Vuela hacia tu libertad

Las relaciones destructivas perduran en el tiempo por esa esperanza (generalmente de la mujer) de que la otra persona va a cambiar, dentro de una misma creemos que el podrá empatizar con todo lo que nos "hace" sufrir, sus malos tratos, miradas desafiantes o de rechazo, etc.

En lo personal, pude haber pasado una vida entera con mi ex tratando de explicarle porque sus actitudes me lastimaban. Y esperando una eternidad que el cambiara.

Pero definitivamente me hubiese quedando esperando, la verdad es que a el no le interesaba cambiar, creo que encontró en mi la excusa perfecta para seguir siendo como era. Yo lo ayudaba culpándome y teniendo a alguien con quien descargar su enojo y resentimiento (muchos de los cuales no tenían que ver conmigo).

Creo que como sociedad (y como mujeres) necesitamos poner alto a estas situaciones, hay que evitar este tipo de personas.

Lo ideal para apoyarlas sería en principio NO establecer relaciones con ellas; eventualmente al encontrarse solos, creo que comenzarían una búsqueda para aprender a relacionarse de otra manera.

Pero como siempre hay alguien dispuesto a aventarse a este tipo de relaciones, por otras necesidades; este ciclo continúa.

Hay que unirnos, no estamos solas. Yo pasé por eso, viví cosas demasiado fuertes sin embargo, no quiero quedarme estancada en el resentimiento. Mi meta es seguir, seguir aprendiendo, seguir amando, seguir confiando, seguir siendo como soy... sólo que la gran diferencia de ahora es que estoy decidiendo elegir todo esto.

Lucha por tu libertad, no te quedes encerrada en una cárcel donde eres dueña de las llaves y las tienes en tu poder.

No dejes avanzar estas relaciones hasta que ya estés en gran peligro, sufre la ansiedad de estar sin el, la recompensa vale la pena.

Deja de creer a "ciegas" las falsas promesas de el pero sobre todo contigo misma de que toda tu felicidad depende de el... NO es verdad.

Lo peor que puede vivir un ser humano mas que una enfermedad física es vivir con un corazón desesperado.

Respira, mírate en el espejo; recuerda lo bella que alguna vez fuiste (y que sigues siendo), observa dentro de tu mirada esa fortaleza que te reclama seguir, vivir de otra manera, encontrar esas cosas que tanto anhelas, resistir ante las gratificaciones pequeñas (besos, caricias a medias, palabras superficiales). No te engañes ese amor no es verdadero, no te sigas diciendo que es el amor de tu vida, que sin él no puedes vivir.

Fortalece tu espíritú, entiende que nadie (mucho menos él) va a venir a salvarte, que mas adelante te esperan cosas mejores, renuncia a buscar tu valía a través de sus ojos ¿qué no has entendido que para él nada de lo que hagas absolutamente nada es y será suficiente?...

Ahora vuela cada vez más alto; porque siempre has tenido alas....