Es muy difícil mantener una relación de amistad con una persona tras haber tenido una vida en común con ella. Sin embargo, si lo que ha existido ha sido tan solo un romance, no resulta tan difícil. Aunque es poco frecuente, hay quien encuentra en su antigua pareja su mejor confidente o amigo.
Para que se produzca esta amistad, es fundamental que la ruptura no haya sido traumática y que siempre se haya mantenido el respeto entre ambos. En caso contrario, ambos tendrían sentimientos de rencor, odio, rabia y resentimiento.
Es importante también para que exista amistad, que los dos acepten que su historia de amor ya ha terminado y que traten de olvidar la causa de su ruptura, pues esto sólo traería recuerdos dolorosos y reproches. Si esto se logra, se puede encontrar un gran amigo en una antigua pareja. Se trata de una persona que nos conoce perfectamente y con la que compartimos gustos e intereses que en su momento nos unieron.
,,,,,,,,,,hay keda eso,,saludos,,,,,,,, y un abrazo,,,