En respuesta a mimi_8149828
No me entero de nada.
No sé que tipo de mujeres has conocido Trancos. La mujer es demasiado apasionada, dices, ???, y eso le lleva a una falta de pragmatismo que encuentra fácilmente como ejemplo en el hombre. Pero de qué planeta eres?
A mí siempre me han enseñado que las prácticas son ellas. En una relación, por ejemplo, la que siempre tiene los pies en la tierra suele ser la mujer. Calculadora, si quieres, hasta el exceso, el éxtasis del enamoramiento no la impide conocer si esa pareja le conviene, si tienen posibilidades de futuro, ni cual es su nómina. Es la que le dice a su consorte que no pueden comprarse un deportivo, por más que le guste, porque no se lo permite su economía familiar. La que quizá podría perdonar una infidelidad, pero nunca el que disminuyeran los ingresos por tal circunstancia. La cuidadora de las enfermedades, la educadora de la prole, razones todas ellas que la hacen estar bastante aferrada al suelo.
El hombre, no obstante, siempre soñando en imposibles, buscando un puesto de trabajo al que nunca llegará, deseando a la mujer que nunca conseguirá, aspirando a un nivel de vida que está fuera de su alcance.
Claro que eso era en las generaciones de nuestos abuelos y nuestros padres. En la de ahora, a saber, los límites están tan mezclados, que hay de todo.
Mi dulce marejadilla
Tras una larga andadura por estos mundos, puedo reparar en que la mujer no ha cambiado a lo largo de la historia.
Pura fachada, grueso escudo, mucha palabra, no las hace diferentes a sus predecesoras.
Le besa la mano,
El hombre del oeste