Hola, tengo un ligero problema que me viene molestando ya un buen rato. Lamento si es demasiado largo pero me gustaría explicar el contexto.
Hay una chica en mi escuela, quien no me llamaba la atención durante los primeros años que la conocí. Voy en preparatoria, ya en úl!@#*! semestre y estoy a un par de días de terminar.
Siento un pesar inmenso, una tristeza agobiante que no me deja descansar. Resulta que esta chica de la que hablo, me comenzó a gustar desde hace un año, sólo que entonces no me llevaba con ninguna de sus amigas ni amigos, era muy cerrado, pero con un buen corazón. Ella tenía otros intereses, buscaba a otro chavo, muy distinto a mí. No sé hasta dónde llegó con él, pero sí sé que pasé muy terribles ratos al ver cómo con él, ella era tan feliz.
Eso fue en 4to semestre y nunca le dije realmente lo que sentía por ella. Aun así, sí llegué a llevarme con ella. Traté de ayudarla en sus materias para que no reprobara, le regalé chocolates, en fin. Comencé a abandonar la idea porque consideré que no era para mí. Me dolió.
Luego, en 5to semestre me fui del país, aun teniendo contacto con ella. Pensando en ella de vez en cuando, nunca salió de mi cabeza por completo.
Después volví en sexto, ya no buscaba nada, pero la vi y despertó eso que sentía, pero esta vez yo estaba más seguro de mí mismo, no tendría miedo a decirle lo que siento.
Comencé a llevarme con sus amigos, comencé a hablar más con ella. El 14 de febrero le obsequié una rosa y una pulsera que me encantó para ella. Pero creo que aquí fue cuando cometí mi error, pues a casi dos meses de verla, me atreví a decirle lo que sentía en un viaje escolar. Ella me rechazó, no de mala manera, pero sin interés. Entonces me sentí bien y mal al mismo tiempo. Sabía que había fracasado, sabía que ya había terminado, pero me sentía bien porque ya no tendría que pensar en ella otra vez. Pero entonces una serie de eventos, comentarios de sus amigos y actitudes suyas me indicaban que de alguna manera podría sentir algo por mí. Entonces me emocioné, creí que podría volverlo a intentar, pero al mismo tiempo estaba triste porque ya lo había hecho antes.
El problema luego fue que ella no me decía nada, aparentemente yo estaba siendo muy apresurado y al final me dijeron que ella sentía disgusto cuando estaba con ella a veces, por ser “empalagoso”. Entonces me frustré y decidí ignorarlo.
Con el paso del tiempo, veo que sólo me mentí a mí mismo. Me doy cuenta de que cada que la veo siento tranquilidad, cuando estoy con ella siento que nada me falta, lo más cercano a la verdadera felicidad que una persona ansiosa como yo rara vez experimenta. Cuando ella no está o se siente mal conmigo, me agobio. Podría decir que se volvió parte de mi felicidad el hecho de estar con ella y de verla sonreír.
Pero hoy estoy a punto de dejarla de ver. Ya no veo mucho ánimo en seguir adelante, no veo nada prometedor si ella no está ahí. Sé que la vida es mucho más que ella, pero ese es mi cerebro hablando, porque dentro de mí me siento frustrado, enojado, pienso que me equivoqué desde el principio. Ella me llegó a decir que sentía algo por mí en un momento, llegué a hacerla reír, salimos varias veces con amigos y la pasamos bien, pero creo que mis acciones guiadas por el enojo y la tristeza sólo destrozaron todo. Me siento enojado conmigo mismo, siento que es mi culpa y no hay ni un solo día, de verdad, en el que no me levante pensando en ella. Yo sé que tal vez ella duerme tranquila, para ella creo fue fácil dejarme atrás, al fin al cabo tiene muchos más amigos y posibles pretendientes. Pero el tan sólo pensar en que desperdicié una oportunidad me destroza, ojalá pudiera hacer las cosas bien, quiero hacer las cosas bien.
Ahora ya no sé qué hacer. Podría confesarle nuevamente que la amo, o simplemente dejar que esto se extinga con el paso del tiempo.
Enserio me duele pensar en que no le di suficiente y me duele aún más saber que tal vez ya no la voy a volver a ver.