Tengo mucha congoja. necesito opiones por favor.
Hola!! Necesito que me deis vuestra opinión. Estoy dentro de un pozo y no sé como salir porque en el fondo de mí me siento como si yo fuese la mala de esta película.
Voy a intentar resumir lo más posible mi historia pero dando los máximos datos posibles para que me digáis si estoy en lo cierto o son obsesiones mías., porque estoy que no puedo ni dormir siquiera.
Mi marido y yo llevamos 20 años juntos no exentos de peleas y discusiones que en algunas épocas han sido insoportables y en otras como la de estos últimos años han sido algo difíciles pero ha reinado más la felicidad. Ante todo tengo que decir que siempre he estado enamorada de él y que hoy en día sigue siendo el hombre de mi vida.
Cuando le conocí, él mantenía una relación de 6 años con una chica, empezamos siendo amigos, pero al cabo de unos meses nos enamoramos (pues él ya no estaba bien con su novia) y empezamos a salir, ahí empezaron a venir las primeras discusiones pues él no tenía la suficiente valentía para decirle a su novia que se había enamorado de otra mujer y ella le llamaba y le llamaba para intentar que volviesen juntos, lo cual me molestaba enormemente pues todo el mundo me venía con el cuento de que los habían visto juntos.
Pasada esta mala racha (un año después) vivimos una relación muy intensa, tanto que ya pensábamos en casarnos y vivir juntos, pero ni él ni yo disponíamos de medios económicos suficientes para vivir independientemente. Aquí empezó a preocuparme la situación, pues mi marido siempre ha sido una persona algo inmadura e infantil (aspecto que a veces me encanta y otras odio), y empecé a ver claro que si yo no me buscaba un trabajo fijo no me iba a poder casar nunca con él, pues es una persona muy temperamental e inconstante y los trabajos le duraban nada y menos por una causa u otra. Y dicho y hecho, dadas las opciones que tenía (no tengo estudios superiores) decidí hacer carrera militar, pero claro tuve que marcharme fuera y sólo venía los fines de semana. Durante muchos años estuvimos bien con alguna u otra pelea pero ninguna grave, mientras tanto él iba y venía de un trabajo a otro hasta que decidimos casarnos pues él me insistía que estaba harto de verme sólo los fines de semana y pusimos fecha para el año 1999.
Después de casi siete años fuera, conseguí irme destinada a mi tierra justo antes de la boda y aquí empezó el mayor sufrimiento de mi vida, cuando llegué él no era el mismo estaba distante conmigo y frío. Su respuesta era que lo había pasado mal con los trabajos y que estaba muy decepcionado con todo. Ya quedaban pocos meses para la boda y resulta que mi marido estaba enfadado con mi suegra que era la madrina y no se hablaban apenas, él me decía que era porque se había metido en su vida y ella que había sido por defenderme, pero nadie me hablaba claro, años después me enteré que lo que pasó fue que él quiso a llevar a casa de su madre a una amiga llamada Olga y que la madre le dijo que en su casa sólo entraba yo, un Hurra! para mi suegra.
Yo ajena a todo, un día voy en el coche con él y le suena el teléfono y veo en la pantalla Olga, se lo doy y veo que se pone un poco nervioso y que no quiere hablar con ella delante mía y empiezo a sospechar. Por esa época él se iba bastantes veces a Madrid con la excusa que tenía un trabajo allí pendiente y cuando se iba no me llamaba por teléfono en días ni me contestaba, a esto faltaban dos meses para la boda. Cuando venía me decía que estaba mal consigo mismo porque no tenía trabajo porque estaba peleado con su madre y necesitaba unos días Tendría que estar feliz pues me iba a casar con el hombre que amaba pero vista las circunstancias no podía parar de llorar, ni comía, ni dormía, perdí 8 kilos. Mi madre tuvo que llamar a mis amigas para que vinieran porque no era capaz de consolarme, pensé en anular la boda, pero él apareció y me dijo que yo era la mujer de su vida y que estaba seguro que se quería casar conmigo.
No exento de polémica nos casamos, pues mi sueño era casarme por la iglesia pues soy creyente y con mi vestido de cola (sentirme princesa por un día). Él no estaba muy de acuerdo con todo esto aunque accedió, pero incluso hoy en día me lo echa en cara y me dice que todas las bodas son una hipocresía y que nos teníamos que haber casado por lo civil y sin celebrar banquete alguno, además me echaba la culpa de la crisis que habíamos tenido porque le había dejado solo para irme a buscar mi futuro y él se sentía desolado pues quería estar conmigo y no podía, cuestiones por las que me separé de él más tarde.
Cuando nos casamos, coincidió que él estaba sin trabajo y claro como allí no encontraba se fue a Madrid a buscarlo, me decía que trabajaba aquí y allí, pero nunca nada en claro. Al cabo de dos o tres semanas venía, estaba unos días conmigo y se volvía a ir y así y diréis pero como aguantabas, pues sencillo él me decía que no podía quedarse conmigo porque donde vivíamos no tenía trabajo y tenía que buscarse la vida y yo le preguntaba pero dónde te quedas y él me decía que en casa de unos amigos. A todo esto yo no paraba de llorar porque pensaba que me había equivocado casándome y hablé con él y le dije que ya no más, y entonces se quedó conmigo una temporada pero los trabajos que le salían eran deplorables y por medio de un amigo consiguió trabajo en una fábrica en Castellón así que durante unos meses estuvo viniendo a verme diez días en el mes pues hacía turnos de 20 y 10.
Después de esto en el año 2001 me destinan a una ciudad al Norte de España, él seguía con su trabajo en Castellón y seguía viniéndome a ver a los diez días libres. Una vez me dice que no podía venir que le habían cambiado el turno y me llama por teléfono (iluso de él) desde una cabina de teléfono de Madrid. Le pregunto que dónde estaba y me dice que donde iba a estar que en Castellón, y empiezo a mosquearme otra vez cuando vino le pedí explicaciones y me dijo que es que estaba con unos amigos en una despedida de soltero pero que no había querido decírmelo para que no me mosqueara por no venir a verme y empiezo a sospechar y a sufrir, así que le pongo un ultimátum: o te vienes a vivir conmigo y te buscas un trabajo aquí o esto se acabó.
Accedió y se vino pero duraba dos semanas, entonces era verano, y se iba a casa de su madre porque según él no aguantaba el Norte y le daban ataques de ansiedad, volvía a venir y se volvía a ir, seguía culpándome a mí de nuestra crisis porque yo sólo pensaba en mi futuro profesional y que le había dejado solo cuando más me necesitaba, tanto daño me hacían esas idas y venidas que le dije: si te vas otra vez será la última porque ya no aguanto más esto y se fue., otra de las peores noches de mi vida, no me lo podía creer había perdido al hombre de mi vida me dolía tanto pero literalmente sentía tanto dolor en el pecho y en el estómago que no podía ni levantarme de la cama, me quedé sola y destruida, pero lo dejé, contraté un abogado y me separé de él. Él al ver la citación del abogado, me dejó en paz pues antes no se lo creía y me acosaba llamándome todo el día y diciéndome que se había equivocado y que quería volver.
Otra vez sin trabajo se marchó nuevamente a Madrid a trabajar. Transcurrieron cuatro meses y no tuvimos ningún tipo de contacto hasta que empiezo a recibir en mi móvil de un número que no conocía mensajes de amor, de mucho amor, de tanto que hasta me sobrecogían, no sabía de quién provenían pero sospechaba que serían de él. Le dije a una amiga que llamara a ese número para intentar averiguar de quién era y lo cogió una chica que precisamente era la susodicha Olga y entonces me enteré que ella vivía en Madrid. Me vuelvo a cabrear porque pienso porqué está con ella si no la quiere pues me manda mensajes de amor a mí casi todos los días. Intento olvidarme del tema, aunque sigo recibiendo mensajes y más mensajes de amor sin firma e intento ignorarlos.
Pero a lo seis meses de estar separados recibo una llamada y era él para preguntarme cómo estaba y empezamos a hablar de nuevo, hasta que dice que va a venir a verme en las Navidades para felicitarme, yo accedí pues nunca había dejado de quererlo y claro ocurrió lo que tenía que ocurrir pues nos deseábamos desesperadamente. Yo por aquel entonces me tenía que operar de un pecho y decidió venirse conmigo para echarme un cable y diréis vaya un final feliz. Pues NO! Yo tenía que estar en cama y él se tenía que encargar de la casa y todo esto se le sobredimensionó, empezar conmigo de nuevo pero yo enferma, no pudo y empezamos a discutir hasta que una noche me confesó sin parar de llorar que le gustaba otra persona, cómo no, Olga y que se iba, otra de las peores noches de mi vida, yo me decía no es posible lo he perdido por segunda vez no me puede estar pasando esto, me entró de todo y cuando digo todo digo mareos, vómitos, diarreas creía que me moría. Aún lo recuerdo y se me saltan las lágrimas, tuve que llamar a mi madre para que viniera a cuidarme.
Cuando llegó a Madrid, él llamo a su madre llorando a moco tendido y le dijo que había hecho las cosas muy mal y que me había dejado sola y que yo no merecía eso. Al tiempo me llamó llorando que lo sentía que estaba equivocado y que quería hablar conmigo, accedí y me confesó que estaba confundido que realmente a quien quería era a mí pero que la vida conmigo eran responsabilidades y seriedad y que con Olga encontraba una amiga con la que se divertía y se reía, una amiga que no le exigía responsabilidades y con la que podía hacer lo que le daba la gana, pero que sólo era eso que no se había acostado nunca con ella, que sólo se habían dado besos pero que a quien amaba con todas su fuerzas era a mí.
Capítulo 300: Buaf! Es que esto es más largo, perdonadme pero es que si no lo explico así no entenderéis lo que quiero contaros. Vuelvo a darle otra oportunidad se viene a vivir conmigo y encuentra un trabajo, pero aquello era un infierno, yo tenía mi grupo de amigos pues llevaba tiempo sola y él se ponía superceloso de que saliera y entrara, era una y otra pelea, pues ninguno de los nos entregábamos completamente por miedo a otro fracaso.
Entre pelea y pelea me dice que tiene que ir a Madrid a recoger las cosas del piso y se va un fin de semana, yo quiero creer en él pero me escamo así que le miro la factura del móvil y tiene muchas llamadas largas y a deshora a un número que desconozco, llamo y me sale la voz de una chica quien era a que habéis acertado: Olga, le pido explicaciones y me dice que sólo es su amiga y ya está. Pero le miro los mensajes del móvil de él y veo uno en el que le dice: Te echo de menos más que todas la cosas juntas. Qué ganas de una cenita romántica y después hacer el amor contigo, otra nochecita de terror, le dije que se fuera que me dejara en paz que ya estaba bien de engañarme y me dijo que eso eran cosas de ella que andaba loca detrás de él pero que me prometía que no se había acostado con ella, y como yo quería creerle, le creí.
Después de todo esto ya no hubo más mensajes ni llamadas, es más una vez fuimos a Madrid los dos juntos y nos la encontramos. Él me la presentó: Olga esta es mi mujer a lo cual ella se quedó con cara de haba y no dejó de mirarme de arriba abajo en todo momento, él se percató y me agarró por la cintura y me arropó con la mirada.
El tema se fue olvidando y olvidando y de esto hace ya ocho años, en este tiempo decidimos tener hijos pues nuestra relación iba cada vez mejor, contra todo pronóstico, pues nadie daba un duro por nosotros. Hemos tenido muchos problemas y no hemos podido tener un hijo propio así que decidimos adoptar uno, aunque todavía estamos en proceso. Todos estos problemas volvieron a poner a prueba nuestra relación, pero lo superamos y seguimos con nuestra relación en popa y a toda vela, cada vez más felices y más implicados en todo, con discusiones pero de pequeño calibre, por temas de dinero (pues él es muy gastoso) porque se ha quedado en paro en varias ocasiones y hemos tenido problemillas económicos y por su impetuosidad pues se deja llevar por lo que quiere en el momento y no piensa más allá, yo soy todo lo contrario sopeso mucho las cosas antes de hacer nada, quizás este sea uno de los factores de nuestro éxito como pareja, nos complementamos. También nos complementamos en el carácter, él es una persona muy abierta, con mucho sentido del humor y conoce a mucha gente y yo soy más seria y algo más solitaria.
En este último año por fin ha encontrado un trabajo fijo y nuestra relación se ha consolidado mucho, tenemos un perro con el que compartimos muy buenos momentos y un grupo de amistades con las que salimos de vez en cuando, en fin una vida feliz, pero como no existe la felicidad completa pues aquí viene el episodio por el que quiero que digáis si me estoy pasando con la obsesión o tengo razón:
Hace cuatro años nos mudamos a una nueva casa y hace dos años que tenemos a nuestro pastor alemán, un encanto de animal lo mires por donde lo mires. El tema del perro implica conocer a mucha gente, pues tienes que sacarlo varias veces al día e inevitablemente coincides con gente que tiene perros, aquí está el caso de mi vecina que cuando la conocimos tenía un perrito pequeño y un novio aunque no vivían juntos, ella vive sola con sus perros.
Mi vecina es una amante de los perros, su vida se basa en hablar de perro y de perros, al principio de conocerla tanto la saludaba mi marido como yo y era una vecina más. Pero luego se hizo con más perros entre ellos una pastora alemana y empezó a coincidir más con mi marido pues ella iba concursos de perros y empezó a meter a mi marido en este mundillo. A mí me gustan los perros pero el tema de los concursos como que me da un poco igual, así que quedaban mucho los dos para entrenar al perro y ponerlo en pose y demás.
Una vez nos dejó a uno de sus perros porque ella se iba de vacaciones y la noche antes de irse me dijo mi marido voy con Charo que me tiene que explicar los cuidados del perro, era verano y estaba mi suegra y mi madre en casa ya que habían venido a pasar unos días. Pasaron dos horas y no venía y ya a las doce y media de la noche lo llamo y le pregunto dónde estás y me dice con Charo que he venido a tomar una Coca Cola mientras me explica el tema y le dije dos horas y media y todavía no te lo ha explicado haz el favor de venirte para casa. Mi suegra y mi madre si dieron cuenta del asunto, y como mi suegra no se corta un pelo, cuando vino ella la mañana siguiente a mi casa dejarnos la perro, mi suegra le dijo tú eres Charo Pues a ti te quería yo ver para decirte que no acapares tanto a mi hijo, que aquí estamos tres mujeres a las que tiene que atender. Ella se puso colorada como un tomate y mi marido volvió a enfadarse con la madre porque según él no se tiene que meter en su vida. Yo me mosqueé pero no le di más importancia, pues confío en mi marido y pensé si no me ha mentido en decirme dónde estaba es porque no tiene nada que esconder y nada más.
Pero la amistad entre ellos era cada vez más, pues él me dijo que un día se la encontró llorando y ella le contó que se había peleado con el novio y a partir de ahí su amistad se consolidó más, quedaban todos los días y a todas horas para sacar a los perros juntos, pero yo no le daba más importancia pues veía que no se escondía y que él no me ocultaba ni los mensajes ni las llamadas de ella, por lo que veo que no hay mala fe. Además el que se encargaba de sacar nuestro perro era mi marido por lo que era lógico que ella estuviese con él pues yo no salía.
Pero una vez había un concurso y yo en un principio no pensaba ir pues teníamos el coche averiado y claro los tres no cabíamos en el coche de ella con las jaulas y los perros así que le dije a mi marido bueno pues ve tú con ella, así que ella que pensaba ir con otra amiga le dijo que no iba porque iba con mi marido. Pero al final me arreglaron el coche a tiempo y decidí ir al concurso. Mi marido me dijo bien, pero ella se mosqueó porque claro yo había dicho que no iba y ahora tenía que ir en su coche y pagar el gasto de gasolina ella sola, yo le dije a mi marido que podíamos poner la baca en nuestro coche para poner las jaulas y así podíamos ir todos en el mío pero ella le dijo que no que qué pintaba con una pareja, y me molesté mucho le dije a mi marido qué pasa con esta mujer yo voy y vengo con mi marido a dónde quiero y él parecía cómo que le daba la razón a ella, claro ha hecho unos planes y ahora vienes tú y los cambias, me decía.
En fin a partir de ahí me dije que iba a ir a todos los concursos con mi marido, porque no me gustó aquello ella venía pero cuando estaba yo ella no se acercaba demasiado a mi marido, él me decía es que es un poco cortona, y claro yo me esforzaba en ser amable para que cogiese confianza pero no ha sido así pues ella es tímida y yo no soy demasiado dicharachera.
Ella tiene tanta confianza con mi marido (la que él le ha dado ni más ni menos) porque ya os digo que mi marido es una persona muy abierta que aquella mañana del concurso le habló mal a mi marido delante mía porque estaba mosqueada por el tema del coche. Yoen aquel momento me callé, pero lo dije a mi marido que le cortara la confianza porque no me parecía bien el exceso de confianza que había entre ellos, y él me comprendió así que estuvo unos días sin tener contacto con ella.
Al cabo de unos días ella sabía que yo no estaba y fue a mi casa a preguntarle a mi marido qué le pasaba y él le dijo que no tenía que hablarle así y se acabó la historia o empezó de nuevo porque volvieron a ser tan amigos como siempre, yo misma me decía es que es muy difícil vive aquí al lado como le quito yo la confianza y lo dejé pasar, ya que vuelvo a repetir confío en él y me dijo que sólo es una miga y ya está y que no siente nada por ella, eso sí le dije a mi marido que a mi casa podía venir pero cuando estuviese yo.
Así las cosas pasa un año y ellos siguen sacando los perros junto, quedando pro las mañanas para hacer papeles, llevar el coche al taller en fin cosas que mi marido me contaba y que yo no daba importancia. Mi marido se iba abajo a nuestro trastero para hacer cosas de su trabajo y muchas veces ella se iba con él, lo sé porque él me lo contaba. A todo esto le dimos una llave de nuestra casa para que nos regara las plantas una vez que nos fuimos.
El verano pasado decidimos echar a nuestro perro con su perra para ver si teníamos cachorritos y entre tanto mi marido se fue a pasar unos días a Portugal con un amigo, yo no pude ir por temas de trabajo así que me quedé en casa con el perro. Inocente de mí pensaba, ahora saco yo al perro así que me llamará para salir pero no me llamó ni una sola vez, es más supo que su perra no se había quedado preñada y en vez de venir a mi casa que estoy al lado, llamó a mi marido a Portugal para decírselo, y ahí me empiezo a mosquear qué pasa que me ignora y empiezo a investigar le miro al factura a mi marido del teléfono y resulta que tiene bastantes llamadas al número de ella e incluso mensajes a altas horas de la madrugada, le pido explicaciones a mi marido y me dice que es que ella lo está pasando muy mal con el tema del novio porque estaban intentando volver juntos y que llamaba a mi marido para desahogarse.
Es más un día la veo con una camiseta de mi marido, me cojo un cabreo monumental y le digo a mi marido ya basta, no quiero que sigas con esta amistad porque me está haciendo daño que hace con una camiseta tuya y me dice que la iba a tirar y que ella como estaba en el trastero le dijo que si no le importaba que ella se la quedaba, y que yo estoy poco obsesionada que es sólo una amiga. Le vuelvo a repetir córtale la confianza que no me gusta todo esto.
Pasan unos meses y están las cosas tranquilas, mi marido se va fuera unos meses por temas de trabajo y saco yo a pasear yo al perro alguna que otra vez con ella, pero poco. Pasan las Navidades y viene mi madre a casa porque estaba mal con un brazo y mi marido estaba sin trabajar y ella también. Todas las mañanas quedaban para sacar los perros, luego iban a comprar juntos, luego mientras estaba allí mi madre, mi marido se ponía a cocinar y ella a mirar cosas de perros en Internet que luego le enseñaba a él. Después de comer iban a sacar los perros otra vez y por la noche otra vez y eso todos los días y yo nunca estaba con ellos porque trabajo por las mañanas y el perro lo saca a pasear él solo.
Ya le dije a mi marido qué ganas tengo de que empecéis los dos a trabajar porque estoy harta de que estéis todo el día juntos, además no me gusta que vayáis a la compra juntos (considero que la compra es algo muy personal), a lo cual mi marido se mosquea y me dice que ella viene a mi casa cuando está mi madre y que si voy a empezar otra vez con los celos que es una amiga. Como éste era un tema de discusión decidí no darle más importancia porque yo misma me decía si él no me esconde nada es que no hay nada, así que ya está.
Hasta un día me dijo que como la perra no se había quedado preñada que habían decidido comprar una perra entre los dos para llevarla a los concursos y para montarla con mi perro, le dije tú estás loco, lo que yo tengo es tuyo y mío y de nadie más, pues se enfadó porque me dijo él podía hacer lo que quisiera y yo le dije pues ya estás cogiendo la puerta para irte a hacer lo que te dé la gana, y estuvimos unos días enfadados.
Pero un día salimos con unos amigos de mi marido y fuimos a comer a un pueblo, íbamos con otra pareja y otro amigo que estaba en vías de separación de la mujer, estuve hablando con éste un rato y cuando nos íbamos este amigo se había quedado retrasado y pregunté por él, lo cual le sentó fatal a mi marido, me dijo que no me preocupara tanto por él que eso era cosa de él y de su mujer. Me cogí el cabreo del siglo (porque es muy celoso) osea yo tengo que aguantar a Charo hasta en la sopa y yo no puedo preguntar por un amigo tuyo siquiera, ya está bien; eres un egoísta y pasamos bastantes días enfadados.
Los meses pasan y ellos siguen tan amigos. Viene el celo de la perra de Charo y claro otra vez empieza a quedar constantemente para planear el tema de la monta. A todo esto empieza mi marido a trabajar y claro como él no está por las mañanas le pide a ella (que está sin trabajar) que saque al perro y que lo adiestre (lo cual no me gusta porque a mi perro lo educo yo porque es como si fuese mi hijo), claro y como tiene la llave de mi casa pues viene, saca el perro, entra en Internet y nos deja el pan, porque mi marido compraba media barra y ella también y como iban a comprar juntos decidieron que ella compraría una barra entera y la repartirían, así que entra todos los días en mi casa y lo hace porque mi marido le ha dado permiso y porque mi marido le pide que saque al perro, es decir, yo soy completamente consciente que el que le hado la confianza ha sido mi marido y que ella se ha tomado la confianza que él le ha dado.
Hace poco me voy a trabajar un día por la tarde y llego a casa y veo que está nuestro coche pero mi marido no está, al rato llega y le digo dónde estabas y me dice con Charo que he ido a compar al Hiper unas cosas y le digo cuántas veces te tengo que decir que no me gusta que te vayas a comprar con ella y me dice no te preocupes que ya no voy más pero sigue llamándola para que saque a nuestro perro, para preguntarle si ha comprado el pan, y para cualquier tontería y ella a él. Ya le dije a mi marido no hace falta que venga a sacar el perro que ya lo saco yo a las siete de la mañana antes de irme, pero su respuesta es: es que Charo le quiere mucho, y le gusta pasearlo y claro como mi marido le pide favores, ella le pide favores a él y me cabrea porque los favores de ella es que la acompañe a tal o cual sitio.
Al poco de esto nos vamos de vacaciones y el día que estamos cargando el coche aparece ella y le dice a mi marido ¿te ayudo?, ella no me veía porque yo estaba dentro del trastero y pienso le dirá que no, pero no, le dice sí porque no sé cómo poner las cosas en la baca y me sentó como una patada en el estómago, los dos tirando de las cuerdas con las caras juntas, los dos riéndose, ella cantando las canciones de la radio y yo dentro del trastero que me subía por las paredes, pero me callé y no le dije nada aunque no me subí hasta que ella no se fue, estuvo cinco horas allí y después mi marido queda con ella para sacar al perro y le digo tienes que preparar aún tu maleta, sí vale pero voy a sacar al perro, estuvo más de una hora fuera.
La gota que colma el vaso es cuando venimos de las vacaciones, viene nos saluda y le dice a mi marido: el año pasado venías más moreno, además vienes más gordito y le dije a mi marido ... que de cosas sabe de ti y que controlado te tiene. Esa noche mi marido va a sacar al perro y tardaba mucho en venir así que me asomé a la ventana y lo veo que viene con ella a la una menos cuarto de la madrugada, hablando de lo que había hecho durante el día, cosas que a mí no me había contado y que los dos se ríen.
A todo esto él la llama Charito y ella a mi perro lo llama como yo lo llamo con un apodo cariñoso.
Al día siguiente hablo con él y le digo que todo esto me está haciendo daño que se ponga en mi lugar ya que él es muy celoso y no me hubiese aguantado ni la milésima parte y me contesta que estoy mal de la cabeza, que se la había encontrado cuando volvía para casa y que antes no había estado con ella.
Pero ya cuando llego a mi casa y veo que ha sacado a mi perro y que ha entrado en mi casa me molesta enormemente, ya no la soporto y de repente ha sido como si hubiese visto la luz y me ha hecho recordar todo lo mal que lo pasé con Olga y he visto claro que por mucho que me dijera él, sí que se acostó con Olga y ahora estoy herida de muerte, tengo una congoja que no me deja dormir sólo pienso cómo y cuando se acostó con ella, y que cualquier día que se enfade conmigo puede tener un desliz con Charito porque le comprende mejor que yo o porque tiene más afinidades que compartir con ella. Y le he puesto un ultimátum, le he dicho que hable con ella que se invente lo que sea pero que le diga que no hace falta que compre más el pan, que no saque más a mi perro y que me de la llave de mi casa, o sino voy yo a hablar con ella.
Y ahora veo a mi marido disgustado, como que no sabe salir de esta, le ha dado tanta confianza a ella y tiene tanta amistad que yo creo que está perdido, además no me habla, pero yo estoy muy herida no dejo de pensar cómo me la pegó con Olga y lo ... que fui entonces y ahora por consentir todo esto, por haberme creído sus historias y como la historia se repite: primero la amiguita fui yo, luego Olga y ahora Charo.
Además me siento mal porque pienso encima que ella nos ha hecho tantos favores, ahora yo la echo de mi vida porque mi marido no ha sabido medir la confianza que tenía que darle, y parece que soy yo la mala, además pienso voy a darles que hablar a los vecinos porque tenemos muy buen rollo con todos y cuando vea que hay tensión entre Charo y nosotros que van a pensar y estoy que me como por dentro.
Si habéis leído todo esto, muchas gracias, porque parece el libro gordo de petete pero que es que necesitaba explicarlo con detallas para que lo entendierais y necesitaba contarlo porque es un asunto delicado que no puedo contar a cualquiera. Creéis que debería hablar con ella de todas formas y explicarle la situación de una manera educada y respetuosa o debo esperar a que mi marido lo solucione. Por un lado me entran ganas de mandarlo todo al garete pero por otro pienso que con todo lo que hemos pasado juntos y lo felices que hemos sido una historia como esta vaya a poder con nosotros. Un Saludo!
Ver también
Hola wapa
jejejeje si que es un poco largo. Mira, yo sé lo difícil que es estar en una relación complicada, pero desd lejos percibo que tú eres una tia muy apañada y que tu marido es vago, infantil, celoso e infiel (una mezcla habitual). Te engañó con Olga y probablemente lo haya echo con la Charito esta, seamos inteligentes, por muy mal que lo pase la tía, las mujeres sabemos dónde están los límites, y esta los ha traspasado con razones. Así que habla con esta tia, dale un ultimatum a tu amrido, dile que hable con ella y si no pone fin a la situación (sms y llamadas incliudos) déjale en cuantito te den al crío. Por lo menos que te valga para algo. Y que se joda. Perdona por la expresión pero es que me apreces una tia razonable y me da rabia, mujer
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No suelo contestar mucho a las entradas, pero después de haberme leído ésta enterita, me da a mí que debo de hacerlo, jejeje.
Creo que el problema de tu marido reside precisamente en lo que pusiste de que es una persona inmadura e infantil. Probablemente tú fuíste un capricho, Olga también y por último... Charo. Igual que con los trabajos, que no es capaz de mantener ninguno, ¿por qué? Por capricho. Como un niño pequeño que tiene un nuevo juguete que le apasiona, pero que al cabo de los días, semanas o meses... se cansa.
Yo, sinceramente, no le habría puesto un ultimátum. La decisión más que suya, es tuya. ¿Quieres estar con una persona de la que vas a estar dudando? Responde a eso.