambien y podia pasar lo mismo pero estaba mas oscurito , aunq eran las 5 a.m....) me sente en el escalon de la escalera y me baje el jeans, el panty igual y abri las piernas lo mejor q pude. Y alli mismo empezo el a lamerme, lento, suave, duro, y se desespero con mi ofrecimiento tanto que parecia un perro lamiendo mi clitoris, yo estaba tan excitada y tan caliente que no me importaba nada ya si abrian o no y me deje lamer buen rato. Luego quizo reirarse y lo atraje de nuevo porque me senti insatisfecha aun, volvio a darme lengua otro poco y tuve varios orgasmos ahi tirada. Para agradecer aquello tan rico le abri el pantalon y saque su verga y se la chupe y le pedi que me agarrara de la cabeza y me penetrara en la boca como el quisiera. asi lo hizo, con miedo al principio y luego con fuerza, pasion, y vencido porque ya no podia detenerse. No se acabo porque ya nos teniamos q ir porque estabamos tensos por las puertas.
Me llevo a casa, y en la parte baja que hay unas escaleras, nos metimos debajo y me puso a chuparsela nuevamente, aquello me volvia loca, porque me encanta cuando un hombre me pide esto y me controla al hacerlo a su gusto. Yo me quito todo el jean, y quede en ese lugar desnuda, y los carros pasaban pero no nos veian la gente se escuchaba pero no nos veian, y eso nos daba mas calor y excitacion, y me deje meter la lengua hasta que el dijo basta ya. Desde esa vez, ese sitio era el nuestro para las despedidas. Regresaba empapada y toda hichada mi vagina, el clitoris era como una flor abierta que me latia, y esa sensacion era como estar con el mas tiempo. y me hacia masturbarme en mi cama hasta que me quedaba dormida. Esa es mi historia de hoy, lastima q ese hombre ya no este en mi vida. HAria lo mism y hasta mas si lo tuviera conmigo, pero....es casado y yo tambien me he casado ya. Y no puedo esa libertad de antes.
Adios...y espero q hayas disfrutado mi relato.Ahora como siempre: me voy a masturbar porque luego de esto no es facil cerrar los ojos y olvidarse.

O
oprea_5331976
24/6/04 a las 12:53

Decide tu si es caliente...
Este relato está publicado enhttp://www.telepolis.com/cgi-bin/web/FOROMINISUB-C?foro=Zona+X

19/05/04 HECHICERA
-Aún faltan pasajeros, voy a recepción por si saben algo.- me dijo sin quitar la vista del cuaderno.
- No pasa nada, aún es pronto.- contesté
El día anterior había regresado del circuito turístico por Galicia y ahora me preparaba para recorrer Andalucía. Me gusta esta tierra pero Agosto no es mi mes favorito para viajar por ella, el calor es sofocante!
Mina, la guía que se ocupaba del grupo, volvió con los pasajeros que faltaban.
- Ya estamos todos, podemos irnos. A las 2 tenemos que comer en Córdoba.- Me dijo mirándome apenas un segundo.
Pelo largo y negro, semiondulado, piel dorada por el sol de un verano caluroso como pocos. La blusa blanca y la falda azul le daban un aire serio. Tenía los ojos tristes aunque puede que fuera cansancio. El trabajo de guía correo es agotador y mucho más en verano.
-Muy bien, si no pasa nada, estaremos allí sobre la 13:30.Nos vamos.-Dije
Apenas hablamos durante el camino, sólo las típicas preguntas guía-conductor...de donde eres? llevas mucho haciendo esto? conoces el recorrido?...
Se puso a preparar los horarios y los papeleos del viaje y no hablamos hasta poco antes de llegar a Madridejos donde pararíamos a hacer un descanso para estirar las piernas y tomar un café.
Bajó con los pasajeros y no me esperó-Bueno.- pensé.-Una guía poco habladora.
30 minutos después ya estábamos, de nuevo, dirección Córdoba.
Seguía sin hablar, escribiendo y revolviendo papeles. Cambió el cd del bus y comenzó a sonar el disco "Más".Levantó la mirada y se quedó pensativa...
-Te gusta Alejandro Sanz?.-Me preguntó, sin mirarme.
-Si.-Contesté.-Es la primera vez que compro un disco de él. Este es muy bueno.
No volvimos a decir nada hasta la entrada de la ciudad.
-Sabes ir al restaurante?
-Es el que está junto a la estación del AVE, no?
-Si. Menos mal que no tengo que estar indicándote.-me dijo con una tono que delataba que no le gustaban los conductores que no sabían los recorridos.
Comimos separados de los viajeros pero seguía sin hablar mucho. Estaba de mal humor por algo que no deseaba contar así que casi no charlamos durante la comida.
Después de la calurosa visita a la preciosa mezquita-catedral de Córdoba, salimos hacia Sevilla donde estaríamos un par de días.
La tónica del final del trayecto fue exacta a la del comienzo...casi silencio absoluto sólo roto por alguna pregunta de algún viajero curioso.
Llegamos casi a la hora de la cena al hotel de Sevilla. Después de dejar el bus fui a mi hotel para cenar. Mina estaba en otro distinto pues era norma de la agencia separar al conductor y la guía.
Ya en mi habitación, dejé mi maleta y comenzé a desnudarme para darme una larga ducha. El calor era insoportable aunque hacia más de 1 hora que se había ocultado el sol.
Al salir vi que tenía un sms en mi móvil:
- "Puedes recogerme a las 8:30 en mi hotel para ir a recoger a los pasajeros que están en tu hotel?" .- Me decía.
- "No te preocupes los llevo yo y te ahorras el paseo".-contesté.
- "Gracias pero es mi trabajo. A las 8:30 en la entrada.".-contestó ella.
Me ha tocado una borde.-pensé mientras me metía en la cama.-Vaya viajecito me va a dar!

- Mañana salimos a las 9 hacia Ronda. Me encanta ese pueblo.-dijo Mina. Una sonrisa se había dibujado en su cara y la mirada triste había desaparecido hace un par de días.
- Es demasiado turístico pero si que es bonito.-contesté.
Poco a poco se había abierto a hablar. Se desahogó contándome los motivos que le habían hecho estar de mal humor durante los primeros días.

- Perdona por haber estado tan seria contigo estos dias. Habrás pensado que soy una borde.-dijo
- Pues si.-contesté sonriendo.-no voy a negar que lo pensé. Pero sabía que te ocurría algo y que no eras así en realidad.

Los camareros estaban recogiendo el comedor ya pero me encontraba muy a gusto y no me apetecía irme a dormir todavía. Desde que llegamos a Granada habíamos comido y cenado juntos. Esto es algo normal cuando se viaja pero creí que no ocurriría con Mina dado el mal humor del que hacía gala los primeros días.

- Voy a subir al Albahicín a perderme por sus calles...vienes?.- me atreví a decirle mientras la miraba a los ojos. Seguro que no quiere, pensé. Es muy dormilona y querrá irse pronto a descansar.
- Es tarde.-contestó.-pero me apetece dar un paseo.

Vale, si, confieso que tenía esperanza de que viniera conmigo pero me sorprendió su respuesta.

Cogimos un taxi para no darnos la paliza a subir cuestas y en unos minutos estábamos en el mirador.

- Es preciosa.-dijo mirando la Alhambra.- No es ostentosa exteriormente pero su interior es alucinante.
- Todo en Granada es mágico. Al menos a mi me lo parece.-dije yo
- Es una de las pocas ciudades donde me gustaría vivir. Prefiero los pueblecitos.-continué.
- Yo soy de ciudad. Me gusta tener todo a mano. No tener que desplazarme para ir al cine, cenar o salir de marcha.-dijo ella.-Será verdad lo que dicen de Granada?.-agregó.
- Qué? Que es hechicera y embruja a quién la visita?.-pregunté sonriendo con la mirada fija en la Alhambra.
- Si.-contestó.- Dicen que aquí se pueden los cuentos de las mil y una noches... Lo crees?
- No lo sé. Nunca me ha pasado nada especial aquí pero, es cierto, que algo hace que me sienta muy bien en "Graná".
Reímos y nos miramos...fueron dos segundos...dos largos segundos...
Volvió la vista hacia las estrechas calles del Albahicín.
- Damos ese paseo?
- ...Si, claro.-dije
Quien no se ha perdido por las sinuosas y estrechas calles del Albahicín, no puede comprender los que ésta ciudad era en su larga etapa árabe. Calles empedradas de largas pendientes, rincones por todos lados y esos "carmenes" que en ocasiones he tenido el placer de visitar gracias a la hospitalidad de la gente que los habita. No importa que al viajero no le guste el flamenco, si puede disfrutar de ver el espectáculo de la "zambra gitana",notará como se le eriza la piel al ver tanto sentimiento puesto en un baile que es mucho más que eso.

Empezaba a refrescar. De pronto, Mina se cogió de mi brazo, acurrucándose en mi mientras paseábamos.
Sin decir ni una palabra. Fue un gesto natural para dos amigos. Tampoco yo dije nada, pero un escalofrío me recorrió, levemente, el cuerpo.
LLevábamos 4 días de viaje y, éste, era el momento más bonito que había pasado con ella.
Caminamos sin hablar, sólo un cruce de miradas de vez en cuando. Disfrutando intensamente del recorrido y... de la compañía.
Sin darnos cuenta, o sí, acabamos de nuevo en el mirador de San MIguel. Soltó mi brazo y dirigió su mirada de nuevo a la Alhambra...
- Es preciosa.-volvió a decir.
Estaba delante de mi, con sus ojos clavados en el contorno de tan maravillosa construcción.
Mis brazos la rodearon...silencio...Ella cogió mis manos apoyadas en su vientre semidescubierto por la pequeña camiseta que dejaba ver su ombligo...redondo...perfecto...
Pasaron minutos sin mediar palabra...o fueron horas?...
Giró su cabeza y la apoyó contra mi pecho...levantó la mirada...
Iba a decir algo..no la dejé...le di media vuelta y la besé...
22/05/04
Sus brazos titubearon un segundo antes de alcanzar mi espalda,abrazándome despacio,tímidamente,como intentándo evitar...lo inevitable.
Fué un beso largo...eterno...inolvidable.
Mi mano comenzó a recorrer su cuerpo,lentamente...muy despacio...subió por su espalda hasta encontrar su pelo...largo...suave.Mis dedos se mezclaron con él,alborotándolo con mis caricias...como queriendo ser parte de él...

Mina deslizó las suyas bajo mi camisa...un escalfrío recorrió todo mi cuerpo,erizándome el bello completamente...ya no titubeaban... Alternaba suaves caricias con ferreos apretones de pasión,de deseo... un deseo desbordardo que nada podría parar.
Sus labios,carnosos,jugaban con los míos...las lenguas se buscaban,absorviendo el sabor y el placer que la otra le ofrecía... No podíamos parar...no queríamos!

El tiempo se detuvo,el mundo quedó quieto,absorto ante tal demostración de deseo.El silencio calló el murmullo de las conversaciones,de los pasos,de los coches...lo calló todo.Sólo se escuchaba el dulce roze de nuestros labios y de fondo...el latir incesante de dos corazones exultantes de vida.

Mis manos buscaron su piel bajo la corta camiseta. Piel suave,tersa...cálida.Recorrí cada centímetro de su espalda,lentamente...no quería dejar ni un sólo milímetro sin acariciar...sin descubrir...sin disfrutar.
No sé cuanto tiempo pasamos así,besándonos,acariciandonos...Tampoco nos importaba.

Abrimos los ojos timidamente, despacio,como no queriendo deshacer la magia que rodeaba ese momento. La tenue luz que iluminaba el mirador dejó ver unos ojos tiernos,grandes,negros. Su mirada clavada en la mía, entre incrédula y serena.

No dijimos una palabra.

Se volvió,pegó su espalda a mi pecho...la abracé.Ella cogió mis manos y cruzó sus brazos sin soltarlas. Fije la vista en la Alhambra,testigo mudo de nuestro beso, y pregunté con el pensamiento:
Has sido tú?
No escuché respuesta...pero me pareció notar que la luz que la envolvía era más intensa por un segundo.

- Tengo frío.- dijo Mina
- No puedo taparte más aquí.-contesté sonriendo.

Se giró de nuevo y me besó.

- Quizá sea verdad lo que dicen de Granada.- añadió mirándome fijamente.
- Si,creo que es cierto, muy cierto.-dije yo,sin quitar la vista de sus grandes ojos.

Cogimos el primer taxi que vimos.
- Buenas noches. Al hotel El Carmen, por favor.- dije al taxista.

La abracé mientras el taxista nos bajaba por las estrechas callejeulas del Albahicín en dirección al hotel de Mina.
- Mañana salimos pronto.- susurré a su oido.
- Me quedaría al menos un dia más sin dudarlo.- me contestó.- tu no?
- Contigo si.- respondí.
- Quédate.

En breves minutos estábamos frente al hotel. Mina me miró, la complicidad entre total. No dudé. Pagué al taxista y bajé con ella.

Era más de media noche. El chico de recepción le dió la llave mientras me miraba indiscretamente,sorprendido de verme entrar con ella.

- La 206, señorita.-dijo
- Gracias, buenas noches.- le contestamos a la vez.

Subimos al ascensor en silencio. Apenas se cerrró la puerta ya nos estábamos besando.

Ding

- Que poco tarda en subir el maldito.-dije en voz baja
- No importa, aquí estaremos mejor.- dijo abriendo la puerta de la habitación.

Nada más cerrar la puerta rodeó mi cuello con sus brazos.

- No creerás que hago esto con todo el mundo?.- Me susurró con sus labios rozando mi oreja.
No contesté. Comencé a besarla con pasión contra la pared del pequeño pasillo de la habitación.
continúa día 18/6/04
Nuestros labios se fundieron en un beso largo,cálido...ardiente,apasionado. El deseo se apoderó de nuestros cuerpos.
Quién puede oponerse? ¿Cómo frenar la pasión? Imposible!
Nos dejamos llevar...maravilloso!
El sabor de su boca impregnó la mía. Nuestras lenguas se entrelazaban dulcemente,frenéticamente...como si tuvieran vida propia.
Comencé a recorrer su cuerpo con mis manos...su espalda...su cintura. El tacto de su piel me volvía loco...Tersa,suave...subo despacio por su vientre hasta rozar su sujetador...mis dedos buscan dentro de el...con dulzura...lentamente.Mi mano izquierda busca,bajo su camiseta,el broche del sostén...un segundo...y...libres!...deseosos de caricias, sedientos de pasión, están sus senos...firmes, duros...cálidos.

Nuestras bocas se separan un instante,dos segundos,lo justo para que la camiseta vuele por la habitación perseguida por el sujetador.
Te deseo.- dijo Mina, sin dejar de mirarme.
Te deseo.- contesté.
Comenzó a desabrochar los botones de mi camisa.Uno a uno,lentamente.Me la quitó y la dejó caer al suelo mientras besaba mi pecho...mi cuello...
Busqué el botón de su pantalón para abrirlo en un suspiro.Bajé la cremallera lentamente mientras besaba sus senos...duros como rocas por el placer. Mi lengua daba vueltas sobre las aureolas de sus erectos pezones,rozándolos...preparándolos para sentir los suaves mordiscos de mi boca.
Mina suspiraba con fuerza...sus ojos cerrados para concentrarse el el placer que la embargaba.
Si...son tuyos,amor.- susurraba a mi oído.
Empecé a bajar por su vientre mientras bajaba su pantalón...no quería dejar ni un sólo milímetro de su cuerpo sin recorrer con mis labios.
De pié,frente a mi,cogía mi cabeza para apretarla contra ella.Un pequeño y precioso tanga azul marino apareció ante mis ojos.
Mis manos recorrían sus piernas de arriba abajo...de abajo arriba.Introduje mis dedos entre su piel y el tanga...separándolo suavemente...una y otra vez...sin quitárselo...aún.
La excitación era máxima.Ambos deseábamos que me deshiciera de tan pequeña prenda pero...no...aún no...el juego nos ponía a mil.
Mina abrió un poco más sus preciosas piernas y mi mano separó su braguita de su entrepierna dejando al descubierto su sexo casi totalmente rasurado.
Acerqué mi boca a él...Mi lengua se deslizó por su sexo...de abajo arriba...muy despacio...apenas rozándolo. Una pequeña convulsión de placer recorrió el cuerpo de Mina.
Ella seguía de pié y yo de rodillas frente a mi diosa.Bajé despacio su tanga hasta que quedó abandonado en el suelo.
Levanté una de sus piernas y la pasé sobre mi hombro. Su sexo quedó,de nuevo ante mi boca.
Comencé a lamerlo de nuevo...lentamente, con pasión...con lujuria...con amor...como se aman las cosas que más deseamos.
Su respiración se hacía más intensa,más arritmica...mientras yo lamía sus labios una vez y otra hasta centrarme en su clitorix...hinchado de excitación.
Mi lengua daba vueltas a su alrrededor...incontenible...incansable. Mina apretaba mi cabeza contra su sexo con pasión mientras gemía de placer.
El cilmax estaba cerca...apenas podía sostenerse en pié...separó mi cabeza de su entrepierna...hizo que me levantara y me besó apasionadamente.
Me vas a matar de gusto.-me susurró.- espera...me toca a mi.
Me besó de nuevo y mordisqueó mis labios antes de empezar a bajar por mi pecho, hasta mi pantalón. Desabrochó los botones y tiró del pantalón hacia abajo. Bajó mi calzón y comenzó a besar mi pene mientras lo acariciaba con ambas manos.
Creí que iba a estallar de placer. Me apoyé contra la pared para no caerme!
Sus besos se mezclaron con el roce de su legua recorriendo mi pene de arriba abajo y viceversa. Deseaba sentirla entre sus labios pero ella seguía jugando con la lengua...Dios...que placer!
De pronto paró...fueron unos instantes...eternos! Cogío mi trasero con sus manos...me miró pícaramente...un segundo...y...introdujo mi miembro en su cálida boca.
Creí morir de placer...
Mina comenzó a moverse, despacio...haciendo entrar y salir mi pene de entre sus labios. Iba aumentando el ritmo mientras me apretaba con sus manos.Bajaba el ritmo cuando notaba que yo no podía aguantar más...me daba un respiro y volvía a meterlo en su boca...
Era increible! Maravilloso! no podía pensar en nada que no fuera en el inmenso placer que me estaba haciendo sentir.
Tenía que hacerla parar si no quería llegar al orgasmo inmediatamente...no podía más!
Hice que se levantara y la besé con fuerza.
- Cómo te deseo!.- le dije con la respiración agitada mientras miraba sus preciosos ojos.
No dijo nada.Me contestó con su mirada a la vez que se mordía el labio inferior de su boca.
Ápoyo su espalda contra la pared y entreabrió sus piernas.
Era bastante más baja que yo...la rodeé con mis brazos y la levanté en vilo para volver a apoyarla contra la pared de la habitación.
Su sexo estaba empapado...deseoso de sentir mi sexo dentro de él...
Despacio mi vida...- me dijo.
Comencé a moverme lentamente...entraba despacio...atrás...un poco más...atrás...adelante...más...
No dejábamos de besarnos mientras nuestros cuerpos se unían hasta lo inimaginable...
El sudor empapaba nuestra piel.
El deseo dejó paso a placer... al amor... a la lujuria... al climax...
Un intensísimo orgasmo nos inundó mientras gemíamos sin importarnos quién pudiera oirnos... nada importaba... sólo nosotros...
Ni una palabra salió de nuestros labios durante largos minutos... sólo suspiros para intentar recobrar el aliento que se mezclaban con dulces y sinceros besos. Sólo miradas de complicidad, repletas de felicidad.
La bajé suavemente al suelo aunque apenas podía ya sujetarla con mis cansados, casi exahustos, brazos.
La abracé contra mi, la besé...volvimos a abrazarnos...
Así pasaron más minutos... no sé cuántos... no me importaba. Me sentía feliz, dichoso por tener entre mis brazos a tan excepcional mujer.
- Habrá que ducharse.- dijo.
- Tu primero.- contesté.
Un beso más y se fue hacia el baño.
Se volvió desde la puerta, me miró de arriba abajo... fijó su mirada en mi entrepierna... y, sonriendo, me dijo:
- Me frotarás la espalda?
Sonreí...
- Voy cariño...

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