Para gustos colores
Cada uno puede hacer con su pubis lo que le salga del mismo; eso que vaya por delante. A mi personalmente, ni frío ni calor.
Imagino que durante la penetración uno estará demasiado concentrado en la tarea y no tendrá ocasión (ni tampoco un buen ángulo de visión) para apreciar la maestría en los trazos del tatuaje. Y en cuanto al piercing, aparte de las consideraciones en cuanto a la higiene en esa delicada zona, he de decir que para las personas con el pubis sin depilar, como yo, existe el riesgo de molestos pellizcos con el vello púbico en el momento más inoportuno (... ¡¡Ouch!!). En ese caso, más que excitar, lo que sucedería es que la cosa se enfriaría bastante.
Alguno/a que tengan piercing en esa zona podrá sacarme de mi posible error.
Un saludo