Sexo con maduros

tenía 19 años, un maestro me traía ganas lo puedo decir porque me veía todo el tiempo mis largas piernas y mis escotes , estudiaba en ese entonces el 3 semestre de mi carrera, el hombre medía 1.70 canoso, tenía 45 años,y su cuerpo era de complexion media, medio panzoncito, pero poseía algo que atraía, al menos a mi. Su esposa era delgada y guapa, no entendía porque teniendo una señora así veía a otras mujeres. Un día mis compañeros organizaron una velada en casa de una de mis amigas, llegue provocativa, pantalón ajustado con una tanga sexy que se notaba por encima de el, una blusa ajustada y pelo suelto, me veía muy bien. Mi sorpresa es que llego el maestro con su esposa a la fiesta empece a tomar y cada vez que lo veía le levantaba la cerveza y le guiñaba el ojo, el sonreía y se hacía disimulado para que no lo viera ella. Tome un poco más de la cuenta pero aún lucida les pedí a ellos que me llevaran a mi casa porque no confiaba en ninguno de mis compañeros, vivía sola no habia problemas por no llegar pero un extraño cosquilleo aparecia en mi , mi amiga me decía que me quedara, pero le dije que traía mi cuento y que en esta ocasión quería irme.
La señora ya medio bebida me ofreció su casa porque estaba lejos donde yo vivia, y ellos estaban a 20 minutos, les agradecí y fuimos, llegando alla ella me ofreció una cerveza para seguirla charlando con ella, el nos acompaño con unas cervezas, platicabamos mucho y de todo un poco, de repente ella se emborracho de más, yo no pues en cuanto podía vaciaba la cerveza en un arbolito de junto sin que nadie se diera cuenta, empezo a decir barbaridad de cosas, que su esposo cogía como una bestia, que tenia la mejor verga del mundo y que si quería que me cogiera para que me hiciera sentir mujer completa , que no le molestaba en lo absoluto pues sabía que era solo sexo, además sabía que el quería montarme desde hacia mucho. me ruborice de momento pero me excite muchisimo. El me tomo de las manos y nos pusimos a bailar me agarraba las nalgas y me abría las piernas con sus manos y me frotaba con su verga durisima, era excitante estar ahí donde ella nos miraba me besaba el cuello, me levanto la blusa y quedaron al descubierto mis pechos me los mordia y sobaba como un lujurioso sediento de placer, se bajo el pantalón y le saque aquel paquete erecto, era espectacular verlo, tenía un pene de 15 o 16 cms pero lo asombroso era lo grueso que lo tenía se la mame y le chupe hasta los testículos, el gemía y la mujer también diciendole, cogetela pendejo! estoy excitada!, el me volteo, me quito el pantalón y me empezo a penetrar en posicion de perrito, al principio costó trabajo pues mi vagina es estrecha, pero una vez metida la verga aquella se hizo al tamaño de el, sabía coger muy bien, mi excitación estaba al límite yo demasiado mojada, lo sente en una silla y me monte en el mientras el me llamaba mi putita, asi te quería tener ¿la sientes?, ¿querías verga? pues ahí la tienes cometela, me excitaban sus palabras y tenía orgasmos a más no poder, me movía en circulos y contraía mis musculos vaginales pues lo sabía hacer a la perfección, el me decía ¡que rica estas! y aprietas riquisimo no pares, su esposa decía ¿esta pendeja coge mejor que yo?, y el decía si vieja esta riquisima, mira como disfruto, y ella le contestaba pues ¡ termina de cogertela! y ¡tu ... exprime a mi marido pues ya necesitaba coger asi!., le conteste no!! quiero que me la meta por el culo, quiero una verga así en mi culo, me voltee,y me la sambuyo toda me dolía pero no podía dejar de ver la cara de excitación de ambos, el eyaculo en mi, en mi boca en mi cara. Me abrace de el , y me dijo ella ¡no!, hasta aqui llego no abrazos ni besos solo sexo.
me bañe y cuando regrese, ella se montaba a su marido en la sala como yo lo había hecho antes, vaya! que aguante del señor!.
Me quede dormida en el cuarto de al lado y al día siguiente me levante y solo estaba el desayunando, le pregunte por su esposa y me dijo se fue a trabajar. No te preocupes por lo de ayer, ella siempre es así cuando toma y luego ni se acuerda de nada, pero yo si recuerdo bien, ¿te gustaría repetir?, ¡por supuesto coge como nadie! dije. me volví su amante de ahí hasta que me aburrio, pero por supuesto el me recompensaba muy bien, pude cambiar a un departamento mejor y estrene un carro del año. Su esposa no sabe lo que paso o aparenta no saber nada, pero por mi esta mejor, mientras sigo disfrutando del sexo cada vez más, hoy tengo record de hombres en mi cuerpo.