Muchos habrían sido sabios si no hubieran creído demasiado pronto que ya lo eran.
Séneca
La soberbia es el amor excesivo de sí mismo, que por presunción, vanidad y jactancia mueve al ser humano a idealizarse a sí mismo, como un ser superior a sus semejantes. Las gentes que se precien de virtuosos y talentosos, deben extirpar la soberbia de sí mismos.
Por: Rosa Martha Abascal de Arton
El mundo de hoy, puede conjugar un verbo de moda: yo soy soberbio, tú eres soberbio, él es soberbio
Saber lo que uno vale, lo que uno es, es una forma de ser fiel a la verdad y de tener en cuenta la responsabilidad que se tiene de pensar, decir y actuar congruentemente. El no hacerlo, implicaría ser ciego de espíritu o hipócrita, sería un auto engaño.
Es por ello, que la soberbia no es la estimación de uno mismo, sino la estimación desordenada. Mientras haya orden, habrá humildad, con el desorden vendrá la soberbia. Cuando reconozco mis cualidades y virtudes, digo la verdad y me comprometo a actuar en consecuencia, cuando me sobre estimo, recurro a la mentira que de una forma u otra, afecta a los demás.
El soberbio generalmente es muy hábil y ágil para conocer los defectos del patrón, el amigo, la esposa pero no ve la viga que trae en su propio ojo. ¿Yo? Responsable, honrado, inteligente, decente y trabajador el diccionario de todas las cualidades y la enciclopedia de todas las virtudes.
Aún suponiendo que existiera ese ser humano maravilla, casi perfecto, ¿a quién se lo debe? ¿qué tienes, decía San Pablo, que no hayas recibido? Un cuadro no se hace solo, un platillo suculento no se preparó a él mismo, un cohete espacial, no se inventó a sí mismo.
Nosotros somos la obra de alguien más, Dios es el artista, nosotros la pintura, el platillo o el cohete que ha de usar sus propias cualidades para servir a Dios, a la Patria, a la familia y a la sociedad. Allí está el pequeño mérito que podamos tener como seres humanos.
¿No sería ridíc-lo que el cuadro de la Mona Lisa pronunciara un discurso para auto elogiarse? Cualquier persona sensata le diría que se acordara de Leonardo Da Vinci
Siempre que uno se sobre estima, se auto adora, es en detrimento de los demás, al soberbio le interesa demostrarse y demostrarle a los demás su valor. Por eso, rebaja y humilla a otros con sus palabras, actitudes y decisiones. La soberbia principia en el silencio del alma y termina en el estruendo público.
La soberbia es la estimación desordenada de uno mismo con desprecio del prójimo: Tomás de Aquino. Diagnóstico muy actual para LA ENFERMEDAD DE MODA.